lunes, 31 de diciembre de 2007

San Silvestre

Aunque fue Papa, aunque convocó el concilio de Nicea y aunque presumiblemente convirtió a Constantino al cristianismo, San Silvestre es más conocido por el día de su muerte que por los méritos que realizó durante su vida y papado.

La fecha de su nacimiento es desconocida, aunque sería a finales del s. III. Su muerte, no obstante, fue el 31 de diciembre de 335, terminando un papado de 21 años. Durante éste destacó el concilio de Nicea -en el que se configuró la base del Credo- y la conversión del Imperio Romano al cristianismo. Además, Constantino cedió el palacio de Letrán como residencia a los papas hasta que se fueron a Aviñon. Pero ninguna relación parece haber con el mundo del atletismo...

Pasaron los siglos y la devoción hacia el Santo fue fiel, pero incrementó de manera exponencial con la llegada de las "sansilvestres". De repente, masas de corredores enfundados en pantalones más o menos cortos, desafiaban las frías noches del 31 de diciembre para recorrer las calles de cualquier ciudad. El propósito, ningún otro que despedir el año haciendo ejercicio y, quizá, colocar la primera piedra en el objetivo del año nuevo: hacer más deporte.

Hoy, hace apenas 2 horas, yo también he participado en mi San Silvestre (Sant Silvestre, porque era en Catalunya). Ha sido la de Barcelona, la novena edición, con récord de participantes. Desgraciadamente, un molesto dolor de barriga me ha imposibilitado terminar.



Ahora toca hacer recuento. Ha sido un buen año, aunque los resultados últimos no lo demuestran. Ha sido un año de aventuras -el duatlón, la maratón, el erasmus...- en el que los resultados pasaron a segundo plano. Pero empieza un año nuevo y toca ponerse las pilas; el erasmus está a punto de acabar y es tiempo de regresar a casa y enderezar la temporada. Ahora toca hacer como Constantino: dejar aconsejarse por los que saben y confiar en que todo se arreglará.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El caga tió

Ya que escribí sobre Sinterklaas cuando estaba en Holanda, ahora toca hablar del caga tió. El caga tió es una tradición catalana que no se sabe ni cuándo empezó.



El "tió", según el Gran Diccionari de la Llengua Catalana, significa "tros de soca o branca gruixuda, sobretot el que hom destina a ésser cremat"; es decir, tronco o rama gruesa, especialmente el que sirve para quemar. El significado ya lo conocía -Tió es mi segundo apellido-, pero sobre la tradición tenía algunas lagunas. Quién mejor que mi abuelo (Tió, por supuesto), que el día 25 cumplió 94 años, para sacarme del embrollo.

El tió es hoy un tronco de madera, alimentado a base de cualquier cosa; los niños y no tan niños colocan frente a su cara -dibujada con ceras- todo tipo de objetos, desde fruta hasta zapatos viejos, que son engullidos por el tió cuando nadie le ve.

Durante semanas se ceba al pobre tronco para, llegada la noche del 24, recibir sus presentes. Éstos aparecen después de cubrir el tió con una manta y golpearle con palos a la vez que se entona su canción (distinta en cada ciudad o pueblo). Los regalos suelen ser dulces, aunque a veces caga otros objetos.

Parece que todo empezó hace más de 200 años, cuenta mi abuelo, en las casas señoriales de la época. Las familias, todas católicas y numerosas por aquella época, veían difícil mantener a los niños en vela hasta la Misa del Gallo. No es difícil imaginar, pues se cenaba al lado de la chimenea, que algún padre o tío avispado inventara ese juego de niños para entretenerles; que cogiera alguno de los troncos que allí estaban y, cubriéndolo con algún manto, colocara nueces o avellanas debajo que aparecían mágicamente a los ojos de los niños.

Si el juego funcionó con una familia bien, era probable que éstos lo contaran a sus amistades y éstas a otras, extendiéndose por Catalunya. Pero ¿por qué sólo en Catalunya?

Quizá la cena de Navidad sea el motivo más claro. En Catalunya nunca se ha celebrado la cena de Nochebuena con mucha ostentación -en mi casa cenamos pan con tomate y embutido-, pasando la comida copiosa al almuerzo del 25. Por lo tanto, es probable que el tiempo de espera entre terminar de cenar y empezar la Misa del Gallo no fuera tan largo en el resto de España como para inventar esos juegos.

Como todo en esta vida, la tradición con la que empezó se ha ido perdiendo y ahora sólo perdura el tió por los regalos que caga, sin que sea un nexo entre la cena en familia y la Misa del Gallo e incluso, celebrándose en otra fecha distinta a la del 24 por la noche.

lunes, 24 de diciembre de 2007

La combinada

El triatlón de Cullera es conocido por ser el primero de la temporada y, además, por ser el más multitudinario. El organizador es un artista porque aúna un triatlón de categoría con unos servicios buenos y baratos: cena, fiesta, dormir y desayuno.

Tanta es la calidad del "pack" que es año pasado los triatletas crearon "la combinada". El motivo no era otro que levantar el ánimo a los que no tuvieron una buena competición; y el modus operandi, nada más lejos que incluir la fiesta en la competición.

La cosa era sencilla: por la mañana el ganador era el primero que llegaba a meta; por la noche, el que más triunfaba. Y a la mañana (o tarde) siguiente se debatía quién había hecho mejor promedio de las dos.

Aunque mi combinada no ha tenido nada que ver con la fiesta ni con supuestos "triunfos", me declaro ganador de la combinada del domingo pasado. Mis éxitos -o mi peregrinar- fue el que sigue:

A las 8 de la mañana tenía que sonar el despertador en mi habitación de Amsterdam, pero algo ya avisaba que la jornada sería dura y me levanté unos 10 minutos antes. Desayuno ligerito, visita a internet, hacer la maleta y Misa a las 9. Saliendo de Misa, agarro los bártulos y me encamino a la Centraal Station de Amsterdam. Compro "el Mundo" y llego a Den Bosch al cabo de una hora.

En Den Bosch me recogen en coche. 150km hasta Bruselas. Recojo el dorsal, hago el calentamiento y compito en el cross internacional de Bruselas. El resultado no es muy bueno, pero suma puntos para la combinada.

Terminado el cross, ducha y coche hasta Den Bosch. En Den Bosch subo de nuevo al tren hasta Schipol (Aeropuerto de Amsterdam). Facturación, cena a base de twix porque los restaurantes ya están cerrados (¿? son las 20:30) y embarque.

2 horas de avión amenizadas por la Pantera Rosa y los llantos de varios niños. Aterrizaje en El Prat (aeropuerto de Barcelona), recogida de la maleta y encuentro con mis padres. Subimos al coche -es mío; yo conduzco- y 50km hasta casa.

Llegamos a casa a la 1 de la noche. Me he levantado en un país, he competido un cross en otro y me acuesto en un tercero. Sinceramente, creo que he ganado la combinada.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Idiomas

Mijn leven in Amsteram (mi vida en Amsterdam) está dando para mucho; aunque aprender holandés fue más anecdótico que real, lo cierto es que mi inglés ha mejorado bastante.

Una de las primeras palabras que se aprende en inglés, viviendo en Holanda, es wet. Aquí todo está "wet": la lluvia constante durante el otoño que no empapa pero que le deja wet a uno y la niebla constante a partir de invierno que también deja todo wet y además resbaladizo.

Con el paso de los días he aprendido más palabras, pero el fin de semana descubrí una buena. Tanto el sábado como el domingo trabajé con los Amstel Tijgers -un equipo de Hockey Hielo-. Nunca había visto un partido de hockey sobre hielo y debo decir que fue una buena experiencia. El problema es que confunden fisioterpia con enfermería o medicina.


La palabra que descubrí fue stitch. Cómo no entender esa palabra después de que el disco saliera disparado hacia la cara de uno de nuestros jugadores, que rápidamente se dirigió al banquillo y todos empezaron a gritar: Marc, Marc, Maaaaaaaaaaaarc.

Y yo, acostumbrado a los masajes, estiramientos, ejercicios dirigidos... no sabía dónde ponerme. ¿Qué se supone que debo hacer con un labio roto? Eso no lo enseñan en la carrera de fisioterapia. Por suerte, cada campo de hockey hielo debe de tener un médico disponible en caso que el fisioterapeuta no sepa dar puntos. Y esa fue mi escapatoria.

En el segundo cuarto hubo otro herido. Le mandé directamente al médico. El domingo hubo otro, en el pómulo; el jugador me dijo: just taped. Y yo, que eso sí lo sabía hacer, le coloqué una tirita en el pómulo con mucho arte. Al terminar el partido se dirigió al médico y recibió 3 puntos: three stitches.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Mijn leven in Amsterdam


El curso básico de holandés está llegando a su punto más temido: el examen. Pero la profesora ha querido exprimir un poco más nuestro seso inventivo y la vorágine que algunos poseemos hacia el uso del diccionario. Hoy era la fecha límite para entregar una redacción en holandés sobre nuestra vida, familia, estudio... intentando utilizar la materia vista en clase.

El ordenador me ha ayudado a corregir algunas pequeñas erratas ortográficas -plurales mal construídos, conjugaciones que no existen, fallos mecanográficos...- pero otro cantar es la gramática. El holandés se caracteriza por liarlo todo gramaticalmente hablando: ahora hay inversión, ahora el verbo se separa en 2 y una parte se tralada al final de la frase, ahora esto al principio porque es más importante, etc. Es decir, que el documento en word estaba subrayado sin pausa en color verde. Qué le vamos a hacer; bastante contento estoy con escribir una redacción en holandés después de 10 clases. Una pena que esto se acabe.

Aquí os dejo mi redacción; espero que la disfruentéis (entendáis):

  • Ik heet Marc Roig. Ik kwam aan in Amsterdam op 31 augustus 2007, uit Spanje. In Spanje ik leve in een klein plaatje, Sant Pol de Mar, dichtbij Barcelona.

    Ik ben geboren op 8 april 1984. Ik ben de vierde van zes broers en zussen. Ik heb twee oudere zussen, een oudere broer en twee jongere broers. Mijn familie is grote; ik heb 15 neven en 17 nichten. Bovendien, mijn opa’s en een oma leven nog.

    Mijn broers heten Enric, Ferran en Nicolau, en mijn zussen, Mònica en Maria. Mijn ouders heten Enric en Maria en ik lijk het meest op mijn vader, maar ik lijk ook op mijn moeder.

    Ik kwam naar Amsterdam voor doen een practicum fysiotherapie. Ik werk in ManualFysion, achter van het Olympische Stadion, maandag, dinsdag, donderdag en vrijdag. Op woensdag ik heb mijn Nederlandse les, van 10:25 tot 12:05. Mijn werk, daarentegen, is van 8 tot 17, behalve maandag dat ik begin om 12 uur.

    Met de woensdag les, ik leer een kleine beetje Nederlands, maar ik spreek ook Catalaans, Spaans en Engels. En volgende jaar ik wil leren Frans.

    In het weekend, ik heb tijd voor bezoek aan museums of maken toerisme voor Amsterdam. Ik doen atletiek en, daarom, ik heb enkele races tijdens de weekend. Ik heb gerennen in Tilburg, Groningen, Arnhem en Roeselare (België). In Amsterdam, ik heb gedaan mijn eerste marathon. Dit was op 21 oktober 2007. Ik was de 31ste en de eerste Spanjaard en mijn tijd was 2h27’09”. Volgende zondag ik zal rennen in Brussels, 10km, en dan, ik vlieg naar Spanje voor vieren het Kerstmis.

    Het Kerstmis in Spanje is verschillend dan het Nederlandse. Wij hebben niet Sinterklaas; wij hebben de “Reyes Magos” (de drie koningen). En op oudejaarsavond, wij doen niet het vuurwerk, wij eten 12 druiven om 12 uur.

    Op 7 januari, ik kom terug naar Amsterdam. Ik heb werk tot 25 januari en ik zal rennen de Egmond halve marathon, een race door het strand. Op februari ik keer terug naar Spanje en ik heimwee heb naar Amsterdam. Het is altijd slecht weer: fris, koud en regent maar ik houd leven in Amsterdam.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Las apuestas


Mi llegada al atletismo vino precedida de muchos años de futbolista. Mi madre, no obstante, encontraba en mi hermano Enric el pupilo por excelencia. Enric empezó en el atletismo después de probar sin suerte en el fútbol, el piragüismo en aguas bravas, el judo, etc. Pero dio en el clavo y a la larga acabó influyéndome (y se lo agradezco, por supuesto).

Enric arrasaba en Catalunya. Ha ganado la Jean Bouin desde infantil hasta junior, fue campeón de Catalunya de cross en todas las categorías y varias veces en pista; pero nunca cuajó en los campeonatos de España. Su mejor puesto fue de júnior en León: decimocuarto. Prueba que ganó Pedro Nimo.

Al entrar en la universidad y embarcarse en varios proyectos, fue dejando la práctica del atletismo; pero su cuerpo se mantenía -y se mantiene- en unas perfectas condiciones para escaparse a todo correr sin esfuerzo. No ha engordado ni un gramo y sus piernas están igual de definidas que el día que bajó de 15 minutos en 5000m.

Ahora vive en Jerusalén, sale a correr de vez en cuando y el jueves pasado corrió su primera media maratón: Bet Shean. No sé qué marca ha hecho ni la he encontrado por internet. Google es una buena herramienta, pero el abecedario hebreo supone un ligero obstáculo en las búsquedas. Por si fuera poco, él le pone emoción. Nos ha retado a acertar su marca y no hablará de ella hasta que no hayamos contestado todos los de casa. Y añade: "el que se pase, se queda sin la información".

Los que hemos contestado, hasta ahora, somos estos:
  • Pare: 1h08'00"
  • Mare: 1h09'47"
  • Mònica: 10'
  • Marc: 1h12'00"

Queda patente que Mònica no quiere pasarse -además de no tener ni idea de atletsimo-, que mi padre utiliza la misma táctica pero con más sentido común, que mi madre también es su madre (y además entiende de medias maratones) y que yo quiero demostrarle que entre nosotros todavía hay un abismo, jeje. Aunque dejo enteabierta la opción de "no me lo esperaba; estás mucho más en forma de lo que crees..."

Es decir, que Maria, Ferran y Nico ya podéis apresuraros a mandarle un e-mail a Enric con vuestra propuesta; porque me muero de ganas de saber qué marca hizo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Antarctic Ice Marathon




Hoy se celebra en la Antártida, la tercera edición de la Antarctic Ice Marathon & 100km. Por supuesto, no es una carrera para hacer marca personal ni para esperar el apoyo del público durante todo el trazado pero... ¿se le ocurre a alguien cosa más hermosa?

Más información, aquí.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Los periódicos

Hace unas semanas os hablé de que los lunes empiezo a trabajar a las 12:00. Aparte de entrenar, se pueden hacer muchas cosas hasta mediodía. Y una de las que más me gusta es leer el periódico. Pero en Europa es más caro. En Madrid también era caro, porque tenía que comprarlo, pero no tanto. Me explico:

Mi padre tiene un estanco y, por lo tanto, vende periódicos. Cuando estoy en casa, siempre le visito; aunque pocas veces para ayudar. Mi visita consiste en ojear todos los periódicos -o casi todos-, saltando las páginas de 4 en 4 y leyendo sólo los artículos que me interesan de cada uno. Con el tiempo he aprendido a hacer una buena selección y no gasto mucho tiempo en cambiar de uno a otro. El problema se presenta cuando el estanco de mi padre no está cerca. Tengo que decidirme por uno y no es tarea fácil.

Cuando quiero comprar el periódico, mi criterio a seguir es qué quiero leer. Sólo cuando sé qué quiero leer puedo decidir. Hoy la respuesta era fácil: atletismo. Las ofertas, 3: El País, El Mundo y La Vanguardia.

En el primero escribe Carlos Arribas, en el segundo Carlos Toro y en el último, Sergio Heredia. Empiezo por éste último.

Sergio Heredia es licenciado en periodismo y en derecho; pero también es atleta. Yo no le conozco, pero mi madre ha coincidido en varias carreras con él. Además de escribir muy bien, lo hace con propiedad; sabe de lo que habla. Ojeo La Vanguardia y decido no comprarla; aunque Sergio lo hace muy bien, no acepto pagar 2 euros por una noticia de media página en una número par. Si los señores Godó quieren mis 2 euros, que lo hagan mejor la próxima vez.

Sigo con Carlos Arribas. Desconozco sus currículum académico, pero disfruto leyéndolo. Antes rivalizaba con Santiago Segurola en sus mismas páginas y era un arte leerlos a ambos. Parecía que se repartían los eventos a cara o cruz y seguro que al cierre de la edición mostraban el uno al otro su trabajo; a ver quién había conseguido mejores frases o entradillas más expresivas. Pero ahora está sólo; su compañero de fatigas se ha fugado a Marca.

Me gusta el artículo: 5 columnas, página impar, buen título... Necesito contrastar con El Mundo.

Carlos Toro es médico y periodista. Sus crónicas son también buenas, pero a veces le falta el arte de Carlos Arribas. Es especialmente bueno cuando no has visto la carrera, pero no era mi caso. El Mundo utiliza también 5 columnas y una página par. Empate técnico. Uffff, qué difícil decisión. ¿A quién doy el galardón de ganador? Recordando los mediodías atenienses, acabo comprando El País.

Pero no me quedo satisfecho; algo me corroe durante las horas del trabajo y no puedo resistir comprar también El Mundo al salir de la clínica. Comparo los escritos y creo que en esta ocasión ha ganado Carlos Toro. Además, El Mundo también se hace eco del combate de boxeo que nos dejó a todos tan intrigados ayer. Era el campeonato del Mundo de los pesos Welter y el ganador se llama Floyd Mayweather, apodado Pretty Boy porque su rostro nunca se veía marcado tras una pelea.

Y lo siento por Sergio Heredia, porque es bueno y no le han dejado explotar su talento.

También lo siento por Gerardo Prieto, porque escribe muy bien pero lo hace en El Periódico que no sirve ni para envolver bocadillos. Me conformo con su edición digital.

El ABC siempre me ha parecido engorroso de leer y su crónica (por lo menos en su edición digital) habla por sí sola.

En fin, que tal y como me enseñó Jaume, después de un gran acontecimiento hay que acudir a la prensa para deleitarse con las buenas crónicas.

domingo, 9 de diciembre de 2007

¡Viva España!

Las mañanas en Toro siempre son frías, pero a veces van cogiendo temperatura con el paso de las horas. Así ha ocurrido este domingo.

Después de unos resultados discretos tanto en categoría junior como en la sub-23, el monte de la Reina se tiñó de rojo para jalear a sus damas de oro. Porque de oro se convirtieron con el paso de los kms; porque supieron medir el esfuerzo mejor que sus rivales y porque remataron la faena con un doblete histórico en el campeonato de Europa de cross para España: oro y bronce. Marta y Rosa.

Y la fiesta continuó con los hombres, porque en España se nos está educando en eso de la igualdad; que aunque muchos no lo entendamos del todo, aquí lo dejaron por escrito: las españolas y los españoles son los mejores de Europa.

Y se pudo conseguir más porque Chema, embriagado sin duda por los ánimos del público y el resultado de Marta, se lanzó a la desesperada hacia el cetro continental -que ya posee en 10.000m- pero Lebid es un perro viejo en estos terrenos y su entrenamiento caucásico le reportó un nuevo título a su colección; y suma 7.


Me dicen que en España teledeporte hizo de las suyas. Tal y como nos tienen acostumbrados, un partido de Hockey en diferido, las carreras de caballos y el maldito fútbol -italiano en este caso- sirvieron para driblar el cross en la parrilla.

En Holanda la cosa tampoco se presentó fácil. Ninguna cadena ofrecía las categorías inferiores ni había manera -por lo menos yo no sé- de verlo por internet. Las radios -de todo el continente-, después de una búsqueda exhaustiva por google, tampoco retransmitían nada.

Llegada la hora de las mujeres, la BBC2 ofrecía la carrera en semidirecto (para enlazarla seguidamente con la hombres). Me presenté en un bar multideportivo de los que abundan en Amsterdam. Ninguna pantalla ofrecía atletismo. Después de preguntar si podían sintonizarlo -y explicarlos que cross country no tiene nada que ver con las motos- me senté cómodamente a disfrutar.

La tele vecina ofrecía un combate de boxeo tan apasionante que a menudo salpicaba a mi querida pantalla; sobre todo cuando un peso pesado noqueó a su rival con un tremendo gancho de izquierdas. La imagen se repitió hasta la saciedad, pero la novia del vencido no necesitó esas repeticiones a cámara lenta y desde los ángulos menos pensados; su posición en zona VIP le ofreció el desplome can tanto realismo si cabe que lloró a moco tendido. Y también lloraba la hija del vencedor cuando, sudoroso hasta dar asco, se acercó a ella y a otros dos retoños para abrazarlos. Y los cámaras seguían grabando... Y el noqueado seguía en la lona... Y yo seguía en mi silla, agradeciendo a Dios que mi deporte fuera más pacífico e, incluso, menos mediático.

Y al girarme para continuar degustando mi capuchino descubrí que en una pantalla de la esquina también estaban mis protagonistas. Y no había vecinos, así que opté por seguir esa imagen. Y me quedé embobado. Y por lo bajo las animaba. Y las jalonaba. Y disfruté viendo como se convirtieron en damas de oro.

Los resultados completos pueden verse aquí: junior chicas, junior chicos, sub-23 chicas, sub-23 chicos, sénior mujeres y sénior hombres.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Campeonato de Europa de Cross

Mañana domingo, en el circuito del Monte de la Reina de Toro, se celebra el decimocuarto campeonato de Europa de cross. Es la primera vez que se celebra en España y una ocasión única para que los españoles ganen en casa. El equipo es compacto y fuerte, así que no parece descabellado soñar con varias medallas sumando las categorías junior, sub-23 y sénior, tanto en hombres como en mujeres.

A mí me queda bastante para volver a participar; ahora ya soy sénior y el nivel en España es muy alto. Sí participé en categoría junior y en sub-23. En junior (Edimburgo, 2003) quedé el 11 y fuimos terceros por equipos, detrás de Rusia y Rumanía. En sub-23 (San Giorgio su Legnano, 2006) aspiraba a mejorar mi puesto de junior y caí estrepitosamente a la posición 31. Por equipos la cosa tampoco fue bien; creo recordar que terminamos séptimos.


Lo foto corresponde a la carrera junior de Edimburgo. Yo soy el 75, a la izquierda de la imagen. Delante se ve a Alejandro Fernández (74) que quedó noveno, y a Francisco Bachiller (detrás de Alex) que fue séptimo. Más a la derecha está el terceto vencedor: los gemelos Rybakov y el que les secunda: Reunkov. También el rumano Cosmin Suteu (186) que fue cuarto. Etc, etc.

En fin, que supongo que todas las carreras serán bastante emocionantes y, ya que yo no puedo ir, os animo a vosotros a que asistáis. Y si no podéis, aquí tenéis los horarios de televisión en teledeporte. En abierto, por la2, se ofrecerán sólo las carreras sénior.

La web oficial del campeonato, aquí.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Sinterklaas

En España tenemos los Reyes Magos y en Holanda, Sinterklaas. Ambos están asustadamente intimidados por el omnipresente Santa Claus, pero el barrigón no conseguirá desbancarlos. Al parecer, tanto Sinterklaas como Santa Claus provienen de la misma figura: San Nicolás. Pero las rivalidades entre países y culturas lo ha ido distanciando. Vayamos por partes.

San Nicolás fue obispo de Mira -antiguo Bizancio, ahora Turquía- en el s. IV. Durante su vida, destacó la facilidad que tenía para ayudar a los desvalidos y desamparados dando comida, cobijo, compañía, etc. Al parecer quedó huérfano desde muy pequeño pero heredando una gran fortuna. Gracias a su excesiva caridad y a los recursos que tenía, se las ingeniaba para satisfacer las necesidades de los que le rodeaban; además, gustaba de hacerlo discretamente e incluso de incógnito si se podía.

Con el tiempo fue creciendo su popularidad y cada vez que sucedían hechos inexplicables se le atribuyeron a él. Fue declarado santo y su devoción aumentó. Ya en el s. XV empezó la Iglesia a utilizar su imagen para realizar buenas acciones: la noche del 5 al 6 de diciembre (supuesto día de su muerte) las familias pobres colocaban un zapato en la puerta de las iglesias y, con las colectas conseguidas, se llenaban de dinero.

Un siglo más tarde, la fiesta se popularizó y los zapatos cambiaron de alojamiento instalándose a los pies de la chimenea. Desde entonces, la fiesta ha ganando adeptos y folklore.

Sinterklaas llega en barco a Holanda desde España. [Sinterklaas era turco pero sus restos fueron trasladados a Bari (Italia) en 1087. En 1442 el reino de Nápoles pasó a ser español y, por lo tanto, Bari era España. Como la fiesta se popularizó en el s. XVI, Sinterklaas viene de España, aunque no está claro de dónde exactamente]. En el barco, como decía, llega Sinterklaas encima de su caballo blanco y le acompañan los swarte Pieten (literalmente, Pedros negros). Son sus ayudantes, los que bajan por las chimeneas para depositar los regalos. Pero también tienen una segunda misión, no menos interesante que la anterior. El saco en el que guardan los regalos que deben repartir también sirve para apresar a los niños que se han portado mal y llevarlos a España de vuelta.

El color de los swarte Pieten ha causado desavenencias últimamente. Son muchas las teoría al respecto: que si es un esclavo turco, que si un niño etíope, que si un desollinador... Al parecer esta última es la más aceptada, pero choca un poco que a parte del color negro del hollín, los swarte Pieten también consigan unos labios voluminosos al bajar por la chimenea. En fin, que ¿para qué hacerse tantas preguntas?





Volviendo a Sinterklaas, se diferencia del archiconocido Santa Claus porque sigue vistiendo según su condición: casulla, mitra y cayado. Pero ésta no es la única diferencia. ¿Cómo se ha llegado al insustancial Santa Claus?

Lo que ahora conocemos como Nueva York, antes era Nueva Amsterdam. Por lo tanto, su tradición a Sinterklaas duró lo que duró su antiguo nombre. Los ingleses, aborreciendo todo lo que pertenecía a los anteriores habitantes pero sin quitar una tradición que tenía su encanto, degradaron al Santo a un viejo bonachón que se pasa el año en el polo norte, cuidando de sus renos y que reparte regalos a los niños buenos la noche del 24 de diciembre. Y así transformaron la fiesta en honor a un Santo a una fiesta de consumismo, cargada de buenos sentimientos pero perdiendo el trasfondo que le da sentido. Una lástima, sin lugar a dudas.

A día de hoy San Nicolás es patrón de Rusia y de los marineros, aunque también se le reza en caso de incendio y de problemas económicos.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Papendal

Papendal es el centro de alto rendimiento que el Comité Olímpico Holandés tiene en Arnhem. Este fin de semana se celebraba allí un meeting europeo de entrenadores en el que estaba invitado mi queridísimo coach Antonio Serrano. Por lo tanto, no perdí la ocasión de acercarme al lugar para escudriñarlo con lupa y, de paso, conocer nuevas caminos para correr en Holanda.

Un fin de semana sabe a poco para descubrir todo lo que Papendal puede ofrecerte. Un vistazo con el Google earth es suficiente para comprobar lo faraónico de la obra. De comienzo sorprende el color de la pista de atletismo: azul. Sólo conozco otra del mismo color, en Valencia. Luego está el campo de golf de 18 hoyos. Y también los campos de fútbol. Y el de béisbol. Y los pabellones cubiertos: natación, gimnasia, ping-pong, voleibol... Y el bosque.


El sábado por la tarde salí a correr con mi entrenador. El día estaba lluvioso y él prefirió hacer asfalto. Pero al llevar 45 minutos se paró. Y al quedarme sólo no pude reprimir la tentación de entrar en el campo de golf y recorrerlo de un lado a otro, subiendo y bajando las dunas, resiguiendo los greens como si mi imaginación dibujara las típicas cintas que delimitan el trazado de un cross alrededor de ellos. Reconozco que, quedamente, amenizaba el silencio con un rum rum que imitaba el juego de un niño que corre de una lado a otro, mientras con las manos imita el conducir de una moto. Fue impresionante. Todo era verde a mi alrededor y la lluvia era mi amiga egoísta que con su presencia no permite que otros se acerquen: estaba sólo, estábamos solos. Y fue impresionante.

Para terminar me acerqué a la pista, azul. Ahora está renovada, pero tiene el honor de ser la primera que se construyó en Holanda. Pero eso no es nada si se compara con los récords que posee. En el año 1975, Jos Hermens -el mánager de atletismo más importante del mundo a día de hoy- estableció el récord mundial de la hora en 20.907m. Sólo un año más tarde, y en la misma pista de Papendal, mejoró su anterior registro hasta los 20.944m.


Esa marca permaneció en la cima hasta que 15 años más tarde uno de los atletas que representa, Arturo Barrios -mexicano-, corrió 21.101m. Se convirtió en el primer hombre que corría una media maratón en menos de una hora. En la actualidad, la marca de Jos Hermens es récord de Europa; y el récord del mundo (21.285m) está en las manos de otro de sus atletas: Haile Gebrselassie.

Yo no corrí tanto tiempo ni tantos metros, pero pisar ese tartán y descubrir lo que ha vivido, escondida en medio de una arboleda, no pudo menos que emocionarme.