viernes, 13 de marzo de 2009

Furbol



No es swahili pero todo el mundo lo entiende. Aunque dejé de interesarme hace tiempo por los resultados de la primera división y todos sus tentáculos, no puedo decir lo mismo si hablamos de jugar.

Con el tiempo he descubierto que un balón puede crear enemistades en mi país pero que resulta un instrumento de convivencia en otros lugares del mundo. Cuando la situación entre razas se hace peligrosa, basta tener un balón cerca para romper el hielo. Recuerdo, y me encanta, el partidillo que organizó mi hermano en Nazaret, en las Navidades de 2006. Había judíos y palestinos y tres de mis hermanos y mi padre y yo. Se hacía difícil decir "pásamela" o "eres un chupón" o "¿quieres ponerte de portero?" pero nos lo pasamos en grande.

Mi último miércoles en Kenia también hubo partido. Después de la improvisación con unas botellitas de plástico, un voluntario consiguió un balón para jugar. No hizo falta buscar jugadores; simplemente aparecieron.


Al final de Eldoret, donde un descampado permite jugar a fútbol, colocamos varios abrigos a modo de portería y los que encontraron zapatos por el camino se fueron equipando. Los niños de la calle, que a las diez de la mañana no van al colegio, empezaron a venir de todas direcciones. Lo que empezó siendo un partido más o menos organizado -no influían los baches ni los setos ni el río...- acabó por convertirse en algo parecido a una guerra: a las doce, después de 2 horitas de juego, contamos 60 niños en el terreno de juego. Y lo más curioso es que ¡¡¡quedamos 2 a 1!!! ¿Cómo puede haber tanta gente y tan pocos goles?

6 comentarios:

Sergio dijo...

Me hago a una idea pensando en el patio de mi colegio donde convivíamos en el recreo cinco cursos de tres clases cada curso y cuarenta alumnos por aula. Resultado abultado el tuyo.
PD Siento que perdieras (si quedasteis 2-1, tu, obviamente, eras equipo visitante)

Furacán dijo...

Sería que todos se colocaron alrededor de la portería jejeje vaya lío no? cualquiera sabía a quien pasarle el balón

Marc Roig Tió dijo...

No quise decir que mi equipo perdió, pero no queda ninguna duda de que eramos los visitantes, jeje.

Furacán, el problema llegó cuando uno piensa en jugar a la misma intensidad que a nivel del mar. A partir de las 11 yo sólo fui espectador, jajaja.

Rafa González dijo...

Hola Marc, te devuelvo la visita. Alucinado me quedo, es un honor enorme el que te hayas pasado por mi blog y me hayas aconsejado (después de pensarlo, sé que tienes razón, el entreno del jueves sobraba). Ahora no tengo apenas tiempo, pero he linkado tu fantástico blog que pienso repasar por que me parece que está muy bien. Muchísima suerte para mañana!

Marc Roig Tió dijo...

Hola Rafa. Pásate siempre que quieras que aquí estamos para compartir las experiencias (y las carreras).

Nos vemos mañana!!!

josemadeamos dijo...

El Deporte une culturas, la competición mezclada con negocios enfrenta a familiares y amigos.
Viva el furgol callejero!