viernes, 15 de febrero de 2008

El entrenamiento invisible

De unos años a esta parte se ha hablado bastante del entrenamiento invisible. Aunque el nombre tiene algo de esotérico, la realidad es bien simple. El entenamiento invisible consiste en todo aquello que no tiene una relación directa con el correr pero mejora el rendimiento.

Antonio Serrano defiende la fórmula del 4+20. Cuatro horas de entrenamiento y veinte dedicadas a llegar preparado al entrenamiento del día siguiente. Esta es la fórmula del atleta profesional. En las veinte horas están las dedicadas a dormir (por la noche y durante la siesta), comer, ir al fisioterapeuta, darse una sauna, jugar a las cartas, leer, ver películas... e incluso tomarse una cerveza -muy rica en vitaminas del grupo B, por cierto-.

El entrenamiento invisible acaba por convertirse en parte fundamental del rendimiento del atleta y, por lo tanto, yo no quiero saltármelo. Cada cual lo adapta a sus posibilidades y aquí las variedades son infinitas: combinarlo con el trabajo, con la familia, con los estudios... Porque una cosa es la teoría (para los que se dedican al deporte al 100%) y otra es la práctica (los que nos dedicamos a correr al 100-n%).

Creo ahora en el blog una nueva categoría llamada "entenamiento invisible", en la que comentaré todas aquellas cosas que suelo hacer para mejorar un poquito. Y empiezo con la primera: mi colchón de lana.

Desde que nuestra casa es casa, los colchones son de lana. Ahora ya no se fabrican y las tasas de estrés y dolores de espalda van en aumento. Mi colchón de lana -tan añorado durante los últimos años- posee la misma propiedad que el sofá de Homer Simpson: mantiene el hueco del usuario. Sólo es necesario tumbarse en él, en posición fetal, para gozar de un sueño profundo y prolongado que repone todas las energías gastadas durante la jornada. Un pequeño detalle que, ciertamente, ayuda muchísimo en el rendimiento deportivo.

11 comentarios:

ERT dijo...

Creo que ese colchón conserva además la forma de algunos de tus hermanos.

Marc Roig Tió dijo...

Es cierto. Es el resultado de continuos cambios de habitaciones y camas que hemos hecho a lo largo de los años.

mòmo dijo...

Vaya. Tanto tiempo pensando que eras el rey del escaqueo cuando tocaba ayudar en casa y resulta que sólo intentabas mejorar tu rendimiento desde el sofá.

Marc Roig Tió dijo...

Por supuesto, Mòmo. Pero lo mejor de todo es que he ido mejorando la técnica en los últimos tiempos.

Bloody Marie dijo...

Yo hecho tanto de menos el mío... El que tengo aquí no acaba de funcionar del todo bien para mi entrenamiento invisible...

Anónimo dijo...

Toma! 2h25'23'', he acertado la marca. Cual era el premio? jajaja.
Felicidades por la marat�n Marc, gran marca.
Ahora toca recuperarse.
Un saludo y �nimo!

del porvenir dijo...

A eso mismo venía yo, vi esta mañana la marca. Has estado com un reloj, lastima no haber enganchado ese grupillo rápido. Es un marcón, y lo que queda por mejorar.
Te cuento una confidencia, en mis mejores sueños pienso en 3:30, los habituales 3:35, los resignados con llegar je, je. Ya se verá
Enhorabuena por ese quinto puesto

Nacho Martínez Navarro dijo...

ENHORABUENA POR LA MARCA Y POR EL QUINTO PUESTO!

Marc Roig Tió dijo...

Hola chicos!!!

Muchas gracias por vuestras felicitaciones; sois unos impacientes que no esperáis ni a la entrada sobre la maratón para comentarla. Aquí sólo mis hermanos (que conocen muy bien los colchones de lana) han hablado del entrenamiento invisible, jeje.

En fin, que muchas gracias por estar tan atentos y por vuestras felicitaciones.

Furacán dijo...

Hombre, que bueno leer eso de los colchones de lana, en la casa de mi abuela había uno y era lo más cómodo que había. Nunca perdonaré que se hayan desecho de él. Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Marc Roig Tió dijo...

Una lástima que se lo hayan quitado. Realmente son los más cómodos.