Sin que sirva de precedente, este domingo he descansado. El motivo lo justifica: mis padres han venido a verme a Amsterdam. Ayer, después de algunos líos en el aeropuerto y demás, conseguimos encontrarnos y recorrimos la capital. Hoy, el plan era más relajado; excursión a un pueblo pesquero a 20kms.
El pueblo se llama Volendam y está muy cerca del de Edam, conocido por su queso. La historia del pueblo no es menos interesante.
Enclavado en un entorno protestante, Volendam profesa la religión católica. Durante muchos siglos rivalizó con su pueblo vecino Marken, que es protestante. Ambos pueblos eran pescadores y se encomendaban a sus respectivas divinidades para faenar mejor que el otro.
Hoy la rivalidad ha ido degenerando. Mientras los protestantes siguen anclados en un pasado muy tradicional y aborrecen a los turistas, los católicos han aprendido a sacar tajada del tema y dinero a los turistas. Las calles de los primeros están llenas de personajes de época, casas típicas y pocos servicios; las de los segundos son un reguero de tiendas de souvenirs y restaurantes, con cartas en todos los idiomas.
La estampa, no obstante, no es tan diferente. Mientras los primeros visten trajes típicos porque la tradición así se lo manda, los segundos visten trajes típicos porque a los turistas les agrada.
En honor a la verdad, debo decir que la visita sólo ha sido a Volendam; el servicio de ferry que une ambos pueblos está suspendido durante los meses que no son de verano. Pero me he quedado con las ganas de visitar Marken y, de paso, llegar corriendo a la isla por el dique que han construido para acceder a ella desde tierra firme. Tiene que ser impresionante recorrer esos 5kms de estrecha carretera entre las aguas.
* En la foto, mis padres y yo. Al fondo, Marken.
* En el mapa, Marken es la isla; Volendam, el pueblo que está más al norte, y entre ellos, Monnikendam (donde hemos parado a comer).
4 comentarios:
MMMM. Cada vez suena más sabrosa esa visita que pensamos hacerte... Aunque nosotras pasaremos en ferry o andando, ¿sí?, nada de correr si no me persigue nadie. Otra cosa, el problema de la rivalidad entre ambas ciudades es algo más complejo, porque no reclamaban la ayuda de dos divinidades distintas, sino del mismo Dios.
Siempre tendrás que corregirme cuando hablemos de religión; nunca ha sido mi punto fuerte...
En cuanto a la visita, no tardes mucho en hacerla; sabes que nada es para siempre.
qué envidia! tiene que estar bien eso de escaparse a estudiar un tiempo fuera no?
qué gracia (por decir algo), siempre hay "pueblos rivales"... en todas partes.
Qué bonito sitio! deberias hacernos un reportaje fotográfico!
Estudiar fuera es de lo mejor que hay. Te lo recomiendo, aunque creo que ya estas acabando. En todo caso, siempre puedes hacer una beca Leonardo (trabajar fuera unos meses).
Me apunto lo de las fotos. A ver si lo hago.
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