miércoles, 10 de agosto de 2011

Un año más, pollo

Coincidiendo con las fiestas de Huesca, en honor a San Lorenzo, se celebró una edición más de la carrera pedestre, más conocida como carrera del pollo. Disputada sobre un circuito de sólo 200 metros en los céntricos Porches de Galicia, los atletas teníamos que dar la friolera de 45 vueltas mientras los organizadores y el público nos deleitaban con primas económicas de 20 o 50€.

Fue mi tercera participación y mi segunda victoria consecutiva. Todavía recuerdo cómo el primer año me abalancé a tantas primas que no pude mantener el ritmo para disputar la clasificación general. No así el año pasado, donde calculé fríamente cuándo esprintar (poco) y cuándo no (casi siempre) para conseguir la victoria. Y este año fue una copia del anterior, que por fortuna incluso copié el resultado.

Foto de C. Pascual. Nayra y yo momentos antes de bailar la jota del pollo

Pero los lectores asiduos al blog os acordaréis que el año pasado me tocó bailar una jota al acabar y me prometí que para el siguiente año la practicaría. No he hecho los deberes; la jota volvió a ser la guinda de la carrera y lo más divertido para los asistentes. Si no fuera por el cambio de pareja, se diría que tuve un dejà vu.

Tenéis una crónica (y más fotos) en El Observador del Mundo.

4 comentarios:

Santa Biología dijo...

Osea, que la gente va apostando y te dice por ejemplo: Si pasas al ese te doy 20 eur???

Como va eso, a ver a ver....

Enhorabuena máquina

mòmo dijo...

Bueno, ¿y cómo salió la J? ¿Parecía una J o una Y?

Furacán dijo...

Pero Marc si esta vez ya sabías lo que te esperaba, ya te puedes ir pagando unas clases de baile.

Marc Roig Tió dijo...

Santa Biología: hay premios para la general y luego primas a disputar entre la gente del pelotón (el grupo de cabeza, un grupo de tres o de dos o de cuatro...). El spiker va hablando todo el rato y de repente, mientras pasa un grupo de n corredores por la linea de meta grita algo así: "el primero de vosotros que pase por la línea en la próxima vuelta... ¡¡¡20€!!!" Y así vamos haciendo. ¿Más claro?

Mòmo, era una mezcla de sardana y baile tradicional inuit.

Furacán, eso sería falta de modestia, jaja. Uno siempre piensa que le pueden salir rivales duros y no repetir victoria, ¿no?