A falta de una semana para que se dispute la Maratón de Amsterdam, me he permitido el lujo de recorrer parte del circuito en bici para reconocer el terreno. El día se ha presentado soleado aunque en algunos tramos soplaba algo de viento para evitar unas condiciones óptimas. Seguidamente, la descripción del trazado.
La carrera empieza a las 10:30 de la mañana del domingo 21 de octubre de 2007, desde el
Estadio Olímpico de la ciudad. Una vez fuera de él se avanza por Stadionweg, una calle ancha pero con raíles de tranvía en el centro. Sobrepasado el km. 2 se tuerce a la izquierda por Hobbemakade que nos lleva directamente al
Rijksmuseum, el museo de arte espcializado en s.XVII (siglo de oro para la pintura holandesa) pero que al estar en obras la visita queda muy devaluada. Y llegamos a Leidseplein -seguramente atestado de turistas- para entrar en
Vondelpark y recorrerlo de este a oeste; dentro veremos el km. 5 y provablemente un número elevado de público, proporcional a la temperatura del día de la carrera.
Al salir de Vondelpark se gira a la izquierda para recorrer Amstelveenseweg dirección al Estadio Olímpico. Podemos despedirnos del estadio durante un par de horas porque hasta la meta no lo volveremos a ver. Y seguimos otra vez por Stadionweg, aunque esta vez giraremos por Apollolan que nos enlazará con Churchilllaan y el km. 10 de la carrera.
Después zigzagueamos un poco por Rijnstraat, Kennedylaan, Mirandalaan y Zuideleijke Wandelweg para llegar al Amsteldijk. Aquí empieza el trazado bonito de la maratón, aunque peligroso. Durante casi 15 kms estaremos recorriendo el río Amstel, gozando de su tranquilidad y la preciosidad de las casas que lo jalonan, pero con la presencia del viento y la ausencia del público. Al llegar al molino, nos desviaremos un momento a la derecha para recorrer un tramo del Europaboulevard y encerrar entre nuestros pasos el Amstelpark; y pasaremos a la otra ladera del río a la altura de Ouderkerk -la vieja iglesia-. Desde este lado del río se puede ver el estadio del Ajax, conocido por el nombre de Arena.
Cuando vislumbremos el Utrechtse Brug -puente de Utrecht- ya habremos sobrepasado el km.25 y cambiaremos el atractivo del río Amstel por el hormigón y el aluminio del monótono polígono industrial de Duivendrecht. Este polígono concentra las calles de Muyskenweg, Van der Madeweg y Spaklerweg.
Por suerte, esto acaba pronto y nos acercamos al km. 30, situado detrás de la Amstel Station. En este punto podéis girar la mirada a la izquierda y ver uno de los edificios de la Hogeschool van Amsterdam, mi universidad Erasmus, donde los miércoles de 11:15 a 12:55 estudio holandés.
Pero siguiendo con la carrera, avanzamos por Overzichtweg, H. de Vrieslaan, Galileiplantsoen y Archimedesweg, que irán llenando el circuito progresivamente de público a medida que nuestro organismo se va vaciando de glucógeno. Y callejeando por Molukkenstraat, Insulindeweg y Flevoweg llegamos al punto más oriental del circuito. Nos encontramos cerca del 35 y ya todo está hecho. Desde que enfilamos Zeeburgerdijk y vemos el canal sabemos que éste nos acompará hasta la entrada de Vondelpark y el tesoro que guarda en su interior: el km. 40. Pero antes, mientras avanzamos por Mauritskade y por Stadhouderskade, vemos a nuestra derecha el Amstel Hotel y a nuestra izquierda el Museo Heineken y el ya conocido Rijksmuseum. Ya sabemos dónde estamos, cruzamos de nuevo el Vondelpark ayudados de la cercanía y los vítores del público y recorremos Amstelveenseweg para entrar victoriosos al Estadio Olímpico, que año tras año espera a los que emulan a Filípides para felicitarles.