martes, 17 de abril de 2012

Caballo blanco

Quizá ya lo sabíais, pues pasó el 31 de marzo, pero yo me he enterado hoy. El que se llamaba Caballo Blanco en el libro "Nacidos para correr", Micah True, murió mientras corría o cuando dejó de hacerlo; después de cuatro días desaparecido, encontraron su cuerpo con los pies en remojo al lado de un arroyo y una botella de agua a su lado, por la zona de Nuevo México.

Yo he leído la necrológica en La Vanguardia de hoy (de Sergio Heredia); aquí tenéis la del día 2 de abril en El País (de Néstor C. Vicente).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

El libro se me atraganta, debo de ser el único corredor que comulgando con casi todo lo que se cuenta en el no le gusta ese libro.
No es la mejor forma de morir y lo cuentan como una "historieta".
Siento ser tan crítico pero me da la impresión que esta moda de corredores pseudo-míticos que nunca han hecho nada del otro mundo, de gente que escribe libros porque tiene una gran revista que le publicita y de teóricos de la pisada que carecen de estudios suficientes me parece que es preocupante y que hay que poner algo de cordura.

Furacán dijo...

Pues en mi opinión el libro está muy bien, bien escrito, bien hecho y muy bien documentado. Y eso que cuando lo compré pensaba que estaba tirando el dinero. Eso sí, muchos de los halagos y críticas que he escuchado/leído sobre Nacidos para correr son de gente que o bien no se ha leído el libro, o se ha saltado partes o su capacidad comprensiva-lectora es muy muy deficiente. Pero eso por los 2 lados, tanto de gente que lo pone en los altares como de gente que lo defenestra.
Micah True creo que nunca quiso ser famoso ni reconocido, sólo quiso buscar algo de 'autenticidad' que no podía encontrar allí donde vivía. Eso de por sí me parece que es hacer mucho más que ganar una medalla olímpica.

Sebas Guim dijo...

Yo sería de los aduladores, tanto del libro como de las experiencias y casos que se cuentan. Aunque, como todo, creo que no se debe llevar al extremo. Nunca son buenos.

Marc Roig Tió dijo...

RA: eres muy crítico, ¿eh? Entiendo que el mercado americano (y también nosotros) podemos sufrir de personajillos que ganan fama a partir de fricadas, pero al igual que Furacán, pienso que Caballo Blanco era mediático por casualidad. A él lo que le gustaba era vivir en esa zona y correr y me encantó la parte del libro donde decía que se iba 3 meses a la zona de California para ganar el dinero suficiente para vivir otro año. A muchos nos gustaría hacer algo así, pero no nos atrevemos. Él lo consiguió y luego, sin quererlo, se hizo mediático.

En cuanto al minimalismo... pues es una moda. Tiene partes que me gustan y otras que no tanto; y en mi mente está investigar un poco sobre este tema. Ya veremos lo que se consigue.

Gracias a todos por los comentarios. Parece que este libro/experiencia sería un tema de debate muy itneresante, ¿no?

Anónimo dijo...

Lo estoy leyendo porque llevo toda mi vida corriendo y ahora he dado el paso a la montaña, pero el libro es muy malo ¡Qué manía tiene estos periodistas americanos de darle color a todo! las descripciones y los personajes son de telenovela, por supuesto tienen una base real pero le da siempre un toque amarillo, se queda en la anécdota. Critica a D. Karnazes (con toda la razón) pero en el fondo es igual. Saludos

Unknown dijo...

En mi opinión se entretiene demasiado con historietas anecdóticas, seguidas una de la otra y que, en ocasiones, no tienen mucha relación. Le sobran unas cuantas páginas al libro.
Pese a ello me despierta las ganas de correr y de sufrir largas distancias.
La parte de la fisiología de la carrera me parece muy interesante.