jueves, 24 de mayo de 2012

Debutando en ultratrail (I)

Hasta la fecha, lo más largo que había corrido eran maratones. Y en cuanto a trails, sólo he hecho un par de veces la Burriac Atac, una vez la Kilian's Classik (25km) y recientemente la Serra de les Fites, en la Pobla de Massaluca; nunca había corrido con mochila ni tampoco había participado en carreras de autosuficiencia, pero reconozco que me picaba la curiosidad. Y me lancé.

La semana pasada se celebraba en Menorca la Camí de Cavalls, la carrera que recorre este famoso trail (GR-223) que da la vuelta entera a la isla. Desde hacía meses me había animado a pensar que la correría (sólo media vuelta, el "trail sud") pues no me coincidía con ninguna competición y no estaba obligado a acabarla; sólo quería probar. Y llegó la fecha y todas mis dudas se convirtieron en realidad.

Sólo dos días antes de la carrera me llegó el material que necesitaba: la mochila tipo camelbag de ASICS y las Fuji-Trainer; mi jefe me prestó una manta térmica que era obligatoria y cogí un par de botes de Isostar para cumplir con las exigencias de los organizadores, así como dos barritas energéticas, el chuvasquero de mi novia, que pesa menos que el mío, el teléfono y un billete de 5 euros por lo que pudiera pasar.


Una carrera en semi-autosuficiencia significa que tiene avituallamientos, pero muy pocos. En los 90kms de carrera que teníamos por delante sólo había cinco puntos con bebida y comida hasta llegar a la meta. Hacía falta planificar bien las reservas, pero yo no estoy acostumbrado a esto y en cambio el peso de la mochila me daba miedo. Mi solución era llevar siempre lo mínimo posible: uno de los botes vacío y el otro sólo medio lleno (200-300ml).

Al principio llevaba los botes en las tiras de la maleta pero pronto me molestaron y opté por llevar el vacío dentro de la mochila y el otro en la mano, hasta que lo vaciaba y lo ponía también en la mochila. Lo único que me quedaba al alcance era el móvil, porque tenía dicho a mis animadores que me llamaran de vez en cuando, que 90kms se me antojaban muy largos. ¡¡Y me llamaron un par de veces!!

Mi duda principal era qué ritmo llevar desde el comienzo. Había hablado unos días antes con Pablo Vega y él me decía que debía correr a un ritmo que pudiera mantener hasta el infinito. El problema es que en los primeros kilómetros hay mucho asfalto y yo tenía miedo de que corriendo despacio me cansaría muy pronto. Y salí a 4'30", más o menos. 

La experiencia fue interesante; me equivoqué antes de llevar 10km y tuve que desandar un buen cacho, algo que da mucha rabia (como si no fueran suficientes kilómetros, yo hacía extras). Llegué al primer avituallamiento (km. 13) al cabo de una hora, rellené mi bidón y cogí una barrita energética que me comí al cabo de pocos kilómetros. El seguno tramo era más largo (19km) y empecé a ver que mi ritmo era demasiado vivo. Desde allí salían los corredores del "trekking sud" a las 11, tres horas después de nuestra salida, y al llegar todavía no habían empezado. Mientras me animaban bebí un poco, rellené mi bidón y cogí un bocadillo de jamón y queso que me fui comiendo mientras seguía adelante caminando.

La próxima parada sería en Sant Tomàs, en el km. 44, lo que correspondía con la mitad de la carrera. Este tramo, aunque no muy largo, ya me costó más. Mis ratos corriendo se intercalaban con otros caminando y cada vez con más frecuencia. Desde el comienzo había ido solo (primero) pero la falta de referencias son insufribles; de vez en cuando me adelantaba algún corredor del trekking sud y les preguntaba quién venía por detrás, a cuánto estaba y cómo le veían, pero es una información muy subjetiva que no me sacaba de demasiadas dudas. 

Llegando al tercer avituallamiento

Por suerte, el día seguía muy nublado y el calor no apretaba pero yo tenía ganas de parar. Después de un par de avituallamientos pasados casi a la carrera, en este tercero me senté por primera vez, me dediqué a beber bien y a refrescarme la cabeza y por fin hablé con mis acompañantes. Me contaban cómo estaba la carrera, qué tal les había ido a los que habían corrido la distancia entera y me preguntaban cómo me encontraba yo. Se les veía contentos y quedamos en vernos en el próximo avituallamiento (km. 55) sobre las 13:30, pero esto se está alargando mucho y continuaré mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo Marc! Muchos circunavegan islas, tu las corres!
Yo recorri parte del Cami de Cavalls hace anios, ahora me encantaria andar/correr el mismo recorrido!
Un abrazo,
Jonas.

Raúl Muñoz dijo...

Va, que ja esperem la segona part. Ens deixes amb l'intriga de com va anar. Té bona pinta.