Carrera de eliminación o carrera táctica, según se quiera ver. Al modo africano, fue una carrera de eliminación. Al modo euroasiático, fue una carrera táctica. La elevada humedad desde el pistoletazo de salida freno al pelotón hasta un ritmo nunca visto en los campeonatos del Mundo, pero pasaban los kilómetros y, en lugar de acelerar, se perdían unidades.
Cuando el pelotón llegaba a los avituallamientos, había codazos para hacerse con un botellín; aquello parecía el patio del colegio en el que un niño regalaba Chupa-Chups el día de su cumpleaños: nadie quería quedarse sin agua, nadie podía esperar hasta el próximo punto que distaba sólo 2,5km, unos 8 minutos. Porque este era el ritmo.
La tabla que adjunto muestra los parciales cada 5km de carrera (hasta el 35). En ella se observa que se podía ser conservador o suicida, aunque en algunos casos se llegaba al mismo puerto. Ríos protagoniza la clavada más destacada (Kiplagat también, pero como fue a partir del 35 no queda reflejado en la gráfica), mientras que Chema Martínez, Suwa y Holmén van a tirones. Los más regulares: Ogata y Osaki, que sólo se separaron en los últimos kilómetros.
La gráfica es bastante clara, pero tiene el fallo de no incluir el octavo 5000. No he conseguido los resultados del km.40 y agrandar la tabla para ver el último 7.195 reduce la visibilidad del resto.
En fin, apasionante maratón aunque prefiero los rápidos como el de Atenas, en el que Baldini tuvo que correr en 14'15" del 35 al 40 para proclamarse campeón. Igualito que aquí.
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