martes, 27 de noviembre de 2007

Barioná, el hijo del trueno


[Me encanta leer, pero no me considero con suficiente autoridad para hablar de libros; además, aborrezco los best-sellers. Lo que me encanta es descubrir pequeñas joyas que la casualidad ha colocado en mis manos o algún conocido ha sabido recomendarme. Por lo tanto, mi sección de libros intentará ser amena y sólo hablaré de los libros que creo son desconocidos pero que valen la pena. Porque del mismo modo que agradezco los pequeños descubrimientos que me hacen, sería injusto guardármelos para mí. Así que empiezo con algo muy apropósito de las fechas que se acercan: la Navidad]

Barioná es una obra de teatro sobre la Navidad que escribió Jean Paul Sartre. Sartre era ateo de pies a cabeza y, por lo tanto, sorprende que escribiera este libro. Pero tuvo sus motivos.

La Navidad de 1940 estaba en el campo de prisioneros Stalag 12D. Allí había de todo: otros ateos, algunos creyentes y otros que no, e incluso curas. Fue con los curas con los que decidió escribir la obra. La vida en el campo no debía ser fácil y su afición a escribir le llevó a hacer más placentera la estancia de los 12.000 prisioneros, aunque sólo fuera durante unas horas.

La obra sólo se representó una vez y se hicieron copias sólo para los actores, ni una más. Según ordres de Sartre, después de la función todas las copias debían ser eliminadas, pero no fue así. Algunos actores conservaron las suyas y, en 1962, consiguieron el permiso del autor para que se publicara. No obstante, Sartre exigió una única tirada de 500 ejemplares, numerados, y con un prologo suyo expreso que le desvinculara de cualquier creencia cristiana:

"El hecho de que adoptara el tema de la mitología del cristianismo no significa que hubiera cambiado la dirección de mi pensamiento, ni siquiera por un momento, durante mi cautiverio. Simplemente se trató de encontrar, de acuerdo con los sacerdotes prisioneros, un tema sobre el que conseguir, aquella noche de navidad, la unión más amplia posible entre cristianos y no creyentes".

Pasaron los años y lo que antes era un libro se convirtió en historia y de historia pasó a mito. Y del mito al olvido. Hasta que en una tertulia de café salió el tema. Los contertulios se afanaron en búsquedas y en llamadas para saber si realmente existía este libro, hasta dar con un ejemplar en una Universidad estadounidense -creo que Chicago, pero no estoy seguro-. Una vez allí el trabajo consistió en traducirlo y editarlo.

Hoy está en las librerías españolas de la mano de Voz de Papel y al parecer se ha sacado una segunda edición aumentada al conseguir uno de los manuscritos de 1940.

Para acabar y comentar algo de lo que cuenta el libro -hasta ahora sólo he hablado del libro- diré que Sartre fue uno de los actores esa noche; fue Baltasar. Si leéis el libro sabréis por qué. Por lo menos, yo también habría escogido ese personaje. No hay diálogo más impactante que el que tienen Baltasar y Barioná a la entrada de la cueva de Belén.

En fin, una visión de la Navidad mucho más real que las que tenemos por costumbre de ver en estas fechas. Y contada por un ateo, aunque cueste creerlo.

12 comentarios:

mòmo dijo...

Buen comentario, sí señor. ¿No te ha faltado decir que la representasteis en la universidad? ¿Cuál fue tu papel?

Marc Roig Tió dijo...

No exactamente. La representaron en la universidad (UFV), pero no contaron con mi arte y desparpajo. Y aunque es difícil afirmarlo, parece que fue la primera vez que se representaba en España. Todo un acontecimiento.

María dijo...

¡¡qué interesante!! Lo leeré! gracias por la recomendación... ¿tienes más joyitas de éstas? sigue descubriéndonoslas eh?? nada de guardárselas!!!
Gracias!

Marc Roig Tió dijo...

Seguiré María, pero poco a poco. Al igual que las chuches, se saborean mejor de vez en cuando. No hay nada peor que atiborrarse de chuches, pues corres el riesgo de pasarlo tan mal las próximas horas que incluso llegarías a aborrecerlas.

Tengo una amiga, ex-gimnasta, que de tanto que le prohibieron las galletas, un día se tomó una caja entera de las de chocolate. Ahora, si huele ese tipo de galletas, le entran arcadas.

Así que poco a poco y saboreándolos.

ERT dijo...

Vaya, con los libros nos hemos quedado sólo los de casa...

Marc Roig Tió dijo...

No Enric; María no es nuestra queridísima hermana sino una bloguera de Madrid. De paso, te recomiendo su blog.

Anónimo dijo...

Veo, Marc, que no te has podido resistir a hablar de libros.

Me leeré el libro para que tengamos materia en nuestra próxima charla filo-literaria.

Jaume

Marc Roig Tió dijo...

Hola Jaume. No solo de correr vive el hombre, así que es necesario cultivar un poco el intelecto. Espero que lo tengas leído para estas Navidades y hablemos de él durante alguna larga sobremesa.

Y a ver si te pasas más a menudo por aquí y actualizas un poco tu blog. No creo que sea porque trabajas demasiado...

Anónimo dijo...

Tiene pinta der ser un gran libro.

Por cierto Marc, si no recurdo mal he leido que vas a correr la SS de Lloret. No te 'seduce' ir a la de Barcelona también?
Por lo que he visto hay buenos premios

Marc Roig Tió dijo...

Hola Lukas; realmente es bueno. Ya me dirás qué te parece si lo lees.

En cuanto a correr la Sant Silvestre de Barcelona, no creo que lo haga. El día de antes habré corrido en Lloret y no creo que sea bueno correr 2 en 2 días. Además, en Lloret ya tengo apalabrado un fijillo.

Anónimo dijo...

'De fijo en fijo s'omple la pica'.
Tienes razón, no es bueno competir tanto. Yo igual compito también en la de Lloret pero seguro que llego corto de preparación aunque nunca se sabe.
Cuidate!

Marc Roig Tió dijo...

Ok, Lucas. Pues te espero en Lloret. Suerte y poco a poco que hay que recuperar bien ese tobillo.