jueves, 31 de enero de 2008

Fotos de la Marxa


Después de un tanto de suplicar y un mucho de esperar, he conseguido que mi hermana me mandara una foto de Joana haciendo la marxa. Pero para no publicarla en solitario, he rebuscado en el archivo de casa para buscar fotos de otros años. No me atrevo a asegurarlo, pero creo que corresponden a la edición de 1992.

En ellas aparecemos mi padre, mi hermana Maria y algunos amigos míos: Jaume, su hermano Miquel y Xavi. La otra chica no sé quién es, sería amiga de mi hermana.

Lo que sí sé es lo que disfrutábamos con el bocadillo de pa amb tomaca i butifarra. ¿O acaso no lo demuestran así nuestras caras de satisfacción?: fatiga por la caminata pero alegría por la recompensa al llegar a meta.



En la segunda foto, yo no tengo bocadillo. La explicación es fácil: al llegar a meta, a cada uno le dan un número (su posición); éste es descambiable por un bocadillo, pero te quedas sin número. Yo estaba tan orgulloso de mi puesto -casi de los 100 primeros- que esperé la llegada de mi padre para enseñárselo. Y luego disfruté mi bocadillo.

lunes, 28 de enero de 2008

La saga continúa


El domingo se celebró la 24a marxa de Sant Pau en Sant Pol de Mar, mi pueblo. Lo que empezó como una pequeña excursión por los alrededores del Sant Pol, se ha acabado convirtiendo, con el tiempo, en un símbolo del pueblo. Todos los años, en el domingo siguiente a la festividad de Sant Pau, llega la marxa.

La marxa consiste en una vuelta de unos 15kms por los alrededores de Sant Pol: Sant Cebrià, Sant Iscle, Calella, Canet... Se recorren caminos boscosos, parajes singulares de la Serra del Monegre i Corredor. Se puede hacer corriendo, pero la mayoría de la gente la hace andando. ¿Quién tiene prisa cuando sale al monte?

No recuerdo la última vez que participé. Siempre me ha pillado fuera de casa y todos los años me digo que será el último. Quizá el año siguiente... Pero este año me habría gustado especialmente. Joana, con algo más de 2 años y medio, ha participado por primera vez.

Por la tarde, hablé con ella por el Skype. Me dijo que no se cansó pero que anduvo muuuucho. "¿Y al terminar que te dieron?", le pregunté. "Un bocadillo de butifarra".

¿Y era muy grande?

Así, me dijo mientras separaba una mano de la otra tanto como le permitían sus brazos. Pero lo que más le gustó fueron los avituallamientos: puntos estratégicos en los que se ofrecen naranjas, manzanas, melones, azúcar (esto precisamente le encantó) y agua. A veces, incluso hay un purró: un botijo de cerámica que contiene vino y requiere experiencia para beber de él.

En ésto consiste la Marxa de Sant Pau, en una festividad del pueblo, una excursión en familia por los bonitos alrededores boscosos y por las calles de Sant Pol, amenizadas con vino y frutas y culminada con un bocadillo de pa amb tomaca y butifarra.

Estáis todos invitados a venir el año que viene. Espero participar de nuevo.

jueves, 24 de enero de 2008

Jóvenes atletas

Hace más de una semana, el 15 de enero, nació una nueva revista en España. Quedaría muy bien decir: "salió a la venta", pero no es cierto.

Dos atletas españoles, Edu y Álvaro, hicieron realidad un proyecto que muchos hemos pensado pero nadie ha llevado a cabo: escribir una revista sobre atletismo. La temática está centrada en los atletas juveniles y júniors, aunque se incluye también la categoría promesa.

Como todo, el primer número ha sido pequeñito y modesto; pero ha sido un primer número. Ahora toca mejorarla mes a mes, buscar nuevos contenidos, dedicarle más tiempo y, ojalá, en el futuro, editarla en formato papel.

Me ha gustado tanto el proyecto que he decidido participar en él. No les ha costado nada aceptarme: no ofrecen sueldos y buscan colaboradores. Mi trabajo -decidido por mí- consiste en un reportaje mensual sobre algún atleta de fuera de España, de categorías menores y con gran proyección internacional.

Ayer, después de 50 minutos al teléfono, terminé mi primera entrevista como pseudo-periodista. La afortunada no es otra que Stephanie Twell: campeona de Europa de cross júnior en 2006 y 2007, subcampeona de Europa de júnior de 1500 en 2007 y líder continental júnior de 1500, 3000 y 5000 el año 2007.

Ahora toca plasmar al papel todo lo que me dijeron ella y su entrenador, entender las notas que tomé y recordar las cosas que no apunté. Contrastar la información con lo que encuentre por la red y entregar lo antes posible el artículo a los "jefes". Para todos vosotros, deciros que aparecerá publicado en el número de febrero, a partir del día 15 de ese mes, y que podréis descargarlo de la web aquí, donde también podéis leer su número 1.

martes, 22 de enero de 2008

La verdad acaba venciendo

Cuenta María que la manipulación juega un papel muy importante es nuestras vidas. Estamos acosados por los medios, que intentan vendernos cosas que no son y que buscan su propio beneficio. Pero pienso que, a la larga, la verdad acaba imponiéndose. Sólo es cuestión de usar el sentido común.

Hoy son los abortos; hace años fue la raza. El resultado: miles (¿millones?) de inocentes asesinados. Podemos mirar hacia otro lado o podemos mostrar al mundo la realidad. Ésto fue lo que pasó entre los días 3 y 9 de agosto de 1936 en Berlín. Y muchos no quisieron verlo.


sábado, 19 de enero de 2008

Het Olympisch Stadion


El estadio olímpico de Amsterdam, inagurado el 18 de mayo del año 1927, albergó los Juegos Olímpicos de 1928. Fueron unos juegos especiales, las mujeres participaban por primera vez en atletismo y se creó la "llama olímpica".

A diferencia de los Juegos actuales, que duran 3 semanas, éstos se extendieron hasta los casi 3 meses (desde el 17 de mayo hasta el 12 de agosto). España llevó una delegación de 88 deportistas -todos hombres- y consiguió una medalla de oro en la categoría de saltos en caballo por equipos; nada más. En atletismo participaron 10 españoles y en la maratón, uno: Emilio Ferrer Calvo, 52 clasificado con un tiempo de 3h11'05", a casi 40 minutos del vencedor y sólo por delante de 5 atletas.

El ganador fue Bougherá El Ouafi, francés de origen argelino, en una maratón atípica por aquella época. El trazado llano favoreció la carrera en grupo y hasta el km.35 no estaba nada decidido. Dos japoneses (Yamada y Tasuda), un mediofondista estadounidense (Ray), un finlandés (Marttelin) y un chileno (Plaza), acompañan al francés. Poco a poco se disgruegan los perseguidores y, aunque Ray intenta escaparse, unos calambres le obligan a detenerse y estirar; sus opciones se desvanecen. El Ouafi se escapa y Plaza consigue la medalla de plata, la primera medalla olímpica de la historia de Chile, entrando en meta envuelto en una bandera de su país que le ofrecieron desde el público.

En otras pruebas, sucedió lo que tenía que suceder. Paavo Nurmi consiguió su novena medalla de oro olímpica (10.000m) y sumó otras 2 de plata (5.000 y 3.000 obstáculos) a su cuenta personal.

En cuanto a las chicas, la prueba más larga fue la de 800 metros. Ganó Karoline Radke de Alemania, por delante de Kinue Hitomi (Japón) e Inga Gentzel (Suecia). Pero las pobres acabaron tan fatigadas después de dar 2 vueltas a la pista que el Comité Olímpico Internacional optó por reducir a 200m la pruba más larga en mujeres; y esto no cambió hasta los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960.

Pero la nota agridulce femenina la protagonizó Myrtle Cook. Poseedora del récord del mundo de 100m lisos y clara favorita a ser la primera en ganar el oro olímpico en es sprint, realizó dos salidas falsas debido a los nervios y se marchó andando, cabizbaja, los 100 metros más lentos de su vida. Pudo consolarse después con la medalla de oro por equipos en 4x100, pero le sabría a poco. Al año siguiente, debido a un accidente de tráfico, deambuló entre la vida y la muerte, consiguiendo recuperarse y participar de nuevo en unos Juegos Olímpicos, creo que Berlín 1936, aunque sin poder salir agachada por las secuelas del accidente.

Pero no sólo ésto ocurrió en Amsterdam. Coca-Cola fue espónsor por primera vez en unos Juegos Olímpicos y Jonny Weissmuller consiguió las 2 últimas medallas de oro olímpicas antes de empezar su carrera como actor.

El estadio, renovado en el año 2000, mantiene su apariencia original y sólo se echa de menos el velódromo que había originalmente, con 500 metros de cuerda, aunque se intuye su presencia por el dibujo que tienen las gradas: bajas en las rectas y elevadas durante toda la curva.

martes, 15 de enero de 2008

Fotos y anécdotas de Egmond



Llegué a Egmond aan Zee el sábado a las 3:30 de la tarde, después de 40 minutos de tren y 20 de microbús en los que fui el único pasajero -y estaba leyendo a Ánder viajando por la Patagonia, con la Nairobitarra, por lo que me sentí en compañía-.

En el hotel me esperaba el representante de Asics Europa. Había quedado con él para que me diera un par de zapatillas ligeras con las que correr el campeonato de España de maratón. Nos encontramos y me llevé mi primera sorpresa: me dio 2 pares de zapatillas. Unas super fashion, rojas y doradas, que todavía no están en el mercado; y otras ligeras, naranjas, para la maratón. Sé que no se debe hacer pero, en agradecimiento y por lo mucho que me gustaban, las estrené al día siguiente.

Pasado este punto fui a recoger el dorsal. Segunda sorpresa: hay 12000 inscritos y yo tengo el número 6. ¡El número 6! Se han vuelto locos, pensé. Pero me hizo una ilusión tremenda. En el dorsal, además del número estaban mi nombre y mi apellido y una bandera de España -con escudo y todo- y las letras ESP debajo. No está nada mal. El único dorsal que tengo en el que también aparecen estas 3 letras fue de una competición en Moscú en el 2002.

Después de esto vino la cena -a las 18:00- y salimos a tomar una cervecita. El pueblo es de esos con encanto: tranquilito y sencillo. Tan poblado de gente este fin de semana que resulta difícil encontrar un hueco en un bar.

Aldía siguiente, la carrera. Ya lo expliqué más o menos en la entrada anterior, así que me salto esta parte.

Al terminar la carrera, lunch en el hotel. Lunch a la holandesa, claro: erwtensoep para recuperar el desgaste y un panecillo con queso o jamón york. Y para beber, leche. Nada más.

Y empezó la entrega de trofeos. Categoría master, categoría más master todavía, categoría por equipos... Con lo que me fui a hacer la maleta. Bajé al comedor, pregunté por los premios y ya los habían dado; "te han estado llamando hace 5 minutos", me decía la mujer. Vaya, lo siento. Pero me dio lo que me correspondía: un reloj para colgar en la pared con una foto de fondo de la carrera de hace años, un ramo de flores y una camiseta amarillo chillón.

Así que este fue el fin de semana. Aquí os dejo algunas fotos, aclarando un matiz: protegerse del viento durante la carrera también implica protegerse de los fotógrafos. Si no me veis, buscad las zapatillas naranjas por entre los pies y levantad la vista. He estado rastreando internet en busca de fotos mejores pero no las he encontado.


Y ya de paso, un video de 4 minutos que salió en la televisión holandesa. En la salida estoy a la izquierda de la pantalla. Luego ya no se me ve mucho.

domingo, 13 de enero de 2008

El regreso

Érase un pueblo azotado por el viento; y érase una carrera por la playa de ese pueblo. Egmond aan Zee, situado en la costa oeste de Holanda, apartado de las metrópolis y con 5000 habitantes, es capaz de organizar año tras año una de las carreras más famosas y multitudinarias de Holanda: la "Egmond Halve Marathon" (link).


Es una carrera especial; no es la mejor para hacer marca pero sí para disfrutarla. Después de 3kms alrededor del pueblo, se entra en la playa: 7kms por la arena al lado de las olas. Al salir, terreno de dunas con altibajos continuos y curvas en todos los sentidos; después, la tranquilidad de un bosque norteño atravesado por una carreterita de asfalto de apenas dos metros de ancho. Finalmente, regreso a Egmond, ligero callejeo ensordecedor por la cercanía del público y entrada en meta. Si la climatología no es mala, la carrera resulta apasionante.

Hoy el viento soplaba del sur, es decir, de cara en la playa. Lo mejor; los africanos no se atrevían a marchar sólos.

Los atletas africanos, acostumbrados a descolgar a los europeos desde los primeros metros en cualquier carrera, se limitaron a tomar la cabeza y poner un ritmo cómodo: 3'10"-15". Los demás, que juntábamos un grupo de 25 unidades, nos dedicábamos a robar los puestos dentro del pelotón, a receso del viento y sumando kilómetros. Pero al llegar las dunas todo cambió; se rompió el grupo, el viento soplaba más o menos a favor y quedamos todos desperdigados. Tocaba coger ritmo y afianzar una buena posición. Greg van Hest me ayudó.

Greg van Hest, recordman holandés de 20kms (58'04") y de media maratón (1h01'10"), me alcanzó sobre el km 13. Me enganché a su espalda, llegué con él hasta el 17 y luego fui a la caza del décimo clasificado. Le adelanté en el 19 y así llegué a meta.

Después de un mes de diciembre mediocre, he regreso con garra a la competición. Mi marca "no oficial" de media maratón (1h07'01") ha sido superada en 7 míseros segundos; pero para mí han sido un gran mordisco a la marca y una inyección de moral para el resto de la temporada. Hacer marca personal en Egmond, con las características del trazado, significa que puedo hacer menos de 65' en media maratón.

Mañana publicaré algunas fotos de la carrera. Los resultados, ya disponibles, se encuentran aquí.

lunes, 7 de enero de 2008

Su debut

Llevo ya demasiados días sin escribir y, además, os dejé una historia a medias. Os contaba hace una semanas el debut de mi hermano en media maratón. La historia, aunque no me ha contado todos los detalles que yo quería, no tiene desperdicio.

A falta de una semana para la carrera, sabiendo que no estaba en un estado de forma óptimo, le entró el miedo. Empezó a buscar excusas y encontró una buena: el precio del dorsal. De todos es sabido que a pocos días de la competición, si quedan dorsales, éstos son más caros. Él no estaba dispuesto a pagar para hacer el ridículo -así mismo me lo dijo- pero quiso la providencia echarle una mano: un compañero de entrenamiento se lesionó y le regaló el dorsal. Cambio de planes: sí estaba dispuesto a hacer el ridículo gratis -también así me lo dijo-.

La noche antes de la carrera, emulando a las almas inquietas de la familia, apenas durmió. Los nervios le jugaron una mala pasada y el sueño no aparecía. Pero llegó la hora de levantarse e ir hasta Bet Shean. El punto de encuentro con el coche que le llevaría allí se lo confirmaron unos soldados armados con M-16. Durante el trayecto en coche, por el desierto de Judea, cae una multa por exceso de velocidad. Luego, el check-point para cambiar de "zona"; entran en Palestina.

Pasado todo esto, correr 21km es pan comido. El circuito es bueno, pero paga un poco la novatada. Me cuenta que a partir del km 15 empezó a tener hambre y, como remedio, quiso tomar una bebida isotónica. Él nunca ha entrenado eso de beber corriendo y menos de un vaso; el resultado... ¿sabéis lo pringosa que es la bebida isotónica?

Al final el resultado no es malo. Llega a meta en duodécima posición con un tiempo de 1h13'53". Y lo sé porque me lo ha dicho; porque de nada sirve escribir Enric en Google si en Israel ellos lo escriben así: אנריק -y léase de derecha a izquierda-.

Por si os interesa (y lo entendéis) os dejo el enlace a la página de los resultados.

Como anécdota os adjunto un par de fotos, en la que se puede ver su indumentaria: la camiseta me es desconocida, pero los pantalones son los de la selección catalana y las zapatillas fueron de Chema Martínez. Él me las dio a mí, pero como no me gustaron mucho se las envié a mi hermano.