25 kilómetros es una distancia tan atípica a la hora de correr que a menudo hay que recalcular las marcas para entender su valor. Es decir, si os digo que he hecho 1h20'53", ¿sabes realmente si es un buen resultado? Con las medias maratones y las maratones enteras, tenemos nuestros valores de referencia y rápidamente colocamos la marca en un cajón o en otro. Pero con los 25 kilómetros no.
Lo mismo ocurre a la hora de afrontar la distancia. ¿A qué ritmo salgo? Mi idea era buscar un paso por la media maratón similar a mi récord (1h04'57") y seguir así hasta la meta. Este ritmo me podía llevar a 1h16' o 1h17'. Y como el circuito es muy llano y venía de entrenar en la altitud de Etiopía, realmente me creía capaz. Pero no lo conseguí.
El plantel de salida de la Big 25 Berlín siempre es muy alto. Este año, para no ser menos, estaban el doble campeón del mundo de maratón, Abel Kirui; el ganador de la maratón de París 2013, Peter Some; y muchos otros con marcas inferiores a los 60 minutos en media maratón. Eso significaba una cosa muy clara: correría solo.
Mapa de los 10, 21 y 25kms de Berlín |
Salí con ganas y disfrutando de una larguísima recta con viento favorable que me llevaría a cruzar la puerta de Brandenburgo. Y el ritmo era correcto, aunque presumía que sería complicado de mantener en la vuelta. Lo que no me esperaba es que perdiera tanta velocidad. Sobre el kilómetro 13, nos reunimos con los corredores de la media maratón (que habían atajado unos kilómetros) y eso significa tener que adelantar a muchos corredores. Pero el circuito es ancho y no molesta; incluso motiva. Pero aunque la sensación de velocidad es alta porque adelantas a muchos corredores, el ritmo seguía cayendo. Y pasé la media maratón, después de un repecho matador, en 1h08'10". Definitivamente, mucho más lento de lo esperado.
Pero luego me adelantó un corredor de relevos (se puede participar con un equipo de cinco atletas, cinco kilómetros cada uno) y me pegué como una lapa. Fue el único momento en toda la carrera en el que corrí acompañado. Y lo agradecí mucho.
No íbamos mucho más rápido, pero fui mucho más cómodo. Recuperé algo de ritmo y terminamos con un esprint (que perdí) dentro del estadio olímpico de Berlín. Basta decir que la entrada al estadio, por el túnel animado con tambores y luces de colores, es apoteósica. El estadio no estaba lleno, claro, pero parece que vayas a ganar unos Juegos Olímpicos. Te creces. Te gustas. Disfrutas. Lo pasas genial. Quieres repetir.
PD: mi clasificación final fue 11º y, con la marca conseguida, he establecido el récord de Catalunya de la distancia. Mi primer récord; ojalá no sea el último.
5 comentarios:
Mi enhorabuena por ese record. La verdad es que sí que es una distancia curiosa, al menos yo no la había oído jamás.
Un abrazo y me alegro por tí.
Llàstima de no haver pogut portar un ritme més homogeni amb algun altre atleta i, encara que sigui una distància estranya, un rècord és un rècord. Enhorabona!
Felicitats Marc!!! i molts ànims per la propera!!
La mare
Felicidades ilustre Marc¡¡¡,al final no fue todo tan malo, tu sigue luchando que al final tendras recompensa como le paso a un amigo o conocido de por aqui. Enrique Fernández Pinedo que hizo su primera maraton en 2h.20 y ahora en hamburgo se ha ido a 2h:15:36, las cosas no le salian hasta que de tanto insistir al final va logrando cosas importantes, a ti te pasara lo mismo, sigo luchando que mereces grandes cosas aunque la mejor de las cosas ya la tienes que es una bonita familia.
Un abrazo.
I el rècord d'Espanya, qui el té?
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