Dicen los que conocen el tema, que bajar de las alturas no es tan fácil como parece. Si exsite una aclimatación al subir, también existe un proceso similar al bajar y lo estoy comprobando. Se sabe que después de pasar unas semanas viviendo y entrenando en altitud, el número de glóbulos rojos presentes en la sangre ha aumentado. Esto significa que la sangre es capaz de transportar más oxígeno hasta los músculos y, por lo tanto, el rendimiento físico es mejor. Pero hay "jet lag".
La producción de glóbulos rojos se estimula por el déficit de oxígeno en altitud, pero al volver al nivel del mar ese déficit ya no está presente y al cuerpo le "sobran" glóbulos rojos. Los primeros dos o tres días no pasa nada; parece que el cuerpo no se da cuenta todavía o que no quiere precipitarse y, por lo tanto, el rendimiento es casi óptimo: condiciones de nivel del mar con prestaciones corporales de altitud. Ahí quedó la media maratón de Barcelona: menos de 48 horas después de aterrizar desde Kenia y el resultado demostró que fue una buena elección.
Pero a partir de ese día todo cambió. Sumado al desgaste de la media maratón -con marca personal, claro- el cuerpo descubrió que ya no estaba a más de 2000 metros y se adaptó. No es una sensación agradable descubrir que los rodajes a cuatro minutos el kilómetro son más difíciles en casa que en Eldoret, que las series de 2000 salen casi al mismo ritmo que hace unas semanas mientras entrenaba con poco oxígeno, etc. Por suerte, al cabo de una semana, las sensaciones vuelven a ser buenas, el cuerpo responde a los entrenamientos más exigentes y de nuevo se puede volver a competir.
He aquí la síntesis de la situación: después de pasar unas semanas en altitud, las competiciones tienen que situarse en los dos o tres días después de bajar o a partir del día diez; de no hacerlo así, uno se arriesga a competir con "jet lag" en el cuerpo y desaprovechar los beneficios del entrenamiento en altitud. La media maratón ha salido bien; ahora falta rematar con la maratón y confirmar que la planificación ha sido un éxito.
9 comentarios:
Higuero ha estado en Sierra Nevada y ha experimentado cosas que tu cuentas pero quizás de otra forma, así que estaría bien que compartieras tus experiencia con él, ahora está en Madrid.
Esa foto está preparada, iberian misungo en cabeza?, no me lo creo
Bueno, es un australian mzungu en cabeza (es Dan corriendo por los toboganes de Kapkoi). Hablaré con Higuero, a ver qué me cuenta de Sierra Nevada, a parte del frío que habrá pasado.
¿entenar en la azotea se considera altitud?....
Mucha suerte para BCN, a ver si te veo...
Interesante lo que comentas en esta entrada,mucha suerte para dentro de 10 días,seguro que haces una buena maratón.
Un abrazo.
Depende de qué azotea, Rafa. ¡¡En el Burj Dubai seguro que hay déficit de oxígeno!! Nos vemos en Barcelona.
Gracias maratonman, ya queda muy poco.
Tranqui Marc, lo has hecho de libro, competir nada más bajar y volver a competir a los 18-24dias. Lo vas a bordar. Lo único que me preocupa lo de los avituallamientos, que los atletas sois un poco raros para estas cosas y una hora a umbral difícilmente serán menos de 800-1000 calorias.
Gracias Clemen por la confianza; espero dar la talla. Y sobre los avituallamientos, me interesa mucho lo que comentas. Según el SUUNTO, para la media maratón gasté 876Kcal y no cogí ningún avituallamiento porque teníamos 1ºC. Pero para la maratón, prepararé bebidas con sales (aunque no muy cargadas) y llevaré un par de geles en el pantalón, a tomar en el 30 y 35, más o menos. ¿Qué te parece?
Ánimo que no queda nada; nos llamamos esta semana.
Ok, hablamos por tfno y te cuento cómo lo veo yo y como "lo vería" para tí. Ah, a que las malas sensaciones se están olvidando ya?
Sí, ya me encuentro mucho mejor. No pletórico todavía, pero mucho más fluido que hace una semana. Hablamos.
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