El canicross es una especialidad que está creciendo en nuestro país; consiste en una carrera de cross en la que cada participante lleva atado a su perro y, a veces, se disputa como contrarreloj.
Un compañero de entrenamiento participa en estas carreras y la semana pasada tuvo una. Corrían el sábado y el domingo, y el resultado final era la suma de los dos tiempos.
En la primera jornada se desfondó para quedar primero pero... no mantuvo la posición el domingo. Su orden de salida era sólo medio minuto después de una chica con la que suele entrenar y el perro de él, muy educado, se puso a trotar al lado del de la chica una vez que les alcanzaron. De nada sirvieron los gritos del amo, recalcando que aquello no era un entrenamiento y que, por lo tanto, no tenían que ir al mismo ritmo que el otro "tándem". El perro se mostró impasible y mi compañero, después de sumar más minutos de la cuenta, acabó en la clasificación final como 4º.
4 comentarios:
Jajaja. Bueno, un perro caballeroso en cuarto lugar me imagino que vale más que un perro despiadado en primero. Aunque ninguno de los dos perros se haya dado cuenta de nada.
Saludos!
Sí, sí. Un perro caballeroso vale por dos, pero no para ganar carreras, jeje.
Bueno, bueno, menos cachondeito eh?A Sancho, mí perro, le gustan las perras igual que a mí.
Suerte que esta canicross no puntuaba en el campeonato de catalunya.
Será que él lo sabia???
Hola Dani. Bienvenido al blog; espero que lo disfrutes y que la historia del canicross te parezca graciosa (y familiar, jeje).
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