lunes, 17 de septiembre de 2007

Maratón de Groningen (liebre)


Ayer domingo se celebró la 2 edición del maratón de Groningen, una pequeña ciudad situada en el norte de Holanda. El clima fue idóneo para correr: 14 grados en la salida (que aumentaron hasta 17 durante la prueba), sol y un poco de viento que en algunos momentos llegó a ser molesto.

El trazado es agradable, llano de principio a fin y con un paisaje bonito ya que casi la totalidad de la prueba discurre entre bosques, prados y ríos; pero este es quizá su defecto, pues se hecha de menos un poco de público y a menudo hay tramos que zigzaguean demasiado y rompen el ritmo.

En cuanto a los atletas, destacaba la presencia Simon Vroemen (ex-recordman europeo de 3000m. obstáculos) que participaba en la media maratón; porque en Holanda ocurre a menudo que, al celebrarse una maratón, los atletas pueden inscribirse en la media y finalizar a su paso. Así que Simon, ya retirado de la alta competición y con el objetivo de correr la maratón de Pekín (21 de octubre) en menos de 2h30'00", tomó la salida con el grupo de cabeza de la maratón.

Allí estaba yo, enrolado en una aventura Erasmus que no sabía ni cómo iba a acabar. Todo empezó unas semanas antes, desde España, cuando mandé un e-mail al organizador para preguntarle si me daba algún dinerillo por correr la media. Su respuesta fue que no quería potenciar la media sino la maratón y accedió a ofrecerme el trabajo de liebre. Su oferta pasaba por tirar del grupo de cabeza hasta el 21,095 a 67'00".

El día anterior a la prueba llegué al hotel donde estaban los atletas contratados y me presentaron como "pacemaker". Yo, nervioso porque no sabía ni si podría llegar a la media ni si lo haría a ritmo; así que me puse a cenar ugali, maíz triturado que no sabe a nada pero que los africanos comen como rosquillas y dejé que el tiempo hablara.

Al día siguiente, en la línea de salida, yo estaba el primero. Tras el disparo, empezamos a correr y cuál fue mi sorpresa al ver que en el primer km el reloj marcaba 3'09"9. Ni una máquina lo habría hecho mejor (el tiempo requerido era 3'10"). La cosa pintaba bien y las piernas respondieron. Después de algún que otro momento malo y algún que otro quilómetro mal tirado, llegué a la media con 1h07'01". Objetivo cumplido. La otra liebre llegó hasta el 28 y el vencedor, Msenduki Mohamed Ikoki (Kenia), consiguió lo que el organizador quería: el récord de la prueba, es decir, 2h14'22" (8" menos que el registro del año anterior).

Simon Vroemen ganó la media con 1h07'35", después de correr con el grupo de cabeza hasta el km.15. Al llegar a meta me felicitó por el trabajo realizado y me dijo que yo era el ganador "real" de la media aunque no hubiera recibido la medalla.

2 comentarios:

Pablo dijo...

Que pasa máquina, ya he visto tu nueva Web. Por cierto, hemos llegado a la conclusión Tamayo y yo de recomendarte que no entrenes mucho porque macho, en un mes te pones fino para correr en 1h07 tirando tu todo el rato, ese un hacha.

Mucha suerte por tierras holandesas y ya nos seguiras contando tus aventuras. Por cierto, tu parque de Amsterdam también estuvo siendo utilizado en nuestro Tour por Tamara y Sonia, je je je

Chao

Ferran dijo...

Marc, estic molt orgullós de tu, tant per la teva qualitat física com per la capacitat redactora, capaç de congeniar informació seca, dura i alhora necessària, com els temps, etcètera, amb la narració juvenil i entretinguda de la carrera com d'una aventura de guerres i dracs, o gairebé...

Vinga, ja ens veurem!