Después de las series de mil en la pista de Iten, el jueves, visitamos un cyber para poner al día los e-mails y el blog. El negocio de enfrente era una peluquería y sabiendo que me hacía falta un corte de pelo, entré. Me daba un poco de miedo, hay que reconocerlo, pero el peluquero hizo un buen trabajo y se ganó una propina: afeitar y cortar por 80KSh (cuando el precio oficial es de 70KSh, 0,70€). El tema de conversación, una vez supieron que era español, se decantó por el fútbol (Barça, Madrid...) y por los jugadores españoles de la premier (Torres, Fàbregas...). Para hacerme el interesante, les dije que cuando tenía 15 años jugaba a fútbol y pude jugar contra Iniesta en un par de ocasiones (no les hablé de que ambos partidos los perdimos por 8 a 1); les pareció absurdo que me cambiara al atletismo, con la pasta que ganan los futbolistas.
Después compramos víveres y agua y montamos en un matatu superpoblado que nos llevaría hasta Kapkoi: 17kms, 60 minutos. Kapkoi es un pueblo que no sale en los mapas, un par de tiendas de servicios mínimos (saldo para el móvil, arroz, azúcar, leche y poco más), una escuela y alguna que otra casa diseminada por ahí. Es el pueblo de Japhet Korir, el keniano que suele vivir en Goteborg y buen amigo mío y de Dan; según me cuentan, también es el pueblo de Robert Cheruiyot, el que ganó 4 veces la maratón de Boston, pero en la Wikipedia dicen que nació en Kapsabet.
Kapkoi es un lugar ideal para entrenar. Las vistas quitan el aliento, el bosque por el que rodamos está lleno de monos y, en los días claros, se puede ver el polvo que levantan los elefantes allá a lo lejos, mientras se desplazan. Está a más de 2400m sobre el nivel del mar y carece de agua corriente, pero hay cobertura para el teléfono y la tierra es tan rica que no hace falta sembrar semillas en la granja, con que se dejen unas unidades por ahí esparcidas de la última cosecha, la lluvia las hará germinar de nuevo. Así es más o menos como funciona la granja de Japhet, unas 4 hectáreas de terreno y una casita de tres diminutas habitaciones, un salón confortable y una cocina que hace de recibidor.
Para no engañaros, os diré que cuesta un poco adaptarse. La comodidad de los grifos supera cualquier otro deseo; el agua está distribuida en bidones y para ducharse se calienta en el fuego, se añade agua fría, se va al baño (algo parecido a un probador de las tiendas de ropa) y uno se la va echando encima poco a poco. Para otras necesidades, un lavabo de obra está fuera de la casa; a esa altura, aunque estemos en Kenia, os puedo asegurar que está muy pero que muy frío y siempre hay un poco de miedo o algo parecido al saber que debajo tuyo tienes un hoyo de más de cinco metros de profundidad... y no sigo por respeto a los lectores, pero creo que os podéis hacer una idea.
Han sido dos días en Kapkoi, dos días muy divertidos donde la luna llena ofrecía una claridad inusual a la noche; dos días de entrenamiento no muy exigente para llegar con fuerzas al cross de hoy: la Discovery Race.
Después compramos víveres y agua y montamos en un matatu superpoblado que nos llevaría hasta Kapkoi: 17kms, 60 minutos. Kapkoi es un pueblo que no sale en los mapas, un par de tiendas de servicios mínimos (saldo para el móvil, arroz, azúcar, leche y poco más), una escuela y alguna que otra casa diseminada por ahí. Es el pueblo de Japhet Korir, el keniano que suele vivir en Goteborg y buen amigo mío y de Dan; según me cuentan, también es el pueblo de Robert Cheruiyot, el que ganó 4 veces la maratón de Boston, pero en la Wikipedia dicen que nació en Kapsabet.
Kapkoi es un lugar ideal para entrenar. Las vistas quitan el aliento, el bosque por el que rodamos está lleno de monos y, en los días claros, se puede ver el polvo que levantan los elefantes allá a lo lejos, mientras se desplazan. Está a más de 2400m sobre el nivel del mar y carece de agua corriente, pero hay cobertura para el teléfono y la tierra es tan rica que no hace falta sembrar semillas en la granja, con que se dejen unas unidades por ahí esparcidas de la última cosecha, la lluvia las hará germinar de nuevo. Así es más o menos como funciona la granja de Japhet, unas 4 hectáreas de terreno y una casita de tres diminutas habitaciones, un salón confortable y una cocina que hace de recibidor.
Para no engañaros, os diré que cuesta un poco adaptarse. La comodidad de los grifos supera cualquier otro deseo; el agua está distribuida en bidones y para ducharse se calienta en el fuego, se añade agua fría, se va al baño (algo parecido a un probador de las tiendas de ropa) y uno se la va echando encima poco a poco. Para otras necesidades, un lavabo de obra está fuera de la casa; a esa altura, aunque estemos en Kenia, os puedo asegurar que está muy pero que muy frío y siempre hay un poco de miedo o algo parecido al saber que debajo tuyo tienes un hoyo de más de cinco metros de profundidad... y no sigo por respeto a los lectores, pero creo que os podéis hacer una idea.
Han sido dos días en Kapkoi, dos días muy divertidos donde la luna llena ofrecía una claridad inusual a la noche; dos días de entrenamiento no muy exigente para llegar con fuerzas al cross de hoy: la Discovery Race.
6 comentarios:
Jo crec que has d'escriure un llibre amb totes aquestes experiències. Es un plaer i una sort tenir un "corresponsal" tan especial a Kènia. Quina enveja, punyetero!
Hola Marc,
Anoche disfrutamos también aquí de una luna llena con mucha luz en un cielo bien estrellado peró esta
mañana nos hemos levantada con el cileo parcialmente cubierto que ha ido bien para participar en la "marxa de Sant Pau". Este año hemos reunido una grupo de 30 personas.
Un petó
El pare i la mare
Interesante. No hay agua corriente per sí cobertura de teléfono. Y entre las necesidades básicas, la primera que citas es una tienda para recargar el saldo del móvil. Absurdo, pero interesante. Un beso, hermano.
Tot arribara, Ernerst, tot arribara. Gracies pel recolzament.
Me alegro, pares. Estoy seguro que la marxa fue genial.
Momo, primero el negocio y luego las necesidades basicas. Hay cobertura de telefono en toda Kenya (incluso conexion a internet si tienes modem USB) y puedes comprar Coca-colas y demas bebidas de la marca americana en cualquier punto que llegue una carretera (entiendase camino).
Rojo!
quin contrast més interessant en les dos fotos d'aquest post...
advantage/disadvantage!!
PD:el 14 de febrer corres a Barna???
Ig, espero veure't el dissabte al casament (tot i que no em quedo al convit). I el diumenge corro a BCN, a descobrir si els entrenaments a Kenia han valgut la pena o no (estic segur que si).
Publicar un comentario