Actualización keniana

Llevo demasiados días sin actualizar el blog y no es por falta de contenido. La entrada de hoy, pues, servirá para actualizar lo que han sido estos últimos días en Kenia.

El sábado pasado me fui a dormir a Kapkoi, a casa de Japhet, para hacer una tirada larga el domingo por la mañana. Kapkoi está bastante alto, a unos 2500m, así que a las 6:30am con sólo una rebanada de pan con aguacate en el estómago, la sensación era de frío; pero no merecía la pena abrigarse mucho porque pronto subiría la temperatura y el ritmo.

Japhet tiene una vuelta por el bosque que mide 29,6kms, primero con bajada, luego con mucha subida y termina con un poco de bajada. El ritmo fue rapidito desde el comienzo, con unos parciales de 5000 en 21'10", 19'03", 19'21", 19'35", 17'2" y 19'09". Para hacerlo redondo, di un rodeo por la carretera principal (entiéndase camino más ancho) y así me salieron 30kms a 3'51" de media, lo que significa mi tirada larga pre-maratón.

Desde Kapkoi, y después de desayunar bien, nos fuimos a Eldoret para pasar una tarde tranquila. Y el lunes... mi hermana llegó a Eldoret.

Mi hermana pasará conmigo estos últimos días en Kenia para documentar, videocámara encima, cómo es el entrenamiento maratoniano en esta parte del mundo; y también me acompañará durante la maratón de Barcelona. Así que desde el lunes ha empezado una nueva etapa.

Ese día, por la tarde, le enseñé la ciudad de Eldoret, para que se hiciera una idea de dónde vivo y cómo me manejo. Era un poco de calma antes de descubrir lo que nos esperaba.

El martes, viaje a Iten en matatu y visita a la pista de Kamariny, donde tenía 10x600 (al final hice 2x5x600) en 1'40"-1'43". La pista estaba llenísima de atletas locales y algún que otro mzungu, entre ellos Arturo Casado, Elena García Grimau y Fabiana Lafuente en su despedida del continente.

Por la tarde, viaje a Kapkoi para descubrir la Kenia rural. Japhet, como buen anfitrión, mató un gallo (según me cuentan, eso significa que éramos unos invitados muy especiales) que sirvió como cena y estaba buenísimo. Pero estábamos tan cansados que nos acostamos temprano y no madrugamos para entrenar.

El miércoles, a eso de las 8, Japhet nos llevó a una cuesta que hay muy cerca de su casa. Mide casi medio kilómetro y el entrenamiento es bien sencillo: subir y bajar durante una hora; nada más. Luego un desayuno enorme, sesión de masaje recíproca y visita al view point que nos dejó sin aliento.

La vista se pierde en la lejanía, mientras bajo los pies existe un cortado que mataría a cualquiera que diera un paso al frente. Se observa la carretera que va de Iten a Kabarnet y el aire que sube desde el valle ofrece la sensación de estar volando. Es algo parecido a la vista que hay desde el Hotel Kerio View pero sin ningún edificio alrededor ni tampoco personas. Es un lugar recóndito que sólo los locales conocen.

Pero fue el momento de volver a Eldoret y esta mañana me apunté al fartlek de los jueves. En esta ocasión, 50 minutos de un minuto fuerte y otro suave; pero como mañana hay carrera en Tambach, el grupo de atletas era más pequeño, aunque superaba la quincena.

Esta ha sido la actualización keniana; espero mantener el blog más activo los próximos días.

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Foto 1: el gallo ya sin cabeza y perdiendo algunas gotas de sangre antes de ser desplumado.

Foto 2: los protagonistas en el view point: Japhet, mi hermana Maria, Toni (finlandés que está pasando unos días en casa de Japhet para entrenar la maratón de Stockholm) y yo.