jueves, 16 de abril de 2009

El experimento


Algunos problema de conexión ayer me hicieron difícil escribir una entrada; espero que ninguno sufriera por mi estado de salud. La verdad es que ahora tengo más información al respecto.

El croquis anterior muestra los pasos a seguir del experimento y el resultado final no deja lugar a dudas: funciona. Ni Activias ni "leches"; la manera de favorecer la flora intestinal es meterle al tracto digestivo una legión de bacterias capaces de invadir Afganistán.

En cuanto al sabor, hace falta mejorarlo. A la fermentación láctica que tiene que producirse, creo que se le ha sumado una fermentación alcohólica. Ahora es una leche fermentada "de aguja", un pelín más ácida de lo que debería, pero mejora con el tiempo. Ayer tuve que ponerle cereales para tomarla; esta mañana me la he bebido de un trago.

Al olfato, no difiere mucho de un yogurt y al tacto, es menos sólido que el que probé en Kenia. Allí tenía más tropezones y un color más amarillento. El mío es marfil. ¿Le habré puesto pocas cenizas? En las próximas ediciones espero responder mis dudas.

Ahora, ¿alguno se anima a prepararlo en casa?

5 comentarios:

Rafa González dijo...

Ayer temía lo peor; te imaginaba en la cama retorcido de dolor..jajaj
Me alegro que saliera bien! Ahora a probarlo y a mejorarlo.

am dijo...

Qué bueno que funciona y que estás bien.

Marc Roig Tió dijo...

Gracias por preocuparos por mí, jeje. Espero mejorarlo en el futuro e incluso podremos organizar una cata, jaja.

Rafael dijo...

Tu sigue probando Marc y si finalmente no hay diarreas ni nada raro y confirmas que todo va bien,yo me animo a intentarlo.
Un saludo cientifico atletico.

josemadeamos dijo...

Te aseguro que leeré mas de tus entradas :)