jueves, 20 de agosto de 2009

El expreso de Sudáfrica

Al igual que los positivos en el ciclismo, el atletismo aparece en los medios de comunicación cuando el morbo se vislumbra. Caster Semenya, campeona del mundo de 800 metros lisos, es hoy la portada de varios periódicos (y seguro que saldrá en la mayoría de telediarios de hoy).

Es noticia que ganara en 1'55"45, sacando más de dos segundos a la anterior campeona del mundo, Janeth Jepkosgei (1'57"90), la máxima diferencia entre las dos primeras clasificadas en una final de 800 metros. Pero no se habla tanto de esto. Si Semenya es hoy la portada de varios periódicos es, simplemente, porque parece un hombre. Y esto ya tiene más interés -morbo- para el ciudadano de a pie.

El caso no es nuevo. Sin alejarnos de la prueba de 800 metros, María Mutola padeció lo mismo; Jarmila Katrochvilova, que posee todavía el récord en la distancia, ha sido el estandarte de las corredoras poco femeninas; y bajando al 400 tenemos a la española Sandra Myers.

Es un tema complicado, porque en el recuerdo está Andreas Krieger. De pequeño era una niña -se llamaba Heidi- que a los 21 años se proclamó campeona de Europa de lanzamiento de peso. Pero pasaron los años y fue desapareciendo su feminidad hasta el mínimo detalle consiguiendo, en 2000, que se procesara al máximo resposamble de deportes de la RDA y se le declarara culpable.

No sé si estamos en un caso parecido; espero que no. Y mientras no se tengan mejores pruebas, lo lógico sería hablar de cómo Semenya destrozó a sus rivales, incluida Maite Martínez, que corrió muy bien y sólo consiguió ser séptima con 1'58"81.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy de acuerdo Marc, pero hay que tener los pies en el suelo, en el deporte de élite el dopaje es algo sistémico y sistemático, consustancial, en muchos deportes hay hasta una cultura del dopaje, los chavales jóvenes que empiezan a despuntar y ven cerca llegar al mundo profesional se retroalimentan con una cultura de productos (ilegales y peligrosos) que mejorarán su rendimiento, y ello aparece en muchas de sus conversaciones durante los entrenamientos.

Luego es lógico dudar de Jelimo, o de la sudáfricana, porque han tenido, al parecer, evoluciones poco naturales.

Sin embargo estoy contigo en la crítica al papel de los medios que sólo hablan de fútbol, de nacional deportivismo, y de morbo. Vamos de mal en peor. Ya se sabe, cuanto peor, mejor, claro, para unos pocos, que tienen en su poder los medios.

Un saludo afectuoso y no dejes de contarnos más cosas de tu viaje a Kenia.

Carlos.

Guille dijo...

La verdad, que el tema de la prensa es cierto, siempre se le da mas importancia a estos temas "morbosos" por que realmente el atletismo tal cual no vende. Aunque Marc, yo he notado que este año el seguimiento que se está haciendo desde los medios (sobre todo escritos) del Mundial es mayor que en otras ocasiones. Seguramente sea por el efecto Bolt.
Un saludo

Sergio dijo...

Recuerdo aquellas lanzadoras de peso de la europa del este que patrocinaba Gillette...
PD: Maite quedó séptima (algo es algo).

Marc Roig Tió dijo...

Claro que se puede dudar de los métodos que utilizan algunos atletas para mejorar tanto (Semenya ha mejorado siete segundos desde el año pasado, creo), pero esas dudas se tienen que quedar en "petit comité" mientras no haya más datos.

Gargar, es verdad que Bolt está ayudando mucho a la promoción del atletismo, pero ayer hubo otras finales y lo más destacado en los medios es la masculinidad de Semenya. Por ahí iba mi crítica. Todo lo demás (incluidos los análisis de muy buenos periodistas) está fenomenal.

La Gillette ¿no era Wilkinson? Jajaja. Maite corrió fantástica pero qué nivel.

Rafa González dijo...

A mí me parece una fuera de serie, sacó una diferencia brutal y cuando quiso se marchó sola. Estoy contigo en que muchos comentaristas se olvidaron del tema deportivo. Recuerdo a Marisol Patiño, a la que prácticamente quitaron tanto del atletismo como del basquet por un asunto parecido...

Furacán dijo...

Hombre no sé, la verdad es que algunos medios se pasan un poco porque detrás hay una persona. A primera vista el desarrollo físico no parece muy normal y más con sólo 18. No creo que se trate de un tema de dopaje o similar porque es muy joven pero quizás exista algún problema "médico" como ya ha ocurrido en más ocasiones, o quizás no.
Os recomiendo este artículo en the guardian
Curioso que ya en su pais a veces no le quieran permitir la entrada al baño de las chicas.

Marc Roig Tió dijo...

Hola Rafa; no conocía la historia de Marisol.

Furacán, buen artículo. Y seguro que la pobre no lo tiene que pasar muy bien. Hoy, en los medios, hasta aparecen comentarios de su abuela. ¿Hasta dónde llegará el morbo? ¿Por qué no le preguntan a su abuela si se sintió feliz -o saltó del sofá- cuando su hija ganó?