martes, 26 de agosto de 2008

Post-juegos olímpicos


Han terminado los Juegos Olímpicos y todo el mundo ha sacado sus conclusiones. El atletismo ha sido el gran fracasado en España, pues desde Seúl 1988 no se volvía sin medallas.

No dudo que es un resultado más flojo que el de otros años, pero así son los Juegos Olímpicos: participan los mejores y nadie regala nada. Si un atleta quiere conseguir una medalla tiene que llegar en el mejor estado de forma y, por supuesto, demostrarlo en lo pista derrotando a los demás. No es fácil. Muchos son los que aspiran a ellas y sólo 3 por cada prueba las alcanzan. Esto hace pensar.

Yo soy el primero que quisiera conseguir una medalla pero no a cualquier precio. Considero que el deporte es una faceta muy importante en mi vida y en la de los demás atletas, pero no puede ser el único aliciente que haga que nos levantemos cada mañana. Si así fuera, estamos condenados al fracaso: sólo una medalla nos salvaría de la hecatombe.

Por lo tanto, me quedo con el mensaje de Santi Pérez, 26º en la prueba de 50kms marcha. Hizo lo que pudo y no consiguió un buen resultado. Ha terminado una etapa: deja el atletismo. Y no ha conseguido una medalla olímpica, pero no le importa.


5 comentarios:

Furacán dijo...

Santi Pérez intentó preparar muy bien los juegos pero al fonal no le salieron las cosas. El deporte es así, no sólo hay que mirar la medallitis sino el esfuerzo y las circunstancias que rodean a la competición, ¿que hay del espíritu olímpico?
Para mi Santi ha sido por toda su trayectoria un gran atleta. Le deseo mucha suerte.

Saludos!

Joan Castellà dijo...

si com el triatleta Omar tayara , que segurament ja sabria que no guanyaria medalla , el seu "somni" era participar.

Marc Roig Tió dijo...

Estoy de acuerdo contigo, Furacán. La medallitis (que la padecen los ajenos al deporte; los que están sentados en el sofá) es una enfermedad muy mala. Todo el que participa en los Juegos quiere hacerlo bien y Santi entre ellos, pero no se puede criticarle por no hacerlo bien. Peor es ganar una medalla y no tener nadie querido con quien compartirla, aunque los enfermos de medallitis te feliciten durante unos días.

Joan, l'Omar ja va complir només en participar. No li va ser gens fàcil.

Rafael dijo...

Una tal Florence Griifit Joyner,se escribe algo asi,consiguio 3 medallas de oro y algun record mundial en los juegos de Seul del 88,sus marcas fueron y son estratosfericas en 100 y 200 metros,no fue pillada por dopaje,pero probablemente se dopo ya que con 40 años murio de un ataque al corazon.3 medallas de oro que pago muriendo con 40 años.Para algunos una medalla vale mas que la propia vida y su egoismo y su egocentrismo no parara hasta ser el mejor a cualquier precio,eso no es salud,eso no es deporte,eso es el sin sentido....Santi Pérez ha mostrado la grandeza del deporte sabiendo hasta donde se puede llegar y hasta done no,ojala muchos medallistas supieran eso,probablemente el gesto de Santi Pérez vale mucho mas que una medalla de oro olimpica por todo lo que hay detrás en cada caso.No digo más,a buen entendedor pocas palabras bastan.Simplemente hay que saber hasta donde el deporte es salud y vida y hasta donde no.
Un saludo.

Marc Roig Tió dijo...

Cierto maratonman. Pero no hace falta llegar al extremo del dopaje. El deporte puede ser un hobbie y hasta una profesión, pero no podemos estancarnos en él. La vida es mucho más rica que una medalla de oro y conseguirla no tiene por qué ser el ideal de la persona. El deporte es una página en nuestra vida, pero el libro sigue después de colgar las zapatillas. Y tenemos que estar preparados.