Reconozco que empezar un nuevo trabajo el lunes siguiente a una maratón no es la mejor de las maneras, pero la necesidad (y la voluntad) imperaba y me animé.
Desde el pasado 7 de marzo soy el fisioterapeuta que se encarga de la rehabilitación en la clínica Vectis de Calella (bueno, en el turno de mañana). Ya había hecho un par de sustituciones en ese mismo centro anteriormente, así que yo conocía el lugar y el jefe me conocía a mí. A nivel práctico, es una combinación muy buena para conseguir trabajo.
Trabajar y hacer deporte es un binomio interesante. Dependiendo del trabajo que tengas y del deporte que practiques, los resultados pueden verse mejorados en ambos aspectos (simbiosis) o no (antibiosis). Para ello es interesante tener un buen horario (el mío es de 9 a 13, de lunes a viernes) y cierta flexibilidad para poder librar días si hay que viajar. No obstante, ahora resulta que un japonés llamado Yuki Kawauchi ha demostrado que el horario flexible no es tan importante: él, con 40 horas a la semana en una escuela japonesa, se marcó 2h08'37" en el pasado maratón de Tokio; aquí la noticia.
El caso es que yo llevaba tiempo queriendo trabajar y mandé currículums a diestro y siniestro; bueno, lo cierto es que no mandé tantos pero sí los mandé lejos, cuando una buena oferta llegaba a mis oídos o al buzón de entrada de mi e-mail. Así me apunté de voluntario al International Hospital Kampala, a un oferta de la Fundación Fontilles para ir seis meses al Gambo Rural Hospital de Etiopía o al Al Salam International Hospital de Kuwait, por ejemplo.
Me entrevistaros para Uganda y para Kuwait, aunque no me ofrecieron el puesto; y la oferta de Etiopía, que también sonaba genial en una zona rural a 2400 metros sobre el nivel del mar, pasó sin hacer ruido. Según me contaron, recibieron tan pocas solicitudes que ni siquiera montaron las entrevistas, cogieron al candidato que más les gustó y lo mandaron allí.
Total, que después de tanto buscar trabajo lo he encontrado cerca de casa y esto tiene ciertas ventajas. El trabajo me proporciona estabilidad y la estabilidad me permite entrenar con regularidad y objetivos a medio y largo plazo. Además, estar en casa me permite también encargarme del huerto con asiduidad y no dejar desatendidas las plantas durante semanas o meses. Y por último, mi madre no se enfada por tener animales que nadie cuida, así que compré tres nuevas gallinas con la condición de que yo me encargo de ellas.
Y así es mi vida ahora, con mi nuevo trabajo. No falta decir que estáis todos invitados a Vectis y que a partir de ya empezamos un nuevo servicio para los deportistas, especialmente los deportistas que ahora empiezan, que consiste en asesoramiento a la hora de entrenar (un plan de entrenamiento) y sesiones semanales o quincenales de fisioterapia (masajes de descarga o tratamiento de lesiones). Podéis contactar con Vectis en el 93 769 45 88 o pasar por el centro en Calle Anselm Clavé 148, de Calella. Os espero.
7 comentarios:
Mucha suerte, Marc. Estoy segura de que te irá de maravilla. Me gusta el tema del huerto y las gallinas, a ver si luego nos cuentas cómo van creciendo entre entrenamientos y trabajo.
Abrazo.
Estas son las entradas que a mí me gustan leer... ¡Enhorabuena! S
Muy interesantes esos planes de entrenamientos.. jejeje
Mucha suerte y enhorabuena por tu nuevo trabajo !!
Mucha suerte!! Y lo de Yuki Kawauchi es una pasada, y además se ve que "sólo" hace 600km al mes....
am, las lluvias que estamos sufriendo estos días me están aguando las patatas, pero creo que saldrán adelante, jeje.
Gracias, Jordan. Espero escribir pronto alguna sobre masters, pero ya veremos.
Gracias, Maikis. Sabes que puedes pasarte siempre que quieras.
Rafa, me quedé alucinado con su historia. Lo cierto es que anima a seguir entrenando, ¿no?
Que lejos quedan las clases de frances....
Me alegro que por fin tengas una entrada de dinero!
Que tal la agricultura? :) suerte!
Aubientôt!
Jose Mª
Chema, tenemos que quedar un día y hablar de horticultura ecológica; sigo varios consejos que me diste, pero todavía puedo mejorar mucho, seguro. Y qué lejos quedan las clases de francés; ojalá algún día lo retome.
Abrazo.
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