lunes, 30 de marzo de 2009

Gebremariam: el eclipsado

Largo, espigado, con bigote y de nombre impronunciable: Gebremariam Gebre-egziabher. Asiduo a los crosses españoles (Alcobendas, Haro, Amorebieta, Itálica, Elgóibar, Lasarte...), campeón del mundo júnior y eclipsado por Bekele. A mí siempre me ha recordado a Averell, de los hermanos Dalton.


Nacido supuestamente en 1984 -como yo- ganó el campeonato del mundo júnior de cross en 2002. Ese verano, en Jamaica, ganó también el mundial júnior en 10.000 y fue tercero en 5.000. Al año siguiente, cuando todavía era júnior, lo seleccionaron para el mundial de cross absoluto y quedó tercero. Gebremariam empezaba a destacar, pero llegaba tarde; todo lo que él estaba consiguiendo ya lo había hecho Bekele el año anterior. Y llegó el año 2004.

Bekele llevaba ya dos mundiales a pares (ganaba el cross corto y el cross largo). Ese año, en Bruselas, la armada keniana quiso impedírselo imprimiendo un ritmo frenético desde el inicio. Bekele ni se inmutó y Gebremariam, tampoco. Salió a su ritmo, discretamente, con clase y parsimonia. Los kenianos fueron desgastándose y, al llegar a meta, Bekele siguió ganando y Gebremariam consiguió dos medallas de plata. La táctica keniana no ofuscó la superioridad de Bekele pero la superioridad de Bekele sí eclipsó la calidad de Gebremariam.

A los pocos meses, Bekele inscribió por primera vez su nombre en la lista de récords de 10.000m. Era la reunión de Ostrava, el 8 de junio; ningún atleta pudo seguir su ritmo, las liebres apenas aguantaban el paso de las vueltas. Ganó con 26'20"31 y dobló a todos los demás participantes, excepto uno: Gebremariam. El eclipsado corrió en 26'53"73, cuarta marca mundial del año, sólo superado en la estadística por sus compatriotas Bekele, Sihine y Gebre.

Llegaron los Juegos Olímpicos de Atenas y Gebremariam no estaba seleccionado para el 10.000m. Era un claro candidato a la medalla y, sin embargo, se dio el disparo de la salida y él estaba sentado en la grada, sólo un par de filas detrás mío. Era impresionante saber que uno de los mejores atletas del momento estaba mirando la carrera que podía haber ganado y sólo estaba un par de filas detrás mío. La selección de Etiopía decidió seleccionar a Bekele, Sihine y Gebre para el 10.000; Gebremariam correría los 5.000m. Y volvió a eclipsarse. Fue la famosa carrera de El Guerrouj, la revancha frente a Bekele y Kipchoge. Todo el mundo se centró en ellos tres y Gebremariam llegó cuarto, a 25 centésimas de Kipchoge, bronce.

Los siguientes años fueron discretos. Apareció en el cross de Lasarte, perdió una zapatilla en el barro, se paró a colocársela y ganó la carrera. Poco más se puede decir. No participó en los juegos olímpicos de Pekín, se casó, fue padre y nos empezamos a olvidar de él. Hasta el sábado pasado.

Fiel a su estilo, discretamente, con clase y parsimonia, aguantó en el grupo de cabeza del mundial de cross de Amman, Jordania. Faltaba menos de un kilómetro para llegar a meta y había una docena de atletas con opciones de victoria; nunca se había visto un mundial así. Bekele, ausente, regaló el espectáculo de una carrera abierta y Gebremariam, que no pudo aguantarse la risa, cruzó la meta el primero.

8 comentarios:

Sergio dijo...

Se diría que están jugando al "pilla, pilla".

Marc Roig Tió dijo...

O a "marica" el último, jeje.

Furacán dijo...

Muy bueno lo del hermano Dalton. Del 84? yo lo recuerdo toda la vida con bigote jejeje
En fin, después de tener que aguantar lo de ser un "segundón" al final ha tenido su momento de gloria

Rafa González dijo...

Muy buen post. Me encantan este tipo de historias. Es duro coincidir con un superclase, pero al final llegó su premio. La foto de la sonrisa alucinante: yo en un sprint de todo menos sonreir...

B.A.D. dijo...

Gran historia. Otro que no lo ha tenido (ni lo tiene) nada facil es Martin Lel, que con 2h05min15seg en maraton ha tenido a Gebreselassie y en adelante a Wansiru como grandes a los que tratar de hacer sombra, y eso no es fácil.

Qué opinas Marc?

Marc Roig Tió dijo...

Hay muchos etíopes júniors con bigote, Furacán. Será la genética...

Rafa, yo tampoco sonrío en un sprint pero siendo un mundial de cross... quizá también me entrara la risa.

B.A.D. no estoy de acuerdo contigo. Martin Lel ha ganado todas las maratones que ha querido (Londres, NY...) y si no tiene medallas es porque prefiere ganar dinero con estas carreras. Sobre el récord del mundo, es algo que quizá consiga pero tampoco creo que le importe mucho. Él corre y gana.

cabesc dijo...

Me ha encantado el post Marc, sin duda una estrella 'escondida' este Gebremariam.

Marc Roig Tió dijo...

Hola Cabesc; siempre me ha impresionado la calidad de Gebremariam y por fin tiene su gran victoria. La de veces que ha corrido en España y apenas nos habíamos fijado en él, eh? Gracias por el comentario!