lunes, 17 de diciembre de 2012

I love Kenya

Para los que no tuvisteis ocasión de comprar El Periódico el pasado sábado, aquí tenéis una instantánea y un enlace para poder leer la noticia entera. Espero que os guste la historia.


jueves, 13 de diciembre de 2012

Y una vaca

Si os preguntáis qué tienen que ver el deporte y las vacas, tenéis que comprar El Periódico de Catalunya el próximo sábado 15 de diciembre. Allí, en el suplemento Más Deporte (páginas centrales) encontraréis la siguiente foto y alguna más, además de un texto muy curioso e interesante. Espero que os guste.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Os acordáis de la 33?

Hace casi un año me llegaron las ASICS Volt 33, un modelo de tendencia minimalista (pero sin ser agresivo) que he utilizado hasta casi destrozarlas. Por ahora sólo entrenaba con ellas hasta que el domingo pasado me las puse en competición: fue la Mitja Marató de Mataró.

Aquí tenéis lo que escribí el año pasado sobre esta zapatilla y aquí un comentario algo más profesional de la web foroatletismo. Podéis ver que no son muy ligeras si las comparamos con las zapatillas minimalistas u otros modelos no minimalistas que a veces uso para competir, pero sí tienen a su favor una horma hancha y ningún tipo de control de pronación para que el pie no se vea interrumpido en su manera de correr natural. Lo único artificial que se le incorpora es la especie de fascia o catapulta que ayuda a la impulsión.

Es difícil ser objetivo en el tema de la catapulta (haría falta grabarse para ver si aumenta la distancia del paso o no) pero a nivel subjetivo me gusta mucho esta zapatilla. En Mataró, con el viento que hacía y completando una semana de buenos entrenamientos (sin ir más lejos el viernes me tocaron 4x2000 a 6'05"), tanto las piernas como las zapatillas me respondieron satisfactoriamente y llegué en cuarta posición.

Podio en Mataró, con Just Sociats medio cortado (Foto: JJ.Vico)

Fue una carrera disputada, con un grupo de cabeza muy numeroso hasta el ecuador de la prueba. Nadie se decidía a atacar con valentía y todos nos protegíamos del viento. Yo mismo me puse a tirar un par o tres de veces, pero sólo para demostrar que estaba ahí y meter un poco de miedo si se podía. Y no se terminó de decidir la carrera hasta casi el kilómetro 18, cuando Just Sociats impuso un ritmo rompedor y los pocos que quedábamos liderando nos desperdigamos. Just primero; Iván Zarco segundo; David Martínez tercero y yo después.

Los resultados completos, aquí. Podéis observar en la foto superior que los Compressport verdes combinan muy bien con el modelo 2012.


Las nuevas ASICS Volt 33 (Foto: ASICS)

PD: ¿Os gusta el nuevo modelo de las ASICS Volt 33 para la temporada 2013?

jueves, 29 de noviembre de 2012

Correr por jamones

El domingo pasado participé en mi primer cross de la temporada (tercera semana seguida de competición y todavía queda otra); fue en el cross de Castellar del Vallès sobre una distancia de casi nueve kilómetros y el objetivo principal era ganar un jamón: ¡¡correr por jamones!! En las últimas temporadas, el cross ha sido la disciplina menos habitual para mí y es posible que siga esta dinámica. Supongo que estaré en el campeonato de Catalunya de cross (27 de enero, Mataró), pero no sé si haré alguno más.

Estoy entrenando bien y aguanto las series, pero la fatiga también se acumula y sólo pude ser cuarto en Castellar (tercer sénior) detrás de Roger Campoy, Jordi Comas e Ibrahim Azzouzz (promesa). Los continuos sube y baja me pasaron factura y es que llevo un trío que no hace más que subir y bajar: la Behobia-San Sebastián, la Jean Bouin y el cross de Castellar. Y para rematarlo todo, este domingo estaré en la Mitja marató de Mataró.

Primera vuelta del cross de Castellar (Foto: S. Pou)

Se cierra un ciclo de competiciones y empezará el periodo específico para la Zurich Marató de Barcelona (17 de marzo) con un test a tope en la Mitja Marató de Barcelona (17 de febrero). A medida que pasan las semanas me entero de que más y más atletas estarán en la maratón de Barcelona, añadiendo calidad al evento y un punto de pique en lo personal por ver quién es el primer catalán y el primer "blanco".

Para los curiosos sobre material, os diré que en el cross de Castellar estrené los nuevos clavos de ASICS para el cross (los ASICS Hyper XC), en color amarillo fosforito; el modelo femenino es en rosa y se las podéis ver a Cristina Jordán y a Alessandra Aguilar.

Los nuevos clavos ASICS Hyper XC

En las próximas semanas espero escribir un post sobre el calzado de ASICS para esta temporada 2012-2013 y en qué pruebas utilizaré cada modelo.

martes, 20 de noviembre de 2012

El aspecto social de correr la Behobia

Cada participante tiene sus motivos personales para correr la Behobia-Sebastián; los míos son éstos: quiero ganarla, quiero disfrutar de su ambiente y quiero pasar un fin de semana inolvidable con los amigos y familiares del norte. El último de los motivos es el aspecto social de correr la Behobia.

El sábado por la mañana empezó nuestro viaje en coche: mi mujer, mi madre y yo. Salimos a las 9:30 de Sant Pol de Mar y llegamos a las dos de la tarde a Pamplona, a casa de mi hermana y su familia. La comida estaba casi a punto, pero yo me fui a trotar unos veinte minutos para estirar las piernas. 

Después de la ducha, almuerzo nutritivo en familia mientras Joana nos ponía al día de sus avances en la escuela y en el conservatorio y Manel solicitaba su rato de atención demostrando que ya sabe caminar y mucho.

Sin siesta, seguimos el viaje hasta San Sebastián para dejar las maletas en el hotel y dividirnos: Mercy y yo buscar el dorsal en Anoeta con Iñigo mientras los demás se quedaban en el centro. La suerte la tuvimos al salir, porque justo empezaba una misa de 6:30 que nos ahorró el diluvio de la tarde. Y al terminarla, de vuelta al centro para reunirnos todos. 

La cena del "día antes" en el Vallés, con Ander, Nerea y Mecy (Foto: M.Tió)

El punto de encuentro fue el Vallés, uno de los pocos sitios de pinchos sin gluten en San Sebastián. Allí nos esperaban también Ander, Nerea y varios amigos suyos. Empezamos a hablar y a comentar cómo se presentaba la carrera, explicar cómo nos iba la vida de casados y nos cayó algún que otro regalo más. Entretanto, un par de vasos de mosto, unas albóndigas, un lomo a la plancha y un buen trozo de morcilla. También aproveché para llamar a Sergio, pero estaba liado y quedamos para mañana, como siempre acabamos haciendo cada vez que corro la Behobia.

La noche  acabó pronto y fue el momento de retirarse. En el hotel, Mercy y yo tomamos un té antes de las once ya estábamos durmiendo. Mañana tenía que correr bien.

Llegando a la meta en segunda posición (Foto: S.Fanjul)

La carrera ya la conté en el post anterior así que aquí explicaré lo que pasó después. Al terminar segundo, me llevaron a la carpa de premiación y también dejaron entrar a Mercy, a mi madre y a Mònica, que luego dejó entrar a Sergio para hacer alguna foto más. Nos entregaron los premios (una réplica de las farolas del Kursal, un lote de ibéricos y quesos, una cesta llena de fruta y un par de botellas de txacolí). Pero yo estaba cogiendo frío y mi hotel quedaba demasiado lejos, por lo que Sergio se ofreció a que me duchara en su casa (vive muy cerca de la llegada) y nos invitó a todos una taza de café mientras hacíamos tertulia con su mujer y sus dos hijos. 


En el podio, con los trofeos (Foto: S. Fanjul)

Después de la ducha y de mandar mensajes a todos fue el momento de iniciar el viaje de vuelta. Con Mònica y su familia nos paramos en Errotz a comer de menú y al llegar a Pamplona nos despedimos hasta la próxima y mi madre, mi mujer y yo nos dirigimos a Sant Pol. Allí nos esperaba mi padre con una sopa bien caliente y al terminarla, cada uno a su casa a descansar.

Fue un fin de semana agotador y me quedó gente por ver. Algunos estaban fuera este fin de semana, otros tenían comidas familiares sin posibilidad de faltar; pero habrá más Behobias. De hecho, os animo a leer la misma historia desde la visión de los otros protagonistas de ésta: aquí la de Ander; aquí la de Sergio.

martes, 13 de noviembre de 2012

La gestión de la renta

Por tercera vez he participado en la Behobia-San Sebastián y, aunque con la tercera no vino "la vencida", sí que llegó mi mejor resultado y el segundo puesto, que ya está bien.

Hace tres años quedé tercero y el año pasado me salió mal. Este año quería salir conservador, porque el circuito es duro y me acordaba de mi pinchazo hace doce meses. Pero... cuesta mucho frenarse con tanto público. En mi primera participación, me lancé a la aventura: a cazar a Chema Martínez y a Rafa Iglesias. No lo conseguí, pero mantuve la renta con mis perseguidores. Este año fue algo parecido.

Salida de la Behobia (Foto: F. Sánchez)

De comienzo, dentro del pelotón. Jaume Leiva tiraba y en un momento se escapó. Roger Roca le siguió y sacaron unos metros al grupo. Yo estaba mordiéndome la lengua para no ir con ellos y quedarme en la comodidad del grupo, pero no aguanté. Llevábamos menos de dos kilómetros y ya mandé mi táctica conservadora a tomar viento: me iba a la aventura. 

Al poco de alcanzar a Jaume y a Roger, éste segundo se descolgó y nos quedamos dos en cabeza. Jaume mantenía el ritmo y yo me limitaba a seguirle, hasta que en los primeros toboganes vi que era demasiado rápido. Estábamos terminando el primer tercio de la carrera y ya estaba todas las fichas repartidas: Jaume corriendo en solitario y a buen ritmo; yo después (también en solitario) intentando no perderle de vista; y detrás un pelotón de 7 u 8 dispuestos a cazarme si me despistaba. Ahí empezó la gestión de la renta.

Controlando a los perseguidores (Foto: Fernando)

Me gusta que los rivales que me preceden miren hacia atrás: demuestra que tienen miedo, saben que les cogeré. Del mismo modo, evito que los rivales que me persiguen me vean mirar atrás, se pueden crecer. Pero yo sigo mirando atrás, sólo que lo hago cuando no me ven. Me giro después de una curva: diez segundo después o quince segundos después y compruebo que está despejado. Me giro cuando hay mucho público o árboles o demás cosas que les dificulten verme girado, pero que me permitan a mí ver dónde está el pelotón.

Así transcurrió más o menos mi carrera el domingo pasado. Veía que Jaume estaba cada vez más y  más lejos, pero yo quería quedar segundo. El grupo perseguidor estaba casi siempre a unos 20 segundos (a veces incluso menos) y en la zona del puerto me pareció que más cerca. Todo se decidiría en el alto de Miracruz (km. 17). Al inicio del puerto controlé por dónde andaban y no me volví a girar; mi objetivo era subir con calma, pero a ritmo constante; escuchar el público para saber si callaban después de que pasara yo o seguían aplaudiendo (señal que estaban cerca). No se acercaron y llegué arriba con la misma distancia que antes, pero con fuerza para poder bajar rápido. Ya todo estaba hecho y la renta salvada: sería segundo.

La llegado, con Jaume esperándome para felicitarme (Foto: S. Fanjul)

El último kilómetro me lo pasé dando eses, de un lado a otro, chocando la mano a casi todo el mundo e intentando reconocer amigos y familia entre el público. Vi a mi madre, con su abrigo rojo y el paraguas mientras me sacaba una foto y algún voluntario la increpaba para que volviera a la acera. Vi también a Ander y a Nerea, que gritaban eufóricos a mi paso. Y vi por último a mi mujer, a quien lancé un beso. Después de esto, le meta.

La próxima entrada será todo lo que la Behobia significa aparte de correr.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

A los fogones

Los que me conocen saben que tengo poco repertorio en los fogones y los que han viajado a Kenia saben que la cultura culinaria del país es escasa: ugali, chapatis, nyama choma, matoke y poco más. Sea por una cosa, por la otra o, seguramente, por la combinación de ambas, la semana pasada nos cayó un regalo de boda. Es éste:


Quizá en las próximas semanas (o meses) explicaré si nos salen las recetas o no. A simple vista parecen sencillas y todas llevan fotos, para poder comparar.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Un objetivo común

Con la llegada de noviembre empieza una nueva temporada atlética y con ella los objetivos que se pretenden conseguir. No negaré que mi objetivo principal es la Zurich Marató de Barcelona, el 17 de marzo, pero por el camino estaré en la Behobia, en la Jean Bouin, en la Mitja Marató de Barcelona y en algún que otro cross. Pero quiero destacar que en abril tengo un objetivo común.


Alessandra Aguilar acaba de fichar por ASICS y me hace especial ilusión que compartamos material deportivo y filosofía (Anima Sana In Corpore Sano). Ella tiene el reto de batir el récord de España de maratón esta próxima primavera y, como en las todas las ocasiones que ha corrido esta distancia pudiendo tener liebre, cuenta conmigo para que la acompañe. Lo cierto es que me siento orgulloso de esta responsabilidad y no dejo de pensar en este domingo de abril y lo que supone poder batir un récord de España.

Yo me encuentro bien con mis entrenamientos pero parece que Alessandra está todavía mejor. El pasado domingo corrió en las 10 millas de Portsmouth (una distancia poco habitual para nosotros) y consiguió el récord de España (o mejor marca española, ya que es una distancia no olímpica) con 53'57". Parece que todo empieza bien, ¿no?

PD: en esa misma carrera Ayad Lamdassen también consiguió la mejor marca española quedando segundo y por delante de Tariku Bekele.

martes, 23 de octubre de 2012

La Canet Trail

El domingo pasado se celebró en Canet de Mar la primera edición de la Canet Trail. Ricard Fernández, runner reciclado y ahora presidente de la associació esportiva Canet Race no tenía bastante con organizar la Canet Race 10km y ahora se ha animado con el trail.

Las primeras ediciones siempre son difíciles, pero tenían un primer objetivo de 150 participantes y llegaron hasta 240. La previsión meteorológica no era buena y, sin embargo, aguantó. El circuito quedó perfecto con la neblina de la mañana y las lluvias anteriores: todo muy verde, sólo unos pocos charcos  y el olor a naturaleza por todos lados. La única pega fue la señalización.

Un momento de euforia durante la carrera (Foto: N. Lila)

En las carreras de trail es muy fácil perderse; a veces las marcas están mal puestas, en ocasiones hay pocas y en otras, como parece que sucedió en la Canet Trail, desaparecen. Sé que Ricard ha corrido algunas carreras de trail y se ha perdido así que me creo que marcó el circuito a conciencia. ¿Qué pasó? Quizá algunos ciclistas rompieron algunas y lo que era una cinta cruzada en un camino para indicar que por ahí no era, quedó como un camino marcado con dos cintas a ambos lados. Sea lo que fuera, el caso es que todos nos perdimos. Algunos hicieron de más, otros de menos y los de delante tuvimos la suerte de que Dani Martínez, colaborador de la organización y que corre mucho, nos indicaba el camino a seguir si en alguna bifurcación teníamos que pararnos.

Así, en tres ocasiones recuperé la distancia perdida con Javi Delgado (del mismo modo que algunos de mis perseguidores la recuperaban conmigo). Fue una lástima, porque uno llega a hartarse de estos parones; la táctica de carrera carece de sentido a partir de entonces y, en mi caso, si llegara a ganar no me sentiría juso vencedor (del mismo modo que tampoco me habría gustado quedar sobrepasado por un atleta que me ha conseguido recortar por culpa de tener que esperar a quien sabía el circuito).

En conclusión, fue una carrera muy bonita, sólo empañada por los problemas de marcaje. No dudo que la carrera irá a más en los próximos años, el circuito merece la pena.

Llegando a meta, con las ASICS Fuji Trainer y los Compressport (Foto: N. Lila)

Los resultados de la carrera, aquí. Más fotos, aquí.

lunes, 8 de octubre de 2012

La emoción de Kebede

Mientras ayer todo el mundo (según los periódicos deportivos y demás) estaba pendiente del Barça-Madrid y de las connotaciones políticas que un partido de fútbol podía acarrear, en Chicago se celebraba unas horas antes una de las mejores maratones del mundo.

La maratón de Chicago forma parte de las 5 majors, las cinco mejores maratones del mundo (junto a Londres, Nueva York, Berlín y Boston), y reunió a más de 40.000 participantes. Tenéis una crónica muy completa sobre las dos carreras (masculina y femenina) en este artículo de Óscar Fernández. Yo sólo quiero destacar las declaraciones de Kebede al terminar la carrera y lo eufórico que estaba por haber roto por fin la línea de las 2 horas y 5 minutos.

Que lo disfrutéis:


lunes, 24 de septiembre de 2012

La Volta pels Volcans

Ayer domingo se celebró en Olot la Volta pels Volcans, una carrera de montaña relativamente fácil que este año acogió el Campeonato de Catalunya de Montaña. Según los organizadores, el recorrido era de 12,6kms y tenía un desnivel de 600 metros positivos y otros tantos negativos, pero con varios tramos (y largos) de asfalto.

Estar en pretemporada permite participar en estas competiciones más especiales y disfrutar de una mañana competitiva aunque no se esté en plena forma. Y lo pasé en grande. No empecé primero, me costó coger el ritmo, pero a medida que pasaron los kilómetros me fui encontrando mejor y jugué bien mis bazas. No bajo bien, pero puedo subir con cierta facilidad y sobre todo enlazar muy bien la llegada al alto con el ritmo fuerte en llano antes de que lleguen las grandes bajadas.

Lo gran sorpresa fue el trofeo que conseguí con la victoria. Además de ser el campeón de Catalunya de la modalidad y añadir mi nombre al historial de ganadores (entre los que se encuentra Kilian Jornet), me llevé a casa varios embutidos de la zona de la Garrotxa, famosos por su intenso sabor. El inventario es el siguiente: fuet, longaniza, bull, butifarra blanca, butifarra negra, magret de pato, espárragos y una bolsa de tela para ir al mercado y no utilizar bolsas de plástico.

Calentando con Pau Lorenzo y Ricard Fernández (foto de N. Lila).

Han sido dos semanas intensas de entrenamiento con competiciones divertidas para desconectar un poco (el aquatló de Sant Pol y la Volta pels Volcans). Me encuentro bien y se termina por ahora el competir hasta que llegue la Canet Trail (21 de octubre), la última de mis carreras en formato "desconectar". A partir de ahí, a centrarse en las carreras importantes y en ponerme en forma, empezando con la Behobia en noviembre.Y mientras tanto... a comer embutido de la Garrotxa.

En el podio (foto de N. Lila)

Los resultados de Olot, aquí

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Profeta en mi tierra

El sábado pasado, 15 de septiembre, se celebró la 1ª Aquatló Popular de Sant Pol de Mar. A mí me gusta fer poble, así que me apunté para pasar una buena mañana y tengo que decir que lo pasé en grande.

La carrera era muy popular, sin chip ni complicaciones. Se salía desde el Club Nàutic (los organizadores) hasta la playa de la riera, en línea recta (unos 400m, nos dijeron). Una vez allí, donde habíamos dejado las zapatillas y demás necesidades para correr, una vuelta entera al pueblo, que en Sant Pol significa subir y bajar, hasta completar 5kms. A primera vista, parecía mucho más favorable para los atletas que para los nadadores y luego se confirmó.


Salí del agua el tercero, algo que no dejó de sorprenderme porque en las travesías o triatlones en que he participado siempre salgo muy atrás, y me dediqué a cazar los dos atletas que tenía delante. Lo divertido fue correr por las calles del pueblo, donde muchos paseantes ni sabían que existía una carrera. Había que esquivarlos y, al reconocerme, casi todos me animaban. Me sentí muy arropado por la gente y vale decir que fue una alegría que tanto Lluís Tobella (que salió primero del agua y quedó segundo al final) como yo, al ser los dos del pueblo, dimos tema para hablar a los paseantes y mirones de las ventanas: "le va a coger, este es el del estanco y yo sé que corre mucho".

Llegados a meta, bebida para todos, entrega de trofeos y butifarra (en mi caso sin pan, que después de marear la perdiz he llegado a la conclusión de que tengo que comer sin gluten y ya noto la diferencia).

jueves, 6 de septiembre de 2012

Después de Mombasa

Después de pasar tres días de relax en Mombasa nos fuimos de safari a Taita Hills, una reserva privada que pertenece a la cadena de hoteles Sarova y en la que tiene dos hoteles. Nosotros nos hospedamos en el Salt Lick, el más bonito y más interno en la reserva (según dicen, es el lodge más fotografiado del mundo).

La vista desde la recepción del hotel

El hotel está en medio de la reserva de vida salvaje, por lo que está prohibido salir del hotel andando. Llegamos en una se esas furgonetas típicas de safari, de las que pueden descapotarse, y nos recibieron más elefantes que personas. La recepción está hecha de tal manera que cumple las funciones de terraza y, fuera, hay una charca artificial en la que los animales (sobre todo los elefantes) se dedican a beber durante horas.

Las habitaciones están levantadas sobre columnas, imitando las construcciones de las tribus de la zona y evitando el agua durante la temporada de lluvias que suele anegar todo el entorno.

El atardecer en Taita Hills

Durante los dos días que estuvimos ahí pudimos ver cebras, jirafas, elefantes, búfalos, antílopes, leones, leopardos, chacales, varios pájaros, pumbas (ese cerdo silvestre que sale en El Rey León), avestruces y algún otro animal que ahora me olvido. También, por la zona geográfica que ocupa esta reserva, pudimos ver el Kilimanjaro a primera hora de la mañana, con su cima cubierta de nieve.

Después de este viaje volvimos a Nairobi y seguimos con el papeleo. Era viernes y poco pudimos hacer más que confirmar que nos tomaban el pelo o teníamos muy mala suerte. Decidimos pasar el fin de semana en Eldoret y regresar a Nairobi el lunes. A partir de ahí se animó un poco más el tema y vislumbramos un poco de luz, pero yo tenía el viaje de regreso en la madrugada del miércoles y dejé a Mercy sola con todo el trabajo. 

Me dice que mañana regresará a la embajada, confiada en que ya no le pidan más papeles y sólo tenga que esperar a la entrevista personal. Ojalá sea así y pronto pueda venir a España; ha pasado una semana desde que me fui y se me hace muy largo.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Retomando la normalidad

Septiembre: vuelta al trabajo y mucho más. Me he casado, he pasado un mes de agosto espectacular, me mudo de casa y, no obstante, estaré sólo los primeros días, quizá semanas.

La burocracia siempre es lenta y Mercy ha tenido que quedarse en Kenia para arreglar los papeles de la boda y tener listo el visado para venir; no negaré que la espera se hace y se hará eterna. Es una sensación extraña estar casado y vivir solo, ¿no creéis? Pero lo hemos pasado genial y lejos es sólo un adverbio.

La boda se celebró en la catedral de Eldoret el 11 de agosto y mi familia, algunos amigos y mucha familia de Mercy nos hicieron compañía. No hace falta decir que la música y los bailes fueron la nota de color para la delegación europea; nos sorprendió y nos encantó. Podéis leer el blog de mi hermano Nico para tener una idea aproximada (incluye fotos).

Durante la boda; mis padres en primer plano

De allí nos fuimos a Nairobi para empezar el papeleo, pero sólo pudimos presentar unos documentos y esperar, así que nos fuimos a Nanyki durante tres días y contratamos una excursión al Monte Kenia donde casi llegamos a los 4000m (subir hasta la cima, 5199m, requiere de tres a cuatro jornadas). El mal tiempo impidió tener buenas vistas, pero mereció la pena la experiencia. 

En las playas de Mombasa

De vuelta a Nairobi seguimos con el papeleo pero no había avanzado nada y seguimos con nuestro viaje. La siguiente parada era Mombasa, en la costa, viajando en el único tren de pasajeros que opera en Kenia. Dice que sale de Nairobi a las 19h y llega a Mombasa sobre las 10 de la mañana, pero salimos a las 20h y llegamos a mediodía. Allí nos esperaba un transfer del hotel White Sands, alejado 20kms de la ciudad de Mombasa. Este hotel, a pie de playa, era el lugar ideal para relajarse y sólo un poco más de sol habría culminado una estancia perfecta. Y poco más se puede decir de Mombasa; tanto nos relajamos que sólo visitamos la ciudad un momento para ver el Fort Jesus, el fuerte que costruyeron los portugueses en 1593.


[Parece que esta entrada de regreso está saliendo larga; habrá segunda parte próximamente.]

jueves, 26 de julio de 2012

Popurrí de noticias

Han pasado dos semanas desde mi última entrada (muy importante, es cierto) y llego el momento de actualizar el blog. Como era de suponer, el caos se ha adueñado de mis días y no he tenido demasiado tiempo para explicar todo lo que ha ocurrido. Por eso hoy lo resumo todo en un popurrí de noticias:

  • Disfruté mucho el mundial júnior de atletismo que se celebró en Barcelona (10-15 de julio), aunque sólo pude asistir a las jornadas del miércoles y el jueves por la tarde. Las otras las seguí por televisión o internet. Los que no sois muchos de atletismo os diré que España sólo ganó una medalla de oro con Ana Peleteiro en triple salto con 14,17m pero que fue una belleza de concurso. Al respecto han escrito Antxon Blanco y Oscar Fernández Villar; son dos crónicas muy buenas que cuentan la realidad del atletismo que por desgracia tiene poca cabida en los medios más mayoritarios. 
  • El 14 de julio (sábado) corrí una popu de unos ocho kilómetros y pico en Gonnesa, Cerdeña. Fue una encerrona de esas que no merecen mucho espacio. El organizador me pagó menos de lo pactado porque arguyó que había corrido muy por debajo de mi nivel y en cambio me pasé 48 horas en las afueras de un pueblucho, en un motel sin recepción con camas de hace 50 años pasando calor. En fin, una experiencia para olvidar.
  • El 18 de julio (miércoles) se disputó el campeonato de Catalunya de 5000m en Granollers. Después de correr en 14'29" en Mataró y no estar muy contento porque se salió demasiado fuerte, aquí hice 14'36" saliendo mucho más lento. El lado positivo es que fui subcampeón de Catalunya, un resultado que se sumaba a mis subcampeonatos de Catalunya de cross (detrás de Castillejo), de 10000m (detrás de Toni Bernadó) y al tercer puesto de 10km. Visto así, no está tan mal.
  • Y para terminar la temporada, el sábado corrí un 10.000 en Serrahima, por aquello de terminar la temporada con una marca un poco digna. Mis sensaciones no eran pletóricas y de los cuatro que salimos, tres se retiraron; puse la marcheta y terminé en 30'56" (casi todos los miles a 3'07" menos los dos últimos, a 3'02" y 2'55"). 
  • Como último apunte, añadir que me sorprende y disgusta la noticia del caso Mullera. Pero me disgusta mucho más que se celebren unos juegos olímpicos a la vuelta de la esquina y se siga hablando de fútbol; que no se cuenten los recientes récords de España de Kevin López (1'43"74) o de Berta Castells (69,59m) o se hable en general de los deportistas que van a los Juegos Olímpicos. Podríamos hacer un test de conocimiento al respecto: ¿puedes citarme (sin buscar a internet) el nombre de cinco deportistas españoles que vayan a los juegos olímpicos de Londres y presumiblemente ganen menos de 100.000€ al año?

viernes, 29 de junio de 2012

Mundial Júnior en Barcelona


Casi todos los grandes campeones también triunfaron de júniors (18-19 años). Usain Bolt fue campeón del mundo júnior de 200 en Kingston, Jamaica, en 2002. Ese mismo año también fueron campeones júniors Carolina Kluft, Janeth Jepkosgei, Meseret Defar, Gebremariam y Blanka Vlasic, entre muchos otros.

En el 2004, en Grosseto, fueron medalla de oro LaShawn Merrit, Kerron Clement, Mokoena y Andrew Howe. Dos años más tarde, en Pekín, aparecieron Rudisha y Tariku  Bekele.

Más cerca, en 2008 en Polonia, se llevaron la medalla de oro Christophe Lemaitre, Teddy Tamgho, Dexter Lee, Stephanie TwellMercy Cherono y Abubaker Kaki. Y en la última edición hasta ahora, la del 2010 en Canadá, se coronaron campeones del mundo de nuevo tanto Dexter Lee como Mercy Cherono y apareció Kirany James.

Dentro de dos semanas llega a Barcelona el campeonato del mundo júnior y marcará las próximas estrellas del atletismo mundial. ¿Te lo vas a perder?



Toda la información para este campeonato (horarios, entradas, atletas, resultados...), aquí.

El vídeo parece que no funciona. Lo podéis encontrar aquí.

martes, 19 de junio de 2012

La Canet Race, la más dura

Creo no equivocarme si digo que la Canet Race es la carrera de 10km de asfalto más dura de Catalunya. El sábado pasado se celebró por tercera vez y por fin pude competirla; en los años anteriores, al disputarse  en mayo, me coincidía con jornadas de liga. De todos modos, sabía lo que me esperaba. 

Canet es el pueblo donde entreno y sé que, al igual que Sant Pol, no tiene un metro llano. Organizar una carrera de 10km por sus calles no tiene otra alternativa que ser dura. Pero quizá es el factor que le añade un punto de interés que otras carreras no tienen. 

Empezando la segunda vuelta (Foto: Núria L.)

Como bien dice su organizador, Ricard Fernández, el atractivo de la Canet Race no está en hacer una buena marca sino en saber gestionar bien los esfuerzos para salir victorioso. Muy pocos participantes consiguen hacer la segunda vuelta más rápida que la primera y los que sí lo hacen, adelantan a un buen número de corredores. Luego, en la línea de meta, los comentarios son casi unánimes: ¡¡qué duro es esto!!

Yo quedé segundo detrás de uno de mis compañeros de entrenamiento, Ibrahim Azzouz. Reconozco que quería ganarla y que estaba preparado para ello, pero también las cuestas me pudieron. Ibrahim atacó desde el comienzo y yo preferí ser más conservador. Al paso del ecuador me llevaba 40" y pensé que le pasaría factura en la segunda vuelta, pero no fue así y sólo le recorté unos metros.

Al llegar a meta (Foto: Rafa G.)

No cabe duda que me he quedado con ganas de más y que el año que viene quiero correrla de nuevo. Este año me llevé una paletilla; ¡el año que viene quiero el jamón!

Podéis buscar los resultados aquí.

PD: sobre todo los de casa quieren el jamón, que parece que con una paletilla no nos llega.

domingo, 10 de junio de 2012

Nuevas tendencias en las carreras populares

Mucho se ha discutido sobre los premios en las carreras populares, esas que no están en el calendario oficial de la federación española (RFEA) o de la federación autonómica de turno. ¿Deberían eliminar los premios en metálico? Sortear premios entre los participantes y que el ganador quizá no se lleve nada, ¿es lógico? Hay argumentos tanto para un lado como para el otro y puesto que cada carrera tiene su propio organizador y su propio objetivo (ganar dinero, disfrutar con el deporte, mantener una tradición, captar talentos...), lo más normal es que no haya una solución única.


Por lo tanto, los organizadores se ven en la situación de decidir cómo repartir los premios que algunos patrocinadores les dan para dar colorido a la carrera. Y acaba de surgir una buena iniciativa de la mano de Ricard Fernández, el organizador de la Canet Race. Entre los objetos a repartir cuenta con jamones Aljomar, medias Compressport, algo de New Balance, una cena en el restaurante 6Q, un GPS Compe, una cámera de aventura gentileza de Corriol y una noche para dos personas en Andorra gentileza de Escapada Esportiva.


Algunos premios van para los primeros y primeras de la general, otros a los primeros locales, a los primeros equipos y a la meta volante de la primera vuelta. Otros se sortean y otros, los dos últimos, se "pelean". Con el fin de dar a conocer la Canet Race y dar publicidad a la empresa que cede estos regalos, Ricard ha decidido hacer un concurso en Facebook que ha desbordado las expectativas. 

Tanto la cámera como la escapada a Andorra tienen una foto en el muro del Facebook de la Canet Race. El concurso consiste en apuntarse a la carrera, escribir un comentario a la foto y compartir la imagen con todos los conocidos y desconcidos para ser el comentario con más "me gusta". El que a día de 12 de junio a las 23:59 tenga más "me gusta" conseguirá el premio. 

Yo voy primero en la escapada a Andorra, donde no hay demasiada competencia (aunque os pido de nuevo vuestra ayuda para seguir sumando [click aquí para buscar mi comentario]). Pero si de verdad queréis ver el sprint final por la cámera y no habéis votado todavía, clicad aquí.

jueves, 7 de junio de 2012

Cada uno en su sitio

Con las últimas entradas, muchos lectores me habéis felicitado por los resultados conseguidos; por pasar de ultratrail a 3000 metros en una semana y salir bien parado. Pero el atletismo tiene la habilidad de poner a cada uno en su sitio.


La semana pasada su publicó en la web de la RFEA la Lista Española de todos los tiempos Top-100 (actualizada a 31 de octubre de 2011). En ella, la Asociación Española de Estadísticos de Atletismo reúne las mejores marcas de los atletas españoles, desde el récord de España hasta el atleta que tiene la marca número 100 (en algunas pruebas se alarga hasta un poco más allá). 

Aquí no valen los éxitos en carreras populares ni la omnipresente pregunta de cuántos corrían; el atletismo, el de verdad, se mide con un cronómetro y una cinta métrica, tanto aquí como allí, tanto ahora como hace cien años. Salir en este ranking es tener mucha calidad y no salir... pues significa que te queda mucho por mejorar. ¿Hasta cuánto? Sirvan de ejemplo las marcas número cien de las pruebas que hago habitualmente (en media maratón, al no ser olímpica, sólo hay top-50):
  • 3.000m.l. - 7'59"21
  • 5.000m.l. - 13'47"6
  • 10.000m.l. - 28'57"55
  • Media maratón - 1h03'55" (marca 50)
  • Maratón - 2h17'38"
Algunas marcas las tengo cerca, pero todavía no aparezco. En cambio mi madre, Maria Tió, tiene la marca número cien en 10.000m (35'43"9) lograda el 10 de junio de 1993 en las pistas de Mataró. Ahí queda eso, un año y medio después de tener su sexto hijo.

Podéis consultar el ranking en pdf aquí.

jueves, 31 de mayo de 2012

Suma y sigue

La actividad atlética no para y como os anuncié, la semana después de Camí de Cavalls tenía que hacer un 3000 con mi club. No negaré que estaba lleno de dudas y antes de salir no sabía si sería capaz de competir en condiciones. Las jornadas de liga o competiciones por clubes suelen tener un esquema muy reptido en las pruebas de fondo: ritmo más o menos trotón durante el comienzo, algún que otro cambio de ritmo para ver cómo están los rivales y el esprint final. Y más o menos fue así.

De salida, Driss avisó que quería salir rápido y le dejamos hacer (no era nuestro rival para nada); la carrera se disputó a partir de la segunda posición. Mientras Driss pasaba a 2'40" el primer mil, los demás marcamos 2'52" y yo empezaba a preguntarme si no podríamos ir un poco más lentos. Luego se aflojó, picamos 2'56" en el segundo mil y empezamos a colocarnos bien. El ritmo se aceleraba, faltaban cada vez menos metros, al toque de la campana Adrià Vila se puso a tirar fuerte, en la contra recta pude adelantarle y mantuve esa posición hasta la meta: 8'29"36" (2'40" el último mil y 58" la última vuelta). [Resultados aquí]. Reconozco que me sorprendí y estoy bien contento porque no he perdido velocidad. ¿Seguiré así y mejor dentro de un mes y medio para atacar mi marca de 5000?

Últimos metros del 3000 con Adrià Vila y Jordi Comas

Por otro lado, este domingo tenemos una nueva salida de esas de "Descobrint el Montnegre", pero esta es especial. Hemos invitado a Just Sociats para que nos haga una masterclass sobre cómo subir y cómo bajar corriols. Si estáis por el Maresme este fin de semana, venid el domingo a las 8 de la mañana al bar El Paso (en el paseo de Calella, al lado de la estación de tren) y disfrutaréis de un rodaje ameno y divertido (con galletas Príncipe de regalo) con todos nosotros. ¡¡No faltéis!!


Just Sociats en pleno descenso

Más info sobre la salida del domingo en el Facebook de Mou-te per Calella.

viernes, 25 de mayo de 2012

Debutando en ultratrail (y II)

La segunda mitad del "trail sud" de Camí de Cavalls se me hizo más larga que la primera. Atrás quedaba esa equivocación al poco de empezar y delante quedaba todavía mucho trayecto. El siguiente avituallamiento estaba a unos once kilómetros pero luego tendría que recorrer otros veinte hasta poder pararme de nuevo.

"Pssss.. ojalá en las maratones pudiera sentarme, ¿no?"

Recuerdo que pasé la hipotética maratón (el km. 42,2 de mi GPS) en 3h38'. Tengo que reconocer que antes de empezar la carrera creía que tardaría entre 7 y 8 horas pero cada vez que recalculaba el tiempo final me daba cuenta de que me equivocaba de nuevo, cada vez más allá de las ocho horas y pronto con la duda de si bajaría de nueve.

Durante los kilómetros siguientes y hasta la meta, me iba felicitando a mí mismo cada vez que el GPS cambiaba de decena en la distancia recorrida. "Felicidades, Marc, ya llevas 50kms"; enhorabuena, Marc, quién te iba a decir que podías correr 60kms del tirón"; "carai, Marc, ¿te das cuenta de que llevas 70kms en las piernas?"; "¡¡80kms!! Marc eres todo un campeón". La soledad del corredor de fondo da para pensamientos muy filosóficos.

Durante esas horas llegué a imaginarme que la carrera es como una vida, donde los kilómetros significaban los años. Los primeros años pasan muy deprisa e incluso nos equivocamos de camino, teniendo que retroceder. Luego llega la juventud y seguimos con las prisas; pararnos nos parece perder el tiempo. La madurez, o crisis de los 40, los 50 o cuando llegue, lo relativiza todo; ya no hace falta ir tan rápido e incluso te preguntas a dónde estás yendo. Te preguntas quién carajo te mandó apuntarte a este circo y quién te obliga a seguir participando en él; te crees en la mitad del recorrido pero tanto la salida como la llegada están tan lejos que ni siquiera las ves. Te resignas y sigues adelante (es lo que has estado haciendo toda tu vida). Y llega la vejez, donde ya vislumbras el final y todo cobra sentido; no tienes prisa por llegar pero anhelas el descanso, el merecido descanso. Miras atrás y te ríes de ti mismo, del ímputo que tenías en la juventud y lo poco importante que resulta ahora. Y llegas a meta: has cumplido.

Más o menos fue así mi carrera, hasta que entre Cala Galdana y Cap d'Artuix, quizá cuando faltaban unos 20kms para llegar a meta, vi a lo lejos que un corredor me estaba alcanzando. Dejé de caminar (hasta ese momento caminaba muy a menudo y corría poco rato); quería ganar la carrera y mi mala táctica (empezar demasiado fuerte) podía dar al traste con el objetivo. En estas carreras de fondo, como pasa en la maratón, gana el que mantiene mejor ritmo al llegar al final. Temí ser adelantado y me centré en no parar de correr: mi ritmo era suave, pero constante. De hecho, había dicho a mis seguidores que llegaría a Cap d'Artuix sobre las 4 de la tarde pero llegué antes (3:40). Se sorprendieron y les contesté que ¡me estaban persiguiendo!

Desde ese avituallamiento hasta la meta sólo quedaban unos 12 o13kms (qué fácil es relativizar distancias). Comí medio plátano, un poco de frutos secos y llené poco el bidón, lo justo para llevarlo en la mochila durante un cuarto de hora, sacarlo para beberlo en los siguientes minutos y guardarlo de nuevo. Hice mis cálculos y dije que llegaría a la meta a las 4:55.

Rompiendo la cinta de vencedor

Los últimos kilómetros del trail sud son muy planos, pero de firme irregular por el tipo de roca que tiene Menorca. Todos los pasos tienen que ser diferentes para adaptarte al terreno y no te puedes despistar. Ves Ciutadella desde lo lejos y te preguntas cuánto tardarás en llegar; luego entras en la ciudad y el asfalto, que siempre me ha gustado, me duele por su dureza; saltando un par de piedras para llegar a una cala tengo un amago de rampa en el isquio derecho. Me asusto. Calculo que me faltan unos tres kilómetros y me da miedo no poder seguir. Avanzo con miedo, estiro un poco, vuelvo a correr y parece que se me pasa. Recupero el ritmo y me avisan que falta menos de un kilómetro; veo el arco de ASICS al final de una calle estrecha. No esprinto, me limito a llegar y son las 4:55. He terminado mi primera ultratrail, la he ganado y durante las próximas horas no quiero oir hablar de correr otra carrera como esta.

Pero ahora ya han pasado varios días y todo cambia de color...

Los resultados completos, aquí.

jueves, 24 de mayo de 2012

Debutando en ultratrail (I)

Hasta la fecha, lo más largo que había corrido eran maratones. Y en cuanto a trails, sólo he hecho un par de veces la Burriac Atac, una vez la Kilian's Classik (25km) y recientemente la Serra de les Fites, en la Pobla de Massaluca; nunca había corrido con mochila ni tampoco había participado en carreras de autosuficiencia, pero reconozco que me picaba la curiosidad. Y me lancé.

La semana pasada se celebraba en Menorca la Camí de Cavalls, la carrera que recorre este famoso trail (GR-223) que da la vuelta entera a la isla. Desde hacía meses me había animado a pensar que la correría (sólo media vuelta, el "trail sud") pues no me coincidía con ninguna competición y no estaba obligado a acabarla; sólo quería probar. Y llegó la fecha y todas mis dudas se convirtieron en realidad.

Sólo dos días antes de la carrera me llegó el material que necesitaba: la mochila tipo camelbag de ASICS y las Fuji-Trainer; mi jefe me prestó una manta térmica que era obligatoria y cogí un par de botes de Isostar para cumplir con las exigencias de los organizadores, así como dos barritas energéticas, el chuvasquero de mi novia, que pesa menos que el mío, el teléfono y un billete de 5 euros por lo que pudiera pasar.


Una carrera en semi-autosuficiencia significa que tiene avituallamientos, pero muy pocos. En los 90kms de carrera que teníamos por delante sólo había cinco puntos con bebida y comida hasta llegar a la meta. Hacía falta planificar bien las reservas, pero yo no estoy acostumbrado a esto y en cambio el peso de la mochila me daba miedo. Mi solución era llevar siempre lo mínimo posible: uno de los botes vacío y el otro sólo medio lleno (200-300ml).

Al principio llevaba los botes en las tiras de la maleta pero pronto me molestaron y opté por llevar el vacío dentro de la mochila y el otro en la mano, hasta que lo vaciaba y lo ponía también en la mochila. Lo único que me quedaba al alcance era el móvil, porque tenía dicho a mis animadores que me llamaran de vez en cuando, que 90kms se me antojaban muy largos. ¡¡Y me llamaron un par de veces!!

Mi duda principal era qué ritmo llevar desde el comienzo. Había hablado unos días antes con Pablo Vega y él me decía que debía correr a un ritmo que pudiera mantener hasta el infinito. El problema es que en los primeros kilómetros hay mucho asfalto y yo tenía miedo de que corriendo despacio me cansaría muy pronto. Y salí a 4'30", más o menos. 

La experiencia fue interesante; me equivoqué antes de llevar 10km y tuve que desandar un buen cacho, algo que da mucha rabia (como si no fueran suficientes kilómetros, yo hacía extras). Llegué al primer avituallamiento (km. 13) al cabo de una hora, rellené mi bidón y cogí una barrita energética que me comí al cabo de pocos kilómetros. El seguno tramo era más largo (19km) y empecé a ver que mi ritmo era demasiado vivo. Desde allí salían los corredores del "trekking sud" a las 11, tres horas después de nuestra salida, y al llegar todavía no habían empezado. Mientras me animaban bebí un poco, rellené mi bidón y cogí un bocadillo de jamón y queso que me fui comiendo mientras seguía adelante caminando.

La próxima parada sería en Sant Tomàs, en el km. 44, lo que correspondía con la mitad de la carrera. Este tramo, aunque no muy largo, ya me costó más. Mis ratos corriendo se intercalaban con otros caminando y cada vez con más frecuencia. Desde el comienzo había ido solo (primero) pero la falta de referencias son insufribles; de vez en cuando me adelantaba algún corredor del trekking sud y les preguntaba quién venía por detrás, a cuánto estaba y cómo le veían, pero es una información muy subjetiva que no me sacaba de demasiadas dudas. 

Llegando al tercer avituallamiento

Por suerte, el día seguía muy nublado y el calor no apretaba pero yo tenía ganas de parar. Después de un par de avituallamientos pasados casi a la carrera, en este tercero me senté por primera vez, me dediqué a beber bien y a refrescarme la cabeza y por fin hablé con mis acompañantes. Me contaban cómo estaba la carrera, qué tal les había ido a los que habían corrido la distancia entera y me preguntaban cómo me encontraba yo. Se les veía contentos y quedamos en vernos en el próximo avituallamiento (km. 55) sobre las 13:30, pero esto se está alargando mucho y continuaré mañana.

lunes, 21 de mayo de 2012

Camí de Cavalls

Me dicen que soy un corredor atípico y supongo que tienen razón. Estoy preparando la distancia de 5000 metros en pista y este fin de semana me lo ha pasado en Menorca para debutar en una carrera trail de larga distancia, el Trail Sud de la Camí de Cavalls:



Ha sido una experiencia muy interesante; lo ha pasado mal y me lo he pasado bien. Se me ha hecho largo, muy largo, pero me he sentido satisfecho con la participación. Han sido 90kms de bonitos paisajes, grandes experiencias y muchos descubrimientos. Ahora os dejo con alguna foto y durante la semana publicaré más impresiones, así como la recuperación que estoy teniendo porque el domingo me toca un 3000. 

Reponiendo fuerzas en uno de los avituallamientos (Foto: organización)

Llegando a meta; muy contento (Foto: organización)

lunes, 14 de mayo de 2012

Una semana después

La idea de correr en Macedonia era buena pero uno nunca sabe si de verdad se recuperará bien o si será una mala inversión. Reconozco que la noche después de la maratón me costó mucho dormir y a las 3 de la mañana ya me tuve que levantar para ir al aeropuerto, me pasé el día haciendo recados y trabajando pero a última hora salí a correr y las piernas lo agradecieron. El martes tocaban series y quise probar: 2x4x500 a 1'23" con un minuto y tres entre grupos; nada mal. El miércoles fue un rodaje suave, el jueves otro más corto pero con cinco cambios de un minuto y el viernes casi nada. El sábado llegaba el test, la liga de clubes.

Con el Laietània y por tercer año consecutivo, me tocaba participar en el 5000. En las dos anteriores ocasiones había ganado la carrera (de 16) y conseguí los máximos puntos pero en esta ocasión... uno nunca sabe del todo cómo se encontrará. Antes de salir el polen invadía el aire y era casi imposible calentar, luego empezó a llover y reconozco que la cosa mejoró: se podía respirar (aunque se sudaba mucho). Se dio la salida, salió un atleta a dar guerra (1'08" el primer cuatrocientos) y ya no hubo tregua.

Hasta el 3000 no alcancé al escapado y hasta más allá del 4000 no se descolgaron ni él ni el otro atleta que me había acompañado en la persecución. Por un margen de cinco segundos me hice con la victoria y con una marca de 14'59" me voy más que contento a casa. Empieza la temporada de pista; dentro de dos semanas haré un 3000 (campeonato de Catalunya de clubes) y en julio un par de 5000 a por marca.

Los resultados de la liga, donde el Laietània se ha proclamado campeón en categoría masculina por segundo año consecutivo, aquí.

lunes, 7 de mayo de 2012

Una maratón pequeña, una aventura grande


Me habían invitado el año pasado pero no fui; este año me invitaron de nuevo y no me pude resistir: ayer corrí la maratón de Skopje, la capital de Macedonia.

Macedonia es un país de la antigua Yugoslavia, quizá el más desconocido de todos ellos. No sabría decir qué es exactamente lo que me atrae de este rincón, pero me gusta estar ahí. Es la tercera vez que lo visito, aunque hasta ahora me había ido más a Ohrid (que es mucho más bonita) y había dejado la capital como punto intermedio de los viajes. Pero ahora ya me conozco la capital; he dado un par de vueltas de 21kms y eso le da a uno cierta perspectiva.

En cuanto a la carrera, hay poco que decir. Me avisaron que habría un par de kenianos y al llegar a Macedonia me enteré que también había un ruso fuerte y un húngaro que ya conocía de mis carreras en Ohrid. Con esta información, yo calculaba hacer tercero y la idea, desde antes de empezar, fue conseguir esta posición.

El circuito es completamente llano (me atrevería a decir que es más llana que Rotterdam), pero el asfalto es de muy mala calidad, tiene dos giros de 180º por vuelta y la temperatura superó los 30º en todo el recorrido. Los atletas élite no tienen bebidas personales pero a cambio hay 15 avituallamientos en toda la maratón (lo habitual son 8 puntos): botellas de agua, algo de fruta y barritas energéticas.

Y ¿cómo fue la carrera? Los dos kenianos salieron fuertes; me suena que querían hacer 2h15'. Más atrás salimos un par de húngaros, el ruso y yo. Como mi idea era quedar tercero, el tiempo me importaba poco y no quería preocuparme en ningún momento de cómo iba al ritmo que iba; por lo tanto, salí sin cronómetro. Es una sensación extraña; te fijas sólo en el ritmo del grupo y la cabeza no calcula si vas a aguantar, si estás aflojando ni nada por el estilo. Es la primera vez que corro una maratón así y la experiencia me ha gustado. Pero los otros sí llevaban reloj.
Diciendo a los húngaros: "es por ahí".

Parece que al ruso nuestro ritmo no le gustaba y antes del kilómetro tres ya se había ido. En ese momento se me escapaba la tercera posición, pero era muy pronto y todo podía pasar. De hecho, gracias a los giros de 180º es muy fácil seguir los acontecimientos de la carrera: quién va delante, cómo está corriendo, cuánto te lleva... Al ruso se le veía bien, pero uno de los kenianos ya no podía seguir al otro y llevaba un correr muy pesado; era el kilómetro ocho y la cosa pintaba bastante bien.

Seguí con los húngaros, más detrás de ellos que delante, hasta cerca del 17. Allí cogí yo el ritmo y en el segundo giro vimos al ruso delante del segundo keniano; su correr seguía tosco. Pasamos le media por encima de 1h15' (sinceramente pensaba que íbamos un poco más rápido) y la segunda vuelta empezaba bien. Uno de los húngaros se descolgó y el otro no quería dar ningún relevo. En el tercer giro vimos que el keniano ya estaba muy cerca y hacia el kilómetro treinta lo adelantamos. En ese momento ya íbamos tercero y cuarto, sólo era cuestión de ganar al esprint. Pero... ¿quién quiere llegar al esprint en una maratón? Mi compañero empezaba a desfallecer y en el 36 decidí que mejor dejarlo ahora por si al final se veía con fuerzas. Le solté con facilidad pero a partir del 38 yo también estaba muy cansado y temí que me alcanzara. Luego me dijo que le habían cogido rampas; qué suerte. Los cuatro últimos kilómetros ya me sobraron; al parecer, el ruso estaba cerca y pinchando pero yo también y no pude recortarle. Hay que ver lo que se puede ganar en los últimos kilómetros si se llega con fuerza. Sólo con ser capaz de acabar los últimos cuatro a 3'30” le habría alcanzado (terminé a algo más de 4'00”), pero esto resulta muy fácil de decir y algo más complicado de hacer.
Dando un poco de espectáculo al cruzar la meta.

Total, que conseguí el tercer puesto que había previsto (resultados). 2h34' no es un resultado brillante pero tampoco es lo que buscaba. He ganado una experiencia más, que es lo que quería, y me he ganado unos euros que me vendrán muy bien para pagar las alianzas y tachar una cosa más de la lista. Y además, algunos macedonios se acordaban de mí como doble vencedor en Ohrid y me dijeron que el año pasado habían tenido problemas económicos pero que para este intentarán organizar de nuevo los 30kms el día de la independencia, el 8 de septiembre. Si es así... pronto regresaré a Macedonia pero ahora toca pensar en la pista. Tengo ganas de acercarme a mi marca (14'09”) y ojalá batirla.  

miércoles, 2 de mayo de 2012

Haciendo run-run

¿Cuál es el sonido de la fórmula 1? Si le llamamos run-run es algo así como "correr-correr" y eso mismo es lo que hicimos varios miles de valientes que ocupamos el circuito de Montmeló para competir en el campeonato de Catalunya de 10km (en caso de  tener licencia) o participar en la carrera que da soporte a la investigación de la esclerosis múltiple (todos).

Pillando la curva por dentro (foto de cuatrosport.com)

Para mí era la primera vez que estaba en Montmeló; no soy muy aficionado a los coches ni a las motos. La primera impresión, al recorrer el circuito sin motor y con dos piernas, es que sube mucho y baja todavía más. La salida estaba colocada en la parte más alta del circuito y se empezaba bajando hasta la línea de meta (donde se ondea la bandera a cuadros) y desde allí había que dar dos vueltas enteras al circuito. Durante la carrera, Josep Maria Antentas (el speaker), decía que el circuito de motos y el de coches era diferente y que nosotros hacíamos el más largo, pero no me acuerdo cuál de ellos era. Se ve que alguna curva no se disputa o se recorta en una de las modalidades.

Total, que la carrera salió animada y yo me quedé en un segundo grupo. Se escaparon Pol Guillén y Adrià García. Al empezar la segundo y última vuelta me animé a perseguirlos, cogiendo referencias visuales con el cronómetro, pero pronto descubrí que el hueco entre nosotros se hacía más grande. Y así llegué a meta, tercero con 31'50". No es un resultado brillante pero estoy contento. Este domingo... me toca excursión.

Aquí tenéis los resultados.

jueves, 26 de abril de 2012

La difícil selección de Kenia

En una semana llena de fútbol (todas lo son, pero entiendo que esta semana era mucho más importante que las otras), ha pasado un pelín desapercibida la selecció de Kenia para los juegos olímpicos de Londres en la prueba de maratón.

El domingo pasado se celebró la maratón de Londres, una de las más importantes del mundo, y para los kenianos era su trial particular. En ella corrían Wilson Kipsang, que ganó; Patrick Makau, que tiene el récord del mundo; Abel Kirui, doble campeón del mundo; Martin Lel, que ha gando en Londres tres veces y con su reciente segundo puesto ya tiene otros tres segundos; etc. Una semana antes se había corrido en Rotterdam y en Boston; en la primera triumfaron los etíopes pero Moses Mosop se coló en tercera posición; en la segunda, el calor hizo estragos y las marcas fueran flojas, muy flojas.

Con este panorama, no es fácil decidir qué tres maratonianos deben representar a Kenia. Hace cuatro años Kenia consiguió su primera medalla de oro en maratón con Samuel Wanjiru y no querrán que Etiopía, que este año presenta una seria candidatura, les arrebaten el trono. En conclusión, ¿qué atletas deben correr en los juegos?

Makau se queda fuera (foto de Getty, sacada del Daily Mail)




Si en este país se hablara un poco menos de fútbol, el debate estaría servido. Pero la noticia ha pasado sin pena ni gloria; los seleccionados son Wilson Kipsang, Abel Kirui y Moses Mosop. Aquí tenéis el ranking del año 2012, para abrir boca.

martes, 17 de abril de 2012

Caballo blanco

Quizá ya lo sabíais, pues pasó el 31 de marzo, pero yo me he enterado hoy. El que se llamaba Caballo Blanco en el libro "Nacidos para correr", Micah True, murió mientras corría o cuando dejó de hacerlo; después de cuatro días desaparecido, encontraron su cuerpo con los pies en remojo al lado de un arroyo y una botella de agua a su lado, por la zona de Nuevo México.

Yo he leído la necrológica en La Vanguardia de hoy (de Sergio Heredia); aquí tenéis la del día 2 de abril en El País (de Néstor C. Vicente).