sábado, 31 de mayo de 2008

¡¡¡Apareció!!!

Después de no tener ninguna esperanza en recuperarla, la camilla ha llegado a mi casa. Su estado no es el mismo que tenía antes de partir, pero este es el precio de viajar por el mundo.

En el aeropuerto de Barcelona, al facturarla, la etiquitaron para que llegara a Thessaloniki con escala en Roma. Hoy, al llegar a mi casa, tenía etiquetas de haber estado en Atenas y en Madrid además de las ciudades citadas antes. Por un momento me ha parecido tener una camilla autónoma para viajar aunque no tanto como para que me mandara postales desde las ciudades en las que ha estado, como hacía el gnomo del padre de Amelie.



Pero lo importante es que ya tengo camilla, aunque no dejaré de reclamar a la compañía para que me la reemplacen ya que está algo rota por los cantos. A ver si se portan bien.

martes, 27 de mayo de 2008

Una camilla, parakaló*


La última vez que vi mi camilla fue en el aeropuerto del Prat, en Barcelona, la mañana del jueves 22 de mayo de 2008. Eran las 5 de la madrugada y acababa de precintarla con plástico para protegerla ligeramente. Al facturarla, le pedí a la señora que me atendió que pusiera pegatinas de "frágil" a ambos lados de la camilla. Quizá tendría que haber solicitado que pusiera pegatinas de "personal e intransferible" para que no desapareciera por el camino.

Al llegar al aeropuerto de Thessaloniki, en Grecia, y después de hacer escala en Roma, aparecieron las bicis y todas las maletas de la delegación excepto mi camilla. Mi primer viaje como fisioterpeuta de la selección empezaba con mal pie.

El viernes, después de 24 horas sin tener noticias de la camilla, entré en una ortopedia de Serres (sede del campeonato, a 90Kms de Thessaloniki) para intentar comprar una. El vendedor, muy amable, me dijo que sería imposible encontrar en Serres una camilla, pero me facilitó la dirección de un fisioterapeuta para intentar alquilarle una. El fisioterapeuta en cuestión no tenía ninguna camilla portátil pero nos ofreció un trato mejor: nos cedía gratuitamente el bajo de su clínica, un gimnasio con una camilla, para uso personal. No me lo podía creer: de repente, perder la camilla resultó mejor que tenerla. El gimnasio, aunque no muy grande, ofrecía espacio suficente para trabajar con comodidad y para que los duatletas hicieran estiramientos mientras esperaban su turno. Pero hubo un "pero": el sábado la clínica estaba cerrada.

Para el sábado por la tarde, la jornada fuerte para mí, improvisamos una camilla juntando varias mesas escritorio y poniendo un par de mantas encima y una toalla. El emplazamiento, en el hotel que más parecía una pensión en decadencia que otra cosa, fue el rellano de la tercera planta, al lado del ascensor y sin ninguna intimidad. Las habitaciones eran tan pequeñas que el cuarto de los Hermanos Marx parecía, a su lado, una suite; las bicis dormían en el pasillo y muchas mesillas de noche también. Plantearme otro lugar para trabajar fue imposible. Pero salió más o menos bien.

La jornada del domingo, la carrera de relevos, repartió medallas en todos las categorías. Los duatletas se recuperaron más o menos bien de la paliza de día anterior y yo me sentí contento de ello, cómo no.

Ahora ya estoy en casa y sigo sin noticias de mi camilla. Creo que me tocará comprarme otra y esperar que me la pague la compañía. Mientras tanto, he conocido a un compañero de profesión de una localidad perdidad de Grecia, Serres, y he incluido en mi currículum profesional el trabajar con la federación española de triatlón. Los comienzos siempre son entretenidos (y yo venía de comenzar en el hockey hielo, como ya lo expliqué aquí). ¿Qué será lo próximo?

*Parakaló significa "por favor" en griego.


miércoles, 21 de mayo de 2008

De fisio

La vida tiene estas sorpresas. Al tomar ciertas decisiones, uno sabe qué puertas se cierra pero no cuáles se le abren.

El año pasado me clasifiqué para el campeonato del mundo de duatlón, que se celebró en Hungría, y tuve que pedir permiso a la federación española de atletismo (RFEA) para poder participar. La federación de atletismo me había concedido una beca para entrenar (atletismo) en Madrid y consideraban que ir al mundial de duatlón era dejar el atletismo en un segundo plano y, por lo tanto, tenía que renunciar a dicha beca si viajaba a Hungría.

Yo tenía muy claro que el año siguiente me iría de Erasmus a Amsterdam, renunciando a una futura renovación de dicha beca; así que aunque no me gustó el trato, acepté perder la beca en mayo e ir al mundial de duatlón.

En el mundial de duatlón lo pasé en grande y me clasifiqué 4º en categoría sub-23, un resultado muy satisfactorio dada mi inexperiencia encima de la bici. Pero también hice buenas amistades con los directivos de la federación española de triatlón (duatlón) y les avisé de que en menos de un año ya sería fisioterapueta, por si nunca necesitaran nada.

Hace un mes, más o menos, recibí una llamada del director técnico de la federación de triatlón. Me preguntaba si quería ir al campeonato de Europa. Yo alegué que mi resultado en el campeonato de España (27º) y mi retirada en Gernika no me hacían merecedor del puesto, pero él me corrigió diciéndome que me convocaba como fisioterapueta, no como duatleta.

Mi alegría fue tremenda. Se me ofreció la posibilidad de trabajar de fisioterapeuta en el campo que me gusta -el deportivo-, viajar y ampliar mi currículum. Sin duda acepté.

Mañana por la mañana partimos hacia Grecia, Serres, y las carreras son el sábado y el domingo. Mi trabajo es que los duatletas españoles lleguen en las mejores condiciones para afrontar el campeonato y recuperar a los que compitan tanto el sábado como el domingo.

El regreso será el lunes por la noche, así que la entrada aclarativa del viaje la publicaré el martes.

El evento se puedo consultar en directo por internet en esta página y haciendo click en "live coverage".

lunes, 19 de mayo de 2008

Deshaciéndome el sueco

Aunque viajar implica entender una cultura y es tratando de asimilarla como más placentero resulta el viaje, no podía volver de Göteborg y hacerme el sueco. Ahora ya estoy en España y toca explayarme en lo que fue la media maratón de la segundo ciudad más grande de Suecia.

Göteborg, con 600.000 habitantes, organiza año tras año una media maratón de proporciones abismales: 45.000 corredores, la mayoría escandinavos (43.000), abarrotan las calles de la ciudad jalonados por un público numerosísimo a lo largo de casi todo el circuito. Si trasladáramos los números a una ciudad como Barcelona o Madrid, significaría tener a más de 200.000 corredores y otros tantos animadores. Pero Spain is different. No tenemos carreras así.



El trazado, contra lo que yo pensaba, fue durísimo. Una continua ondulación, ahora arriba ahora abajo, sin grandes desniveles pero sin tramos llanos; además, algunos tramos en obras no tenían asfalto y se pisaban piedras del tamaño de castañas. Y también había puentes: 2.

Dos puentes, estandartes de la ciudad y suplicio para los corredores, obras de ingeniería majestuosas y pasarelas huracanadas para los participantes. Largos; largos hasta casi la eternidad. Con unas vistas inmejorables merced a los 60 metros de altura respecto al mar, pero demasiado cerca de las nubes si uno busca el mejor trazado para hacer marca personal.

No obstante, la carrera salió muy bien. El trazado no era el mejor y el viento se presentó por doquier, pero la lluvia anunciada no apareció y el aire, a 11ºC, respiraba pureza escandinava. Quedé décimo. Y mejoré mi marca personal. Y fui el primer europeo (y primer blanco) con una marca de 1h05'57" y creo que todavía puedo mejorar mucho dadas las circunstancias.

El domingo, en el aeropuerto de Gotebrog, compré un periódico sueco (el Göteborgs-Posten) en el que aparecía un especial de la carrera:


[Para los no instruidos en sueco: en décimo lugar llegó el primer europeo, el español Marc Roig]. No está mal; en una doble página, donde el artículo principal es para la ganadora y el secundario para el duelo masculino entre Sylvester Kimeli y Silas Sang, a mí me dedican algo más de una línea. Tengo el honor de aparecer por delante del primer sueco, aunque a él le dedican un párrafo entero.

Los resultados para los primeros 100 chicos y las primeras 50 chicas están aquí. Para los resultados completos (un tanto difíciles de consultar) pinchad aquí.


jueves, 15 de mayo de 2008

Mayo: mes de romerías

Durante el mes de mayo, dedicado a la Virgen María, es común hacer alguna romería; pero hacerla solo no tiene el mismo interés. Después de decidir con quién irse de romería es necesario pensar dónde y este dónde suele ser un punto cercano. Pero no siempre es así.

Si A parte de Sant Pol de Mar (Barcelona) y B parte de Amsterdam, el punto más cercano es el intermedio entre ambos y calculado a ojo el punto C es París. Y a París que nos fuimos.

Quedamos el pasado viernes en el centro de París, por la mañana, para hacer una romería a Notre Dame. La primera parte la hicimos por la orilla del Sena, desde la estación de tren de París-Austerlitz (donde yo había llegado) hasta la catedral de Notre Dame. La segunda parte, la del día, dentro de la catedral después de una Misa bastante ruidosa por el continuo deambular de turistas de todas las naciones. Terminada esta parte comimos a los pies de la basílica del Sagrado Corazón y subimos sus preciosas escaleras para rezar en su interior la tercera y última parte de la romería. Y al terminar nos quedamos un rato sentados en la escalinata, que recuerda laPlaza España de Roma, contemplando la maravillosa vista de París.

Luego seguimos paseando y nos acercamos al Louvre -a sus jardines- y después a la Torre Eiffel. Y se acercó la hora de regresar y nos dimos cuenta de un pequeño detalle que no teníamos presente: se celebraran 40 años del mayo del 68 y estaba prevista una manifestación por todo lo alto en las calles de París. La estación de metro a la que nos dirigíamos para ir al aeropuerto de Orly (ella vino en avión) estaba cerrada; tuvimos que desandar lo andado para coger otra línea y hacer trasbordo; pasamos de ir con tiempo sobrado a tener falta de él.

Su avión salía a 22:00 y mi tren, a las 21:56. La dejé en la estación de metro Antony donde sale un tren directo a Orly) pasadas las 21:20 y cambié de andén para regresar a París. A mi vuelta me esperaba de nuevo el metro cerrado así que decidí bajar en Cité Universitaire e ir corriendo desde allí hasta el tren. Calculé a ojo que serían unos 4kms y, si no me perdía, tardaría 15 minutos en llegar. Bajé del metro casi a las 21:40; era asequible... pero me perdí. Salí del metro y me puse a correr en la dirección opuesta; me di cuenta pronto, pero pronto me di cuenta de que no tenía casi opciones de llegar al tren. Empecé a desesperarme pero no dejé de correr en la dirección que suponía correcta; me parecía más lógico deahogarme corriendo que sentado en la acera llorando y quiso la Providencia ayudarme un poco.

Cruzando una intersección si fijarme en los semáforos a punto estuvo de atropellarme un taxi, al que di el alto. Subí en él y le mandé ir a la estación de Austerlitz. Eran las 21:51. El taxista se mostró muy amable y se merecía una propina, pero no pudo ser. Le pagué 5,55€ por un trayecto de 5,80 ya que no podía pagarle con el billete de 50 y esperar al cambio. El reloj marcaba las 21:56 y entré corriendo en la estación de tren buscando el mío. Las pantallas ya no lo anunciaban pero un empleado me indicó que estaba en el andén número 20 y allí me fui, jadeando y blandiendo mi billete para abrirme paso y subir por la primera puerta que encontré. Lo había conseguido; ahora sólo quedaba recorrer el tren entero por dentro, sudado y descompuesto a causa del estrés, porque mi vagón era el último.

Ella tuvo la suerte de que el vuelo fue cancelado, le pagaron una noche de hotel y regresó a Amsterdam el sábado por la mañana. Si no lo hubieran cancelado no habría podido embarcar por llegar tarde. Tuvimos suerte. Creo que esta romería vale por 2.

domingo, 11 de mayo de 2008

El problema de Kenya


Ahora que han terminado las maratones importantes y todos los atletas que aspiraban a una plaza para correr la maratón en los JJ.OO. de Pekín ya han jugado sus bazas, es momento de analizar lo sucedido.

La federación internacional de atletismo (IAAF) estableció como mínimas las siguientes:
  • HOMBRES:
    • mínima A --> 2h15'00"
    • mínima B --> 2h18'00"
  • MUJERES:
    • mínima A --> 2h37'00"
    • mínima B --> 2h42'00"
Por otro lado, algunas federaciones exigían a sus atletas mínimas más duras para participar, como el caso de España que pide a los hombres correr por debajo de 2h12'30" y a las mujeres, por debajo de 2h32'00". Nuestros representates, que no en todos los casos han conseguido tales marcas, son los siguientes:
  1. José Ríos: 2h09'43"
  2. Chema Martínez: 2h12'42"
  3. Julio Rey: 2h13'20"
  1. Alessandra Aguilar: 2h29'03"
  2. Yessenia Centeno: 2h31'16"
  3. María José Pueyo: 2h32'22"
En casa se queda Nacho Cáceres, con una marca de 2h12'44" porque la federación estima más el currículum de Julio Rey (subcampeón del Mundo en 2003 y tercero de Europa en 2002 y 2006) antes que la incertidumbre del debutante. Otras federaciones, sin embargo, no tienen tan fácil escoger a sólo 3 atletas.

Kenya, la cuna de los mejores fondistas de toda la historia o, por lo menos, donde más corredores de nivel mundial hay por número de habitantes, es el claro ejemplo. De los 134 atletas que han corrido en menos de 2h12'00" desde el pasado 1 de enero de 2008, 73 son atletas de Kenya: el 54%. Escoger a los 3 que representarán al país para los próximos JJ.OO. no es tarea fácil.

La selección -Martin Lel, Samuel Wanjiru y Robert Cheruiyot- han apartado de la gloria a Paul Tergat (ex-recordman mundial de maratón con 2h04'55"), Luke Kibet (actual campeón del Mundo), William Kipsang (ganador de la maratón de Rotterdam con 2h05'49"), 3 atletas de 2h06' (Emmanuel Mutai, Moses Arusei y Daniel Rono) y 9 atletas de 2h07' entre muchísimos otros.

En mujeres, no obstante, la presencia de atletas kenianas pasa a un segundo plano; la primera atleta keniana aparece en el puesto número 15 del ránking mundial del año y por delante de ella hay gran número de corredoras rusas, chinas y etíopes. El dato curioso del ránking femenino es que lo encabeza la china Yingying Zhang, de sólo 18 años de edad, con 2h22'38.

Pero llegada la fecha clave, el ranking no influye tanto: sólo es una selección de los participantes; por suerte, no suele predecir con credibilidad a los ganadores. Así que el 17 de agosto conoceremos a la nueva reina del olimpo y el 24, al rey. El espectáculo está garantizado.

Ranking mundial masculino, aquí.

Ranking mundial femenino, aquí.



martes, 6 de mayo de 2008

Después de entrenar

A menudo los científicos sacan a la luz estudios muy difíciles de comprender o, peor aún, de llevar a la práctica. Pero no siempre es así y merece la pena aplaudir iniciativas como las del profesor Manuel J. Castillo-Garzón. Seleccionó a varios sujetos, los metió en una habitación a 40º de temperatura y les mandó hacer deporte. Al terminar, unos bebieron agua y otros, cerveza. ¿Adivináis lo que pasó?


Los que bebieron cerveza recuperaron antes los valores de glucosa en sangre, además de paliar la sed e ingerir vitaminas y minerales de forma natural. Al parecer, dicho estudio se terminó hace ya un año, pero no consigo encontrarlo por ningún lado; sería muy interesante leerlo.

Lo que sí se puede leer es una nota de prensa del centro de información "Cerveza y Salud" en la que se cuentan los incontables beneficios que posee la cerveza, desde su aporte mineral y vitamínico al estímulo del apetito y la mejora del sistema inmune, entre otros.

Por si fuera poco, la cerveza sólo contiene ingredientes naturales, a diferencia de las bebidas isotónicas que están plagadas de edulcorantes, potenciadores de sabor, colorantes, etc.

No hace falta decir, claro está, que tomar una cerveza de vez en cuando es uno de los mejores entrenamientos invisibles que hay para el deportista (y yo no soy menos). Un ejemplo fue en la media maratón de Egmond aan Zee, donde tengo mi marca personal. Entre la tarde del sábado, la cena y el paseito de antes de acostarme, me tomé 4 cervezas; y al día siguiente... corrí en 1h06'55".


Se pueden consultar las propiedades nutritivas, funcionales y sanitarias y su comparación con otras bebidas en este pdf.

sábado, 3 de mayo de 2008

Abubaker Kaki Khamis: el estilo "gun-to-tape"

Hace un par de meses escribí este artículo para la revista "Jóvenes Promesas" como continuación al espacio dedicado a los mejores júniors extranjeros, iniciado con Stephanie Twell. La revista ha dejado de publicar números y, ya que tengo el artículo escrito, lo cuelgo en el blog para que lo disfrutéis.



El domingo 10 de marzo, en Valencia, en el campeonato del Mundo de pista cubierta, corrió como lo había hecho el poseedor del récord del mundo absoluto de 800, otra vez Wilson Kipketer, para proclamarse rey del planeta: llegó, corrió y venció. No dejó lugar a dudas. Desde el principio marcó un ritmo suicida y nadie se atrevió con él; nadie, en su sano juicio, es capaz de pasar el 400 en 51”26 y seguir corriendo. Nadie que no se llame Abubaker Kaki Khamis.

A estas alturas, la pregunta resulta obvia: ¿quién era Kaki hasta el año pasado? ¿Por qué pasó desapercibido?

Kaki nació en Sudán el 21 de junio de 1989, en la ciudad de ElMuglad. Aunque su deporte era el fútbol y su posición la de portero, cierto día de diciembre de 2004 participó en una carrera de campo a través; salió primero aventajando a sus rivales en muchos metros, pero no llegó el primero. Tampoco segundo ni tercero sino en el puesto 24. No supo regular sus fuerzas y acabó por perder muchas posiciones. Pero un entrenador que había por allí (Jama Aden) se fijó en él, vio su calidad y le propuso entrenarse con la selección nacional juvenil en el centro de entrenamiento que tienen en la capital Khartoum, la única pista de tartán que hay en todo el país. Y no se equivocó mucho; en 3 años ya se ha proclamado campeón del Mundo absoluto y este verano tiene la oportunidad de ganar la primera medalla olímpica de la historia para Sudán.

Kaki mejoró rápidamente a las órdenes de Aden –que también es su manager- y sólo medio año después de empezar a entrenar atletismo ya consiguió la medalla de bronce en el campeonato del Mundo juvenil de Marrakech 2005. Fue en la prueba de 1500m. En la semifinal, el 15 de julio, corrió en marca personal (3’49”73) entrando segundo. En la otra eliminatoria corría el español Alfons Farran, que con 4’11”85 quedó fuera de la final. Dos días más tarde, en la gran final, mejoró de nuevo su registro hasta los 3’45”06 y sólo fue superado por los 2 atletas de Bahrein: Belal Mansoor Ali y Bader Khalil Bader. Ese mismo año corrió los 800m en 1’48”43 y a partir de entonces ya se dedicó a esta distancia.

En el año 2006, por problemas con el visado, apenas pudo competir en Europa y sólo destacó mínimamente en el campeonato del Mundo júnior de Beijing. Participó en los 800m, ganando su eliminatoria el 15 de agosto con 1’48”07. En esa misma serie corrió el español Javier Gálvez, que se quedó a las puertas de la semifinal con 1’51”59; algo más descolgado, en otra eliminatoria, entró Alvar Campo con 1’55”28. Al día siguiente, gracias a los 1’47”63 de las semis, pasó a la final por tiempos. La final, disputada el 18 de agosto, fue una carrera muy apretada; llegando a sólo un segundo del primer clasificado no pudo ser más que sexto; pero quedó por delante de su verdugo del año pasado, el bahreiní Belal Mansoor Ali. El resultado quizá supo a poco ya que dos meses antes, en Rabat, había corrido en 1’45”78.

Y empezó el año 2007. Seguía acercándose a la elite pero sin llegar a establecerse en ella. Su marca personal mejoró hasta los 1’45”22 antes de los mundiales de Osaka, ganando en Alger el campeonato de África. Por detrás de él entraron Mboulaeni Mulaudzi con 1’45”54 y Justus Koech con 1’45”80. Todo parecía indicar que el mundial le saldría bien, pero la logística aguó todas las posibilidades. Entre Sudán y Osaka hay 7 horas de diferencia; los expertos dicen que para aclimatarse correctamente al cambio horario hay que viajar tantos días antes como horas de diferencia haya. Pero no fue así; Kaki llegó a la ciudad nipona sólo 2 días antes de la eliminatoria y estaba muy cansado. Su resultado, 6º en la eliminatoria con 1’46”38 no le valió para pasar de ronda. Sí lo consiguió Manuel Olmedo con 1’45”90, pero también dijeron adiós Antonio Reina (1’46”35) y Eugenio Barrios (1’46”62). Kaki descubrió que el nivel en las competiciones absolutas es muy diferente al de las competiciones júnior. Pero le encontró un remedio: correr más rápido.

El 22 de noviembre de 2007, una fecha rara en el calendario atlético, estableció su marca personal en 800 metros. El 22 de noviembre es demasiado tarde para la temporada anterior (finaliza en octubre) y demasiado pronto para la temporada que acaba de empezar. Es el inicio de la temporada de cross y la pista cubierta no asoma hasta finales de diciembre o incluso pasado año nuevo. No es de extrañar, por lo tanto, que el público de los juegos pan-árabes celebrados en El Cairo se quedaran con la boca abierta frente a la carrera de Kaki. Corrió sólo “gun-to-tape”: desde el disparo hasta la meta y firmó un crono de 1’43”90. Aventajó al segundo clasificado en casi 3 segundos y al tercero, en casi 5. Estableció un nuevo récord nacional y la 4ª mejor marca mundial del año (si consideramos que la carrera formaba parte de la temporada 2006/2007). Dos días más tarde participó en el 1500, ganándolo al sprint con 3’47”92.

Desde entonces ya no ha parado. Ha participado en las reuniones de pista cubierta de Estocolmo y de Gante en 1000 metros; ha ganado ambas. Corrió también el meeting de Leipzig, sobre 800 metros, y ganó con 1’46”06. Llegó a Valencia, al mundial de pista cubierta, con la segunda mejor marca mundial del año, sólo superado por el ruso Yuriy Borzakovskiy (1’45”72) que días antes había renunciado participar en el campeonato. Faltaba lo más difícil: transformar en medalla la calidad de su marca e hizo caso a su entrenador: llegó, corrió y venció. Pasó el primer 200 en 24”92; el 400 en 51”26; el 600 en 1’18”28 y paró el cronómetro en 1’44”81. No abandonó la primera posición en toda la carrera y tan rápida fue su galopada que los demás clasificados mejoraron sus mejores registros e inscribieron sus nombres en las tablas de récords respectivas: cuatro récords nacionales –Sudán, República de Sudáfrica, Bahrein y Letonia- y un récord de área –Asia-.

• 1º Abubaker Kaki Khali, SUD, 1’44”81 (WL, NR)

• 2º Mbulaeni Mulaudzi, RSA, 1’44”91 (NR)

• 3º Yusuf Saad Kamel, BRN, 1’45”26 (AR)

• 4º Dmitrijs Milkevics, LAT, 1’45”72 (NR)

• 5º Dmitriy Bogdanov, RUS, 1’45”76 (PB)

• 6º Nick Symmonds, USA, 1’46”48 (PB)

Ahora ya está en la elite y su objetivo consistirá en mantenerse. Para el verano tiene dos claros objetivos: el campeonato del Mundo júnior en Bydgoszcz, Polonia, del 8 al 13 de julio; y los Juegos Olímpicos, en Beijing, del 8 al 24 de agosto. Debería ganar en ambos, pero no será fácil. En el segundo, el principal objetivo, se verá las caras con el vigente campeón y ausente en Valencia: Yuriy Borzakovskiy. Será una carrera de infarto con dos estilos muy diferentes: el “gun-to-tape” de Kaki frente a la remontada desde atrás del ruso. ¿tendrá tiempo Yuriy de remontar hasta la primera posición si Kaki corre como en Valencia? ¿Cuál es el tope de Kaki? ¿Peligra el récord del Mundo de Wilson Kipketer (1’41”11)? Después de ver el modo que tiene Kaki de disputar las carreras uno no se extraña que el lema de Sudán sea el que es: "Al-Nasr Lana" que, en árabe, significa “la victoria es nuestra”.