martes, 28 de octubre de 2008

DNF

Buscar DNF en google da más de 6.000.000 de resultados. El primero de ellos es un foro sobre series de televisión asiáticas (http://www.doramanofansub.es/), que no me interesa mucho. Más abajo, las siglas hacen referencia a un juego de ordenaor llamado Duke Nukem Forever; el juego en cuestión se promocionó en 1997 y todavía no ha salido a la venta. Los creadores, queriéndolo mejorar un poco más, han acabado por crear el "síndrome DNF"; pero no me refería a esto.

Para los que nos dedicamos al correr -o para los que simplemente se ponen las zapatillas algún que otro domingo- DNF no hace referencias a síndromes ni a series asiáticas. La realidad es mucho más cruda (aunque alguna similitud presenta con el síndrome del videojuego). Las siglas DNF son, para los atletas, la terrible sentencia de Did Not Finish.

Éste es el veredicto del pasado domingo: ¡¡¡no acabaste!!! La sentencia es clara y concisa y consiste en permanecer sin entrenar un periodo no inferior a dos semanas. Creo que podré cumplirla y espero y deseo no reincidir en el delito.

Pasito a pasito retomaré los entrenamientos y, una de las leyes principales en esta vida, haré más caso a mi madre cuando me recomiende no ir a una carrera por no estar preparado. Además, me haré analíticas más a menudo y planificaré mejor la temporada estar al 100% cuando hay que estarlo. Al fin y al cabo, la temporada 2007-2008 ha sido muy floja y sólo la salvan de la catástrofe las 4 carreras buenas que hice:
  • Media maratón de Egmond, enero: 1h06'55"
  • Maratón de Valencia, febrero: 2h25'24"
  • Maratón de Rotterdam (liebre), abril: 2h29'03"
  • Media maratón de Göteborg, mayo: 1h05'57"
¿Qué me deparará la 2008-2009? Espero que buenos resultados y, ojalá, inolvidables viajes. Prometo teneros al corriente de cada una de las carreras y compartir con todos las aventuras de cada viaje.

PD: Se aceptan sugerencias.



sábado, 25 de octubre de 2008

Maratón Quixote


Mañana domingo, a las 9:30 de la mañana, estaré de nuevo en la línea de salida de una maratón. El emplazamiento, Ciudad Real. Aquí está la web.

La maratón se llama Quixote y de eso se tratará: emular a nuestro hidalgo, sin lanza en astillero ni adaga antigua ni rocín flaco, pero especiamente caracterizado en lo de galgo corredor. Espero no entretenerme con los molinos ni cruzarme con las cabras ni los cabreros y, si siento desfallecer, pensaré en Dulcinea y en el gozo que sentirá de ser la amada de tan gallardo caballero. Porque ¿acaso hay gran similitud entre los maratonianos y nuestro Don Quixote? ¿Acaso no estamos un poco despistados con las gestas que leemos sobre algunos atletas y la maratón?

Cierto, pero qué sería la vida sin estas desventuras, en las que acabamos más mal que bien: nos damos contra el muro, se ríen de nuestras mallas o pantalón corto, desfallecemos como si nos hubieran apaleado 5000 hombres... Pero llegamos a meta (con Dulcinea o sin ella) y nos sentimos contentos. Eufóricos. Hemos cosechado un éxito; seguramente no obtendremos ninguna ínsula como recompensa, pero hemos dejado escrita nuestra gesta.

El domingo, a las 9:30, empieza un nuevo capítulo.

miércoles, 22 de octubre de 2008

A tiempo

Hace más de un mes me puse en contacto con Saucony para pedirles un par de zapatillas. Me contestaron muy amablemente que me las mandarían pronto pero éstas no llegaban. Al final, después de volver a insistir, las he conseguido.

Son las Saucony Fastwich 3, de sólo 209 gramos de peso pero con una amortiguación más que suficiente para correr maratón. Las estrenaré (en competición) este fin de semana en Ciudad Real, en el Quixote Maratón. Por ahora llevo un par de entrenos con ellas y puedo decir que me están gustando mucho.

Las ASICS naranjas que tenía el año pasado, que tan buen resultado me dieron -las estrené en Egmond con 1h06', quedé 5º en el maratón de Valencia con 2h25', hice de liebre a Alessandra en Rotterdam, mejoré marca en Göteborg con 1h05', etc- se están reciclando por los parques de Jerusalén, a los pies de mi hermano Enric que prepara el asalto al maratón.

Os dejo una foto de la web, donde se compruba que no son muy discretas. Pero la pregunta más importante es: ¿darán tan buen resultado como las ASICS?

jueves, 16 de octubre de 2008

Contra la crisis

Todo el mundo habla de la crisis y yo voy a hacer lo mismo -que poca originalidad-. El club en el que he estado este año (el Rayet Guadalajara) ha decidido prescindir de mí para la próxima campaña y me encuentro con sólo dos semanas para encontrarle remedio, en un momento donde los patrocinadores escasean y los clubes no tienen presupuesto. ¡Con lo barato que es el atletismo!

Esto se traduce en un plan anti-crisis. En lugar de buscar "cómo ingresar más", empezaremos por "cómo gastar menos". La primera solución del plan (que además es muy políticamente correcta) es ir en bici al trabajo. Ahora que ya no tengo mi bólido DITEC -el equipo de duatlón me la reclamó porque ya se acabó la cesión- he desempolvado una reliquia que tenía escondida en el garaje. Una bici de las de antes, con cambio de marcha en el cuadro, puro hierro, dos platos y siete piñones. Lo primero que hice fue acondicionarla para el horario de uso: comprar luces delantera y trasera.

De mi casa al trabajo hay 18kms y con el tráfico mañanero, de 20 a 25 minutos en coche. Si opto por coger la bici, 35 minutos (a veces menos, si aprieto los dientes). La lástima es que trabajo en una ciudad pequeña y en las afueras: puedo aparcar el coche en la puerta y gratis. Esto es una lástima ya que a efectos prácticos (plan anti-crisis) hace que ahorre menos. Como decía el chiste ese:

-Cariño; hoy se me ha escapado el autobús pero he ido corriendo detrás de él hasta llegar a casa, con lo que me he ahorrado 1€.

-¡Pues muy mal hecho; la próxima vez corre detrás de un taxi y así ahorrarás 20!

Pero como la bici pide a gritos alguna actualización, estoy pensando que con lo que me ahorre me compraré unas ruedas nuevas. Así que el plan anti-crisis se desmorona por momentos y sólo puedo decir que los días que voy en bici al trabajo (2 o 3 por semana) llego con otra cara: con cara de cansado, claro. Pero con ganas de empezar un nuevo día, que al fin es lo que importa, no?

domingo, 12 de octubre de 2008

Terapia de choque

El flojo resultado del campeonato de España de media maratón y los posteriores entrenamientos en los que me paraba cada dos por tres, hicieron que me planteara qué le estaba pasando a mi cuerpo. Hace 10 días decidí hacerme una analítica y los resultados fueron catastróficos: anemia.


Suelo tener problemas con el hierro y la serie roja en general, pero nunca había llegado a un hematocrito del 36%; el récord lo tenía en el 39%, que ya es bastante bajo. La solución pasaba por duplicar la dosis de hierro oral que tomo por rutina (pasé de 1 sobre al día a 2) y modificar algo la dieta.

El típico consejo que te ofrecen los conocidos es que comas lentejas. Afortunadamente, o no, durante mis años en la carrera de nutrición aprendí que el hierro presente en los alimentos vegetales es hierro no-hemo y, además, los alimentos vegetales presentan cantitades de fitatos y taninos tan elevados que disminuyen la absorción intestinal del hierro hasta menos del 1%. La solución tenía que ser otra... y la encontramos.

Consultando mi manual de nutrición y sus tablas de composición de los alimentos, descubrí que el alimento que encabeza el ránking de mayor cantidad de hierro por porción comestible es, con diferencia, la sangre. Pero no es fácil de conseguir.

Con las recientes leyes de sanidad que dificultan el buen hacer de los ciudadanos de a pie, la comercialización de sangre cuajada ha quedado relegada a negocio peligroso y hasta casi punible. Las grandes superficies han retirado el producto de sus estantes y sólo algún carnicero de confianza puede ofrecértela depués de suplicar un poco. ¡Pero lo conseguimos! Y mi padre se puso muy contento.

Ayer sábado, después de una sopa de fideos con zanahoria, nos esperaba la mejor receta que médico alguno ha recetado: sangre de ternera (la única que pudimos conseguir) e hígado de cerdo fritos con cebolla caramelizada.

Quedan dos semanas para la maratón de Ciudad Real y la terapia de choque está servida. ¿Dará resultado? Todos esperamos que sí, pero tampoco podemos abusar de ella porque mi colesterol está por las nubes y lo que me beneficia la serie roja me obstruye las arterias. ¡Qué complicado es querer mejorar!

martes, 7 de octubre de 2008

Ayamonte: sólo va uno

En 1995, el campeonato de España de media maratón se celebró en Ayamonte (Huelva). Los casi 1200kms que lo separan de Sant Pol hicieron casi imposible plantear el viaje de otra manera que no fuera en avión. Mi madre, que no quería viajar sola (pero quizá tampoco tan acompañada como en Valladolid) decidió llevarse a Ferran a la aventura.

Por aquel entonces, Ferran todavía no llegaba a los 6 años de edad. El vuelo parece que fue tranquilo y el día antes de la carrera, junto con Xavi Caballero, Bartolomé Serrano y otros atletas catalanes, mi madre y Ferran fueron al zoo.

Mi madre descubrió que el zoo le gustaba a Ferran y tuvo una gran idea: "mientras yo esté corriendo el campeonato de España de media maratón -a 1200kms de casa, no lo olvidemos- Ferran podrá pasar el rato mirando los animales". Los que conocemos al Ferran actual (dentro de poco cumple 19), no entendemos cómo se atrevió mi madre a hacer tal cosa; es de extrañar que no intentara entrar en alguna jaula con el único propósito de saber cómo responde un animal carnívoro a la presencia de un niño o cualquier otro experimento.

Lo que sí queda para el recuerdo son algunas imágenes que sacó mi madre antes de "dejarlo" en el zoo. No hace falta añadir que se encontró como pez en el agua y, a sus casi 6 años, ni se enteró de que la palabra "canguro" tiene varios significados.