jueves, 4 de diciembre de 2008

Ese policía...

Ayer, mientras comía, me detuve en la página del periódico en la que salía Rubalcaba. No porque me resultara muy interesante lo que él hacía sino por la foto que la acompañaba:


La cara del policía me resultaba familiar y, mirándola con más detalle descubrí que en su muñeca izquierda lucía un POLAR. No creo que dentro del Cuerpo Nacional de Policia haya muchos agentes con estos relojes. Pueden darse dos posibilidades: o es un agente al que le gusta salir a correr en sus ratos libres y no se priva de los mejores adelantos tecnológicos o... es un agente con página web propia.

Para los que tengáis todavía la duda de quién es el personaje en cuestión, os remito a su página web. Vestido de uniforme despista un poco, os lo aseguro, pero en la esquina superior izquierda de su web veréis sus otros galones.

En este enlace hay un vídeo que lo explica muy bien.

Desde aquí quiero mandarle un gran saludo; no sé si él se acordará pero fuimos compañeros de clase en segundo de bachillerato, hasta que él se fue a Sevilla.

8 comentarios:

am dijo...

Pero bueno, tú como Sherlock Holmes! jaja. Qué curioso descubrimiento.

Marc Roig Tió dijo...

Es un pequeño homenaje. No es fácil ser campeón olímpico y menos en un deporte donde los ingresos son muy escasos y hay que buscarse las habichuelas para encontrar un trabajo que te permita entrenar.

María dijo...

marc! perdona por decirtelo por aqui, pero no se me ocurre otra forma! Ayer te mande un mensaje diciendote que ok a lo de la camilla para burundi, ¿lo recibiste? Gracias! y perdona!

Marc Roig Tió dijo...

Hola María. Te mando un e-mail ahora mismo.

Jaime RunnerWolf dijo...

Hola, soy nuevo y sigo tu blog gracias a un amigo que te conoce “Pedro Sanz”.
Saludos y enhorabuena.

Marc Roig Tió dijo...

Hola Jaime. Encantado de saludarte y no dejes de darle recuerdos míos a Pedro Sanz (y decirle que también puede escribir algún comentario en el blog, eh?).

del porvenir dijo...

Es un detalle con un un medallista olímpico del que durante los días de Pekín se hablaba con una familiridad inusual, Craviotto por aquí "Perucho" por allí. Pero nadie se volverá a acordar de los piragüistas hasta sabe Dios cuándo. Es un deporte tan duro como tantos, lo sé de primera mano, porque entreno en el Club Náutico de Sevilla, donde lo que más abundan son remeros y piragüistas que se dejan las horas en el agua de noche, con frio y como sea, desde los más chicos a los veteranos. Igual que tantos nos dedicamos a gastar los calcetines. Por amor al deporte, los enlaces de los sponsors en la web de Craviotto lo dicen todo.

Marc Roig Tió dijo...

Poco se puede añadir a lo que has dicho, Porvenir. Gracias!