miércoles, 14 de noviembre de 2007

Haciendo el turista

A petición de María, cuelgo en el blog algunas fotos de Volendam. Es encesario decir que, aunque el pueblo era muy turísitco, no debéis imaginaros un Benidorm ni un Lloret; aquí la cosa funciona distinta. Como ilustra esta primera foto, en algunas casas se entra por el tejado.

La calle turística, la de las tiendas de souvenirs, es la que da al mar. Las tiendas no son más que casas que en su planta baja ofrecen artículos turísitcos: zuecos, postales, camisetas, tulipanes... Pero si el caminante dirige sus pasos al interior del pueblo, es decir, cruza la primera línea de casas, se encuentra de repente en un entramado de callejuelas, sin orden ni concierto, del que nadie se atrevería a decir que pertenece a un pueblo turístico. Ahí está la segunda foto, un puente levadizo que cruza un canal de menos de un metro de ancho y por el que no cabe ni la más pequeña embarcación. ¿Para qué lo hicieron levadizo entonces? Lo siento pero no sé contestaros.

Quizá es necesario apuntar que la visita se hizo en noviembre y que el parte metereológico anunciaba clima holandés: ahora tapado, ahora cuatro gotas, ahora un chaparrón de 3 minutos, ahora parece que sale el sol pero no, ahora tapado, ahora cuatro gotas... Seguro que en verano hay más gente y el pueblo pierde parte de su encanto. No obstante, merece la pena visitarlo cualquier día de la semana menos el domingo (nosotros lo hicimos el domingo). Los demás días de la semana, cuando los pescadores regresan a tierra firme, empieza la subasta del pescado. Los pujantes se colocan frente a la casa de la pesca y pelean (civilizadamente) para enriquecer sus barrigas.

En fin, que la visita merece la pena, aunque algunos holandeses te digan: "uffffff, eso es muy turístico, eh".

Y para acabar, aunque esta foto ya es de Monikkendam, mi padre haciendo la típica broma del edificio que está torcido. Seguro que los holandeses no sienten ninguna impresión frente a la torre de Pisa; aquí es muy raro encontrar un edificio simétrico y que dibuje una vertical perfecta. Todos tienen su ligera (o no tan ligera) inclinación.


3 comentarios:

María dijo...

Ey! gracias!!!

Esos cielos grises tienen su encanto!! Estuve el año pasado en escocia y tienen un aire (igual alguien me mata por decir esto) pero fui a un pueblecillo que las tiendas eran también en casas...
Me encantaria pasarme un dia por ese mercado de pescado!! tiene que ser super entretenido!!

Marc Roig Tió dijo...

De nada, María. Tengo que portarme bien con los pocos lectores (y comentaristas) que tengo, jeje.

Los cielos se portaron bien. Estaban anunciados unos chaparrones de escándalos y, por suerte, no cayeron.

Y en cuanto al mercado de pescado, me apunto a acompañarte. Sólo lo he visto cerrado así que si vienes a Holanda antes de febrero, lo visitamos.

María dijo...

jajaja me encantaría escaparme a holanda! (en realidad a cualquier sitio) si lo consigo te digo!!