Es difícil confirmar que el café nació en Etiopía, pero sí
resulta claro que aquí se consume abundantemente y que está riquísimo. También
es cierto que la influencia italiana ha traído máquina expreso y ahora no todo
el mundo prepara el café de la manera tradicional.
La manera tradicional de preparar café en Etiopía necesita
un ingrediente básico: el tiempo. Quien lo quiera para el desayuno, se tiene
que mentalizar en levantarse una hora antes. Pero no os preocupéis, la
ceremonia del café está más indicada hacia la calma de la tarde o el encuentro
con los amigos, así que el tiempo ya no es un problema.
Para empezar, hay que tostar los granos verdes de café. Esto
se hace en una de esas cocinas tipo “camping-gas” pero de carbón. En Kenia se
las llama jikos, pero no sé cómo se
llaman aquí. Tostar los granos de café desprende un aroma agradable que empieza
a situarte en el ambiente, pero todavía queda hasta que puedas tomar una taza.
Cuando los granos están bien tostados y se han desperdiciado
los que no tienen buena pinta, llega el momento de molerlos. ¡Pero no de
cualquier manera! Los granos se muelen en un mortero de madera oscura gracias a
los golpes que reciben rítmicamente. Este pum-pum todavía desprende más aromas
que el simple tostado de los granos y se acerca la hora de la verdad.
Cuando el café está molido se introduce en una tetera de
barro que se calienta de nuevo sobre las brasas del carbón. Se añade agua
dentro y se deja hervir. Los expertos dicen que las primeras veces que se usa
esa tetera el café no sabe bien, porque todavía no está impregnada de sabor. Se
tienen que llenar todos los poros del aroma del café para que sea una buena
herramienta.
Mientras el agua está hirviendo, se suele preparar también
incienso, que se mezcla con el olor a café recién tostado y molido. Y por si
faltara algo más, a los etíopes les gusta “picar” algo mientras toman el café y
no se les ocurrió nada mejor que preparar palomitas.
La conclusión es que aparece una mezcla de olores bastante
peculiar, pero el gusto del café recién preparado supera todo lo demás. Y dice
la tradición que tienes que aceptar tres tazas para ser un buen huésped. En
cuanto al azúcar, no te preocupes: los etíopes se ponen más que tú.
PD: Alguna modalidad tradicional de café consiste en mezclarlo con mantequilla. Lo he probado y no os lo recomiendo.
PD: Alguna modalidad tradicional de café consiste en mezclarlo con mantequilla. Lo he probado y no os lo recomiendo.
3 comentarios:
Otra gran entrada, gracias Marc por mostrarnos esa cultura.
Y si te gusta sin azucar, no es dscortés?
Fins aviat.
La mare
Ens faràs la cerimònia a casa, Marc?
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