Nunca he sido buen cantante ni un gran aficionado a la música; simplemente enciendo la radio y escucho lo que toque, pero puedo tener opiniones respecto a la música. Y afirmo que el gospel me gusta, que lo disfruto y que, si puedo, me uno al grupo.
Por la tarde, antes de marcharnos de la oficina, cantamos un poco. En teoría es un entrenamiento para los jóvenes, para ocuparles el tiempo y quizá más adelante hacer algún festival y que puedan sacar algunos shilings. Ellos se saben todas las letras y sólo tienen que repetir o acompañar lo que cante el que dirige la canción; yo, en cambio, tengo que pedir que me las escriban y luego descubrir el orden adecuado, el número de repeticiones y demás. Parece complicado, pero en un par de estribillos se le coge el truco y está chupado.
Por si fuera poco, aprendo swahili mientras canto: “Bwana ninakupenda/ Asante sana bwana mwokozi wangu/ Bwana bwana mimi sitaona haya/ Kusema wewe wangu na mimi waku/ Nisaidie bwana/ Katika shida zangu/ Nisaidie nizaidie bwana".
Bwana significa “Señor” y la canción sigue diciendo “te quiero” y “gracias” y otras aclamaciones que ahora ya no recuerdo; mi swahili va pasito a pasito, qué le vamos a hacer.
PD: Quizá más adelante cuelgue un vídeo.
5 comentarios:
A mí me parece complicadísimo el swahili... cuando fuí a NYC escuché Gospel en directo y me gusto.
¡Sí, sí: cuelga vídeos y mándanos las canciones! ¡Tienen muy buena pinta!
¿Canciones protestantes? Son mejores las nuestras...
¡Es broma! (O no hay mal que por bien no venga.)
Ok. La proxima vez cuelgo videos. Ferran, descrubriras que no son mejores las nuestras.
Perdona per no mirar el blog gaire sovint...
Que xulo, no??? Nosaltes, a l'Aula estem preparant un concert de Gospel per final de curs!! I mola molt!!
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