El buen hacer de los amigos del pedestrismo aragonés (foro abierto a la colaboración para informar y difundir los juegos tradicionales, el atletismo y el deporte en general) me ha corregido mi osadía de llamar "pollo" a una carrera que ahora se llama "la corrida de la torta y de la manzana".
Celedonio García Rodríguez publica un extenso resumen de cómo en algunas localidades se celebraba la carrera de los pollos en la fiesta mayor y la de la torta y manzana en las fiestas de barrio o cofradía. Pero parte de la información viene de otra entrada que escribió Ricardo Garcés y que no tiene desperdicio (aquí), destacando cómo se recuperó una prueba desaparecida hace más de cincuenta años y de cómo sus primeros participantes tuvieron el valor de correr de nuevo (aunque en un circuito atajado).
Resulta muy interesante conocer estas historias y me alegro de que algunos ayuntamientos y aficionados las retomen. El pedestrismo (como subdivisión del atletismo más popular y donde sólo se corre) es una modalidad abierta a todos los públicos y su carácter festivo lo hace mucho más atractivo que los propios premios de la competición. Anécdotas como bailar una jota al terminar una carrera añaden glamour a un deporte que pocas veces lo tiene y leer sobre cómo se desarrollaban antaño, no tiene precio.
Sobre la jota, cuenta Celedonio que el ganador escogía a una moza de entre el público pero ahora, al tener también corredoras, se baila entre los ganadores. También se escogía a una moza para regalarle la torta o la manzana, aunque en esta ocasión se intentaba escoger a alguien aburguesado para que recompensara bien el presente.
Todas estas historias y muchas más, en la entrada de Celedonio "antecedentes históricos". También podréis encontrar por allí, si buscáis un poco, el famoso vídeo de mi jota.
PD: no sabía que tenía que regalar la tarta (ver foto) a ninguna moza, así que fue el desayuno de mi familia el día siguiente.
4 comentarios:
jajjaja Marc, la próxima vez no ganes sin haber entrenado la jota. Silvia te da 1000 vueltas :-D
Hombre, algunas mozas ya hay en la familia. Supongo que cuenta.
Incluso la cámara se aparta, jeje.
Un gran corredor de pollos de la dècada dels 80 i 90, Celedòno himself.
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