miércoles, 28 de agosto de 2013

Podio en Helsinki

La última carrera de la temporada (la maratón de Helsinki) salió bien, sin duda. Os contaba en la última entrada que quería estar sobre las 2h25' pero como sabía que llegaba muy corto de entrenamiento quizá me iría más allá de las dos horas y media. Y así fue: terminé en 2h34'. No puedo estar muy contento con el tiempo pero sí lo estoy con la posición porque fui tercero. Y significa mi segundo podio en una maratón después del tercer puesto en la maratón de Skopke (Macedonia) del 2012.

Algún momento durante la carrera (Foto: Onevision)

Por ahora mis podios siempre han sido en carreras de escaso nivel y con marcas de más de 2h30', aunque con condiciones poco favorables. Si en Skopje tuvimos más de 30 grados, en Helsinki fue todo lo contrario. Una hora antes de la salida empezó a llover y la temperatura bajó hasta cerca de los 15ºC. No parece una temperatura mala para correr, pero con la lluvia y el viento la sensación era desagradable. Los isquiotibiales sufren con estas temperaturas y con el paso de los kilómetros "amagan" con rampas. Por suerte, sólo fueron avisos y no tuve que parar.

Helsinki es una maratón peculiar, empezando por la hora de salida: las tres de la tarde. Antes de correr no sabía ni siquiera cómo gestionar las comidas. Opté por levantarme a las 8 y salir a trotar unos quince minutos para despertar las piernas y ver cómo se levantaba el día. Después me tomé un desayuno muy completo y sólo añadí un plátano pasado el mediodía. Pensé que quizá tendría hambre antes de la salida pero por suerte no fue así.

Otra de las peculiaridades de la maratón de Helsinki es el circuito. No se puede decir que sea duro, es muy plano, pero es incómodo. Muchos kilómetros se hacen por carril-bici en lugar de ir por la calzada y esto lo convierte en un circuito estrecho. Si a esto le sumamos que en muchas ocasiones (y durante centenares de metros) la ida se mezcla con la vuelta, el caos es presente. La primera vez que me crucé con los corredores (sin siquiera cintas o conos en medio) pensé que me había perdido porque ¡¡¡iba al revés que ellos!!!

Al cruzar la meta, un poco destrozado (Foto: Onevision)

Por otro lado, no se visitan tampoco las zonas más bonitas o representativas de la ciudad, aunque la llegada dentro del estadio olímpico tiene mucho peso (la salida también, justo al lado de la estatua de Paavo Nurmi). Gran parte del recorrido discurre por zonas alejadas del centro y urbanizaciones; quizá es un circuito muy agradable en días muy calurosos pero en el de este año, dejó mucho que desear. 

En conclusión: una experiencia maratoniana más, con otro podio en el bolsillo, visitando Finlandia por primera vez y teniendo la oportunidad de ver a dos amigos que hacía tiempo que no veía. Me doy por satisfecho, aunque no es una maratón que recomendaría a todo el mundo. Es más, si estás por ahí o tienes amigos, puedes apuntarte pero ir expresamente para correr... hay otras mucho mejores.

Los resultados, aquí.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Los últimos coletazos

Falta menos de un mes (a ojo, porque las cuentas pocas veces salen exactas) para que nazca Paula. Según me cuentan otros atletas que han pasado recientemente por la paternidad, el tiempo destinado a entrenar se reduce drásticamente a partir del día cero. Es decir que merece la pena aprovechar estos momentos porque uno no sabe cuándo volverá a correr. O dicho de otro modo, no se pueden hacer planes para los próximas semanas.

Ayer mismo me preguntaba el organizador de los 30 kms de Ohrid (Macedonia) si correría este año. He ganado esa carrera en dos ocasiones y ya me la perdí el año pasado porque acababa de casarme y no estaba en forma. Ahora me la pierdo porque no me arriesgo a viajar hasta los Balcanes y dejar a mi mujer sola ante el peligro (la carrera es el 8 de septiembre, demasiado cerca del día previsto).

Por lo tanto, es el momento de dar los últimos coletazos a la temporada y estar preparado para lo que pueda pasar. La semana pasada disputé la antepenúltima y la penúltima carreras de la campaña. El jueves 8 de agosto corrí de nuevo en la carrera pedestre de Huesca en honor a San Lorenzo, donde tengo dos victorias en mi palmarés (2010 y 2011). Este año no pude reeditar el título pero sí conseguí la segunda posición y una de las primas que se lanzaron en esta fabulosa carrera de 45 vueltas a un circuito urbano de 200 metros. Era la primera vez que mi mujer veía una carrera de estas características y tanto le gustó que el año que viene tiene ganas de participar.

Disputando una prima en Huesca (Foto: M. Rotich)

Tres días más tarde, el 11 de agosto, debuté en los 10 kms de Malgrat de Mar, que estando tan cerca de mi casa nunca había disputado. La gané y, además, me llevé la meta volante del km. 5 (un jamón). Tengo que decir que el recorrido me era muy familiar porque en la zona agrícola de Malgrat he hecho varias tiradas largas y me conozco estas carreteras centímetro a centímetro. 

Mostrando el jamón que gané en Malgrat (Foto: M. Rotich)

Y para acabar, el gran colofón a la temporada estival, será este sábado 17 de agosto. Sabiendo que me toca descansar un puñado de días, quería terminar con algo que me motivara lo suficiente y escogí la maratón de Helsinki (ya que en estas fechas no hay demasiadas carreras de renombre y, además, la semana que viene tengo una boda). 


Nunca he estado en Finlandia y está será una gran ocasión. Sé que no llego tan en forma como para hacer marca personal (2h18'08") y que el clima puede ser algo caluroso, pero no descarto hacer un buen papel. Llego bien y en los últimos años se suele ganar con 2h22' o algo parecido (aunque el atleta que gana casi siempre tiene menos de 2h15'). Es decir, que la lectura antes de la carrera es intentar aguantar con el grupo de  cabeza el mayor tiempo posible. Pero si las cosas se ponen feas... pues a regular y a disfrutar del recorrido. Y si me voy por encima de 2h30', pues tampoco pasa nada.



Feliz verano a todos y espero que disfrutéis mucho del campeonato del Mundo de atletismo de Moscú.

viernes, 9 de agosto de 2013

Cárnicas Serrano, ¡¡gracias!!

Mañana empieza el campeonato del mundo de atletismo en Moscú. Sé que muchos lectores de este blog son atletas o están relacionados con el atletismo pero hay algunos otros (familiares, la mayoría) que no están tan al día de este deporte. Es precisamente para ellos que escribo esta entrada, pero todos podéis seguir leyendo.

Es posible, lector, que no supieras que mañana empieza el campeonato del mundo. Es posible, incluso, que finalizara el campeonato y no te hubieras dado cuenta (a menos que alguien dé positivo o los medios de comunicación quieran enseñar como algún participante de ultramar tarda más del doble que los demás en terminar los 100 metros lisos). De hecho, muy poco ha faltado para que incluso los aficionados al atletismo nos hubiéramos quedado sin ver el mundial.

En época de vacas flacas, 100.000 dólares que cuestan los derechos de retransmisión son mucho dinero para gastarse en un deporte que casi nadie practica y que, seamos francos, España no rascará ninguna medalla o sólo una. 

No quiero opinar sobre otros deportes y las tonterías que se dicen en la prensa con tal de llenar páginas, pero entiendo que un campeonato del mundo es de máximo interés incluso si España no lo hace bien. ¿Acaso sólo fueron míticos Jordi Llopart, Abascal y José Luís González en la historia del atletismo? ¿Qué hay de cuando Bikila ganó en Roma y repitió en Tokio? ¿No mereció la pena ver y celebrar gestas como las de Bob Beamon, Bubka, El Guerrouj y tantos otros?

Por lo tanto, esta entrada es una entrada de agradecimiento, de levantarse de la silla y aplaudir hasta que nos duelan las manos. El motivo no es otro que después del pasotismo que las televisiones públicas y privadas de este nuestro país han demostrado con el atletismo, una empresa privada, Cárnicas Serrano, ha decidido esponsorizar la retransmisión. En este blog se explica cómo se ha gestado el proceso, cómo un rumor y mucha pasión pudieron mover hilos y presentar este mundial por la tele, en concreto por Teledeporte

Durante nueve días tendremos atletismo de altísimo nivel en nuestras teles; las opciones de España para sacar medallas son escasas pero la emoción no faltará. Si me permitís un consejo, aprovechad este agosto para sintonizar teledeporte y aprender más de atletismo y, en cuanto podáis, comprad embutidos y demás productos de Cárnicas Serrano. Ellos han hecho un gesto memorable que, al fin y al cabo, es una acción publicitaria. En nuestras manos está que los números les salgan favorables.

Horarios y resultados, aquí.

Las previas de Óscar Fernández: hombres y mujeres.