martes, 26 de mayo de 2009

El empresario

Resulta que ir a Goteborg a correr la media maratón puede ser una buena alternativa para aprender portugués, aunque muy escasamente.


Mi carrera en Suecia no fue muy laureada; donde el año pasado quedé 10º con una marca personal de 1h05'57", este año finalicé 14º y pinchando hasta 1h09'35". El circuito sigue siendo duro y el viento era más fuerte; pasé el 10.000 en 31'02" y se me fueron las opciones de mejorar marca paso a paso.


Pero descubrí una nueva afición en el atletismo de élite. Después de hacer de liebre y sacar algo de dinero, en Goteborg he debutado como traductor. La ganadora, Dulce Félix (portuguesa), no habla demasiado bien el inglés -y escasamente el español- así que los periodistas me preguntaban a mí en inglés, yo se lo decía a ella en español y lentito, ella me contestaba un par de palabras en portugués y yo soltaba una parrafada más o menos coherente en inglés (que luego los periodistas traducían al sueco para publicarlo en los periódicos del domingo).


Y hablando de esta guisa, descubrí que un mánager en español es un empresario en portugués, además de otras palabras que ahora ya se me han olvidado.


Y como dato a añadir, os diré que Dulce Felix quedó 15ª en el último mundial de cross, el de Jordania, siendo la primera europea (si no contamos a Hilda Kibet) y lanzando a la selección de Portugal hacia la medalla de bronce.

viernes, 15 de mayo de 2009

Leopoldo y las cosas claras


Anoche asistí a una charla de Leopoldo Abadía sobre el origen de la crisis y demás intríngulis de actualidad. Fue un no parar de reír durante una hora, ¡y eso que hablábamos de lo mal que va el mundo!


A saber, sólo podemos hacer tres cosas: ser optimistas (aunque no idiotas), no despistarnos (no perder en el tiempo en lo que no nos sacará de la crisis) y prudencia (no estirar más el brazo que la manga, como se venía haciendo desde hace tiempo).


Otro consejo es leer un par de periódicos al día -uno generalista y otro económico; siempre los mismos- y prestar atención a los datos y demás información que nos sean fáciles de entender: no nos rompamos el coco en saber lo que son los brotes verdes y pensemos más en el número total de personas paradas, por ejemplo.


Tanto en economía como en otros campos, el uso de las palabras tiene un deje de confusión y a veces, por añadidura, algún guiño chistoso. Al prescribir la prudencia, algunas personas han preguntado a Leopoldo si tendríamos que volver a "la cultura del esfuerzo", a lo que Leopoldo les ha contestado simple y llanamente que lo demás no es cultura sino holgazanería.


Para más información sobre qué hacer ante la crisis, os recomiendo una visita profunda a la web de Leopoldo Abadía y sus vídeos con Buenafuente.

martes, 12 de mayo de 2009

El relevo

Llevo días sin escribir, es verdad. No me llega la inspiración y, sin embargo, me sobra el tiempo. Aquí va una entrada sacada un poco con pinzas, sumando algún detalle de la maratón de Hamburgo y otras anécdotas varias.

El motivo de la entrada es la desaceleración -para no llamarle crisis- de Ayele Seteng. A los lectores del blog os sonará este personaje, etíope de nacimiento e israelí de adopción, el maratoniano más longevo de la élite mundial. El escuálido moreno que ya no es el de antaño: sus 2h14'21" se remontan al año 2003 e intuye que este año verá el campeonato del mundo por la tele, después de participar en Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos durante casi una década.

En Hamburgo coincidí con él y al charlar un poco antes de la carrera me dijo medio riéndose que conocía mucho su vida. Y es cierto. Emigrante y maratoniano, empezó a correr para ganar algo de dinero y poder mantener un poco a su familia, numerosa, de siete hijos. Pero se le están acabando las pilas a este anciano de edad desconocida y asignada en 54 años.

No terminó la maratón de Hamburgo porque no se encontraba cómodo y prefiró estar fresco para poder correr otra en las próximas semanas. Así lo ha hecho, en Praga, pero sin mejorar el resultado. Ha entrado en meta el 17 y su tiempo de 2h27'34" confirma su desaceleración. La historia que cambió en 1991 está cerrando el capítulo más impotante, un capítulo que se remonta al Antiguo Testamento y la búsqueda escasamente fructuosa de las 12 tribus de Israel.

Como cuenta el Antiguo Testamento, Jacob tuvo 12 hijos y entre ellos se repartieron las tierras que poseían. Al paso del tiempo surgieron disputas entre algunas de las tribus y su localización fue difuminándose hasta el día de hoy, donde algunos pueblos del mundo reclaman la estirpe de alguna de ellas para ser reconocidos por el gobierno de Israel y conseguir un futuro más prometedor. En Etiopía lo consiguió el pueblo Falasha y Ayele Seteng se unió al grupo.

Llegó a Israel y empezaron a nacer los hijos que parece se han adaptado bien a la vida en Israel y ninguno sueña con ser un Abebe Bikila, como le sucedió a su padre. Tan sólo una de sus hijas, la mayor, tiene intención de emular a su padre y parecerse a una Dibaba, como tributo a sus genes etíopes. Desde este blog se le seguirán sus pasos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Kenia en la radio

El lunes pasado estuve grabando un programa en la radio de mi pueblo sobre el viaje a Kenia. Semanalmente se emite, en cuatro radios diferentes, un espacio llamado "El rodamon" (el trotamundos) sobre turismo solidario, atípico, sostenible o cualquier otro apelativo que lo distinga del turismo moderno tipo "pack": avión, transfers, hotel, circuitos, guía, souvenirs...

Esta tarde lo emitirán en la radio de Sant Pol, pero una hora nos supo a poco (apenas he empezado a hablar de dónde está Kenia) así que la semana siguiente tendremos segunda parte. Para todos los curiosos -aunque el programa es en catalán- se puede escuchar en las webs de las radios y en sus diales, aunque son de alcance muy local:

lunes, 4 de mayo de 2009

Recuerdos de Rumanía


El 1 de mayo, Allendegui publicó una entrada magistral titulada "Recuerdos de Rumanía". Poco más puedo añadir yo a lo glosado en esa entrada, pues nunca he estado en Rumanía ni me han mandado una postal desde allí. Pero tengo un recuerdo: una camiseta.


En diciembre de 2003, en Edimburgo, se celebró el campeonato de Europa de cross. Yo era júnior por aquel entonces y acabada la carrera intercambié mi camiseta con el júnior que quedó delante de mí, décimo. Era un rumano llamado Stefan Patru y nunca más he vuelto a saber de él.


La camiseta está ahora en casa y el verano pasado Joana la utilizaba como pijama. Cuál ha sido mi sorpresa al buscar a Stefan Patru en Google y encontrar su perfil de Facebook.